INFILTRADA(completa)

Capítulo XII

Anteriormente

-Debes estar acostada unos minutos para asegurarte de que no lo vomitas y tienes que volver a tomarlo. Yo asentí recostándome a su lado.- ¿Me vas a contar por que estas en la base?- Preguntó cagando el momento, en fin, había sido bonito mientras duró.

-No puedes preguntar cualquier otra cosa, estoy muy cansada como para aguantar esta charlita otra vez- Contesté de mal humor. Sus ojos se posaron en los míos y me apartó un mechón de la cara.

-¿Color favorito?- Preguntó, lo miré con una ceja alzada, sin embargo él solo se limito a esperar que contestara. Y así fue como me quedé dormida con la cabeza apoyada en su pecho, hablando de trivialidades con un pelirrosa que me había estado matando físicamente durante dos semanas y que supuestamente me odiaba por estar chantajeandole con su futuro.

Actualmente

PoV Lucy

Me removí cuando la luz que entraba por la ventana me pegó en la cara.

¿Por que diablos había dejado la persiana sin bajar?

Me incorporé como pude y noté como algo me agarraba y no me dejaba salir.

-¡AAH!-Grité presa del pánico mientras intentaba liberarme, provocando que mi supuesto captor cayera al duro suelo. Suerte que la cama no estaba muy alta.

-¡Pero que mierd-!- Los ojos jade de Natsu se posaron sobre los míos, empecé a recordar que nos habíamos quedado dormidos anoche. -¡¿Pero tu estás loca?!.- Gritó sobándose el brazo que había amortiguado la mayor parte de su cuerpo.

Ups

-Perdón...-Comenté un poco incómoda, notando como los colores se subían a mi cara, no estaba acostumbrada a despertar con alguien a mi lado.

-He venido a parar con una loca- Le escuché susurrar.

-¡Eh!- Me quejé lanzándole una almohada, la cual atrapó al vuelo. Nos quedamos mirándonos unos segundos sin saber que decir.

-¿Como te encuentras?-Preguntó.

-Mucho mejor, ya no me duele la cabeza.Le sonreí y el silencio incómodo volvió a apoderarse de la habitación.-Esto...¿Quieres desayunar antes de irte?.-La cara de Natsu se frunció un poco, pero solo asintió con la cabeza.

Le ayudé a incorporarse y en silencio caminamos hasta la cocina, rebusqué entre mi cocina pero no encontré nada que pudiese servirnos para desayunar, me ruboricé, vaya imagen estaría dando.

¿Aunque por que me preocupaba la imagen que pudiera darle? Supuestamente estaba coaccionandolo para mi propio beneficio,  ¿por que le daba tanta importancia?

-No tengo nada...- Me giré a él con una mueca. Natsu alzó una ceja.

-Te invito a desayunar.-Propuso, negué rápidamente.

-Será mejor que te vayas.-Por muy tentador que sonara su propuesta, n y no solo por el hambre que tenía, no podía permitirme relacionarme con el enemigo, porque eso era Natsu, un enemigo, un obstáculo que impedía que mi misión se realizara con mayor facilidad.

-¿Me estás echándo?-Asentí.-¿Después de lo que he hecho por ti?.-Su tono de voz sonaba entre indignado y enfadado.

-Yo no te pedí que lo hicieras.-Le ataqué.

-Eres una desagradecida.-Escupió mientras cogía su chaqueta y se largaba cerrando con un portazo.

Hombres

Sacudí mi cabeza quitando esa sensación de malestar que me había provocado esta breve charla y localicé mi ordenador, dispuesta a averiguar todo lo que pudiese sobre Jude Heartfilia.