Capítulo V

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Pov Lucy 

Momentos antes de montar al autobús

Enfadada un poco bastante con la vida y con Natsu Dragneel fui a revisar que todos lo micos y microcámaras estuvieran bien instalados y encubiertos y conectados con el portatil de mi apartamento. Llegando al pasillo del despacho del general Makarov esperé a que no pasara nadie y se quedara vacío.

La puerta se abrió y salió aquel hombre de pelo blanco y gran bigote acompañado de mi padre. Mi cuerpo se tensó y disimulé haciendo como que estaba llevando unos papeles a un despacho.

-¿Estas seguro que el mensaje es suyo?- Le preguntó Jude a Makarov, este asintió.- Joder...-Suspiró.

-Ha informado que como encubramos algo iniciará acciones judiciales.-Makarov negó con la cabeza.- Se presentará aquí en dos semanas si no encuentran nada. - Se hizo el silencio durante unos segundos.- Cambiando de tema, ¿Qué opinas sobre ascender a Natsu de rango?- Le preguntó.

Jude dudó.

- Natsu siempre ha sido un soldado excelente, pero es demasiado joven y ya sabes que a muchos otros no les haría gracia que alguien como él se les adelantará. Pero si Natsu no tiene ninguna incidencia o algo que puedan usar en su contra, está bien.-Terminó por decir. Makarov asintió en silencio. Los ojos de Jude miraron hacia mi lado un segundo, y por un momento pensé que me había descubierto, pero frunció el ceño y siguió caminando con Makarov hasta que desaparecieron de mi vista. 

Pensando en el principio de la conversación entré sigilosamente en el despacho, podría intentar ahora hackear el disco duro, pero no sabía cuanto tardarían esos dos en volver. Uno de los micros se estaba descolgando así que opte por cambiarlo hacia la ventana lateral de la habitación. Makarov podría observar toda la parte norte desde aquí. Se veía el muro que separaba los dos sectores y la entrada de la base.

Pero no fue la salida lo que llamó mi atención, si no la cabellera pelirrosa del idiota de mi superior. Estaba hablando con una peliblanca de pelo corto, si no recordaba mal la había visto en la cafetería un par de veces. De un momento a otro la peliblanca se abalanzó y empezaron a besarse.

Iugh

Aparté la vista asqueada, que forma más repulsiva de besarse. Me planteé si las relaciones entre soldados estaban permitidas, porque si no era así, Dragneel estaba saltándose unas cuantas normas.

Que feo eso Dragneel

Después de esa vomitiva escena, salí con cuidado de allí y fui hasta mi edificio ha prepararme las últimas cosas.

Una vez ya en el autobús decidí sentarme sola en el único asiento libre. Gajeel se sentó con Gray, cosa que me pareció un poco rara, y empezaron a mantener una conversación un tanto extraña, los ignoré y fijé mi vista en la carretera hasta que llegamos a nuestro destino.

El sitio era una especie de mini-valle entre dos montañas, donde habían construido un pequeño campamento.

-Que forma mas desagradable de arruinar un paisaje tan bonito como este- Pensé.

El sargento Dragneel nos ordenó montar las tiendas individuales que habíamos traído y después estuvimos realizando un montón de entrenamientos sin descanso, no se si era que ya le tenía manía o algo, pero cada vez me parecía que alargaba más los entrenamientos.

No fue hasta las 15:00 que paramos a descansar y a comer un poco, comí en tan solo dos minutos del hambre que tenía, Gajeel de nuevo se burló de mi ansia por comer.

Sobre las 6 de la tarde, cuando estábamos haciendo unos ejercicios de tiro con el fusil ( con el cual a penas sabía apuntar ) llegó una furgoneta de la que bajaron una pareja con una niña de pelo negro tirando a verdoso, y se pusieron a hablar con el sargento Dreyar, que había venido con su equipo también.

A la hora de la cena yo estaba medio muerta, pero aún así guarde fuerzas para engullirme todo el plato de sopa y pollo en menos de cinco minutos.

-De verdad, no entiendo como no te atragantas comiendo así.- Comento Gajeel viéndome con una cara entre fascinación y asco. Gray asintió apoyándole.

- Es un don- Comenté-un don llamado hambre. 

-¡Atención todos!- Gritó el sargento Dreyar llamando nuestra atención.- Estos son Alzack y Bisca Conell, y esta es su hija Asuka. Son nuestros proveedores de armas más importantes, y como tal les ayudaremos en todo lo que necesiten, y les dejaremos ver nuestro trabajo. ¿¡Entendido?!- Todos contestaron un "SI SEÑOR" y volvieron a sus respectivas comidas. Yo fruncí el ceño.

-¿Qué sentido tiene traer a una niña pequeña aquí?- Pregunté.

- Esa niña pequeña seguramente dispara mejor que tu- Se burló Gray, yo rodé los ojos. Probablemente todo el mundo dispararía esa cosa mejor que yo. 

- ¿No os enseñaron a utilizar fusiles en tu antigua academia'?-Preguntó Gajeel, yo me encogí de hombros.

-Nos centrábamos más en armas de largo alcance- Me limité a contestar.- Si me das un franco, te tumbó lo que quieras, si me das un fusil, pues la cosa cambia- Terminé de decir.

-Que cosa más rara- Comentó Gray.

-¿Sabéis que haremos mañana?- Pregunté.

-Pues generalmente, durante las misiones de campo solemos hacer una expedición durante los dos siguientes días.-Contestó Gajeel, yo lo miré sin entender.- Haremos como una competición durante los próximos dos días, no se como la harán esta vez, la última vez tuvimos que sobrevivir sin contacto entre nosotros dos días sin llevar nada más que la navaja, a mi me atacó un jabalí.- Gajeel hizo una mueca.

-Lo recuerdo, pegaste un grito importante- Gray empezó a reír, y yo me contagié sin poder evitarlo y me uní a él. Gajeel nos miró mal.

-Yo al menos no volví desnudo al campamento- Contraatacó Gajeel, lo que me hizo reír más fuerte.

Tengo curiosidad por saber como irá esta competición.

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