Capítulo IX

1.2K 135 18
                                    

Veinte fueron los minutos que tardaron en irse Jet y Droy, veinte minutos en los que estuve pegada a ese maldito idiota, sintiendo su respiración en mi cabeza.

En cuanto sentí la puerta cerrarse, me separé y cogí la toalla como pude.

-¡Fuera!- Ordené mirándole con odio.

-No me moveré de aquí hasta que no hables conmigo- Me dijo cruzándose de brazos.

-¡Hablaremos cuando salgas de la maldita ducha!- Grité echándole de la ducha. Escuché su risa tras de mi.

Suspiré y me tapé la cara con las manos conteniendo las ganas de gritar, provocando que se cayera la toalla de nuevo. Resoplé y empecé a vestirme de mala gana, una vez vestida, me hice un moño y me puse la peluca. 

Cuando salí Dragneel estaba sentado en uno de los bancos del baño. Me miró de arriba abajo y silbó sorprendido.  

- Nadie diría que una espía infiltrada se esconde debajo de esa ropa verde.- Comentó, puse los ojos en blanco.

-Ya te he dicho que no soy una espía, no trabajo para nadie.- Farfullé, el me miró con una ceja alzada, pero no dijo nada.- ¿Qué coño quieres?.

- ¿De verdad te crees que me voy a tragar eso de que no trabajas para nadie?¿Para que quieres sino estar aquí?- Empezó a preguntar.

-Asuntos personales.- Le escupí cogiendo mi bolsa con mis cosas.

- No hemos acabado de hablar.- Frunció el ceño interponiéndose entre la salido y yo.

-Yo creo que si, que te quede claro, no voy a contarte nada ni voy a contestar nada de lo que me preguntes, así que si me disculpas, voy a ir al dormitorio. Y si todo sale bien, la semana que viene no tendremos que vernos las caras.- Gruñí empujándole y caminando a paso rápido hasta el dormitorio. Escuché sus pasos tras de mi pero no dije nada, apresuré mi paso y una vez entré a la habitación dejé debajo de mi cama la mochila.

-¡Ey Natsu, te unes a la partida!- Escuché gritar a Gray, vi que estaban todos reunidos en circulo jugando a las cartas, los ignoré y me tumbé en la cama dispuesta a fingir que dormía al menos, puesto que hasta que no se acostaran todos no podría dormir tranquila.

-¿Todo bien conejo?- Oí una voz a mi lado, supe que era Gajeel al instante. Asentí con la cabeza y al cabo de unos segundos sentí como sus pasos se alejaban.

Cuando por fin se fueron todos a la cama al toque de queda, que era a las 11 conseguí relajarme.

Como todos los días a las 6 de la mañana nos despertó la sirena del recinto. En menos de cinco minutos todos estábamos enfrente de las camas para pasar la inspección de cada lunes. Dragneel al parecer no había despertado de muy buen humor y a mas de uno (incluyéndome) nos hizo desde correr 100 vueltas por toda la habitación mientras mantenían la formación los demás frente a sus camas hasta hacer sentadillas hasta que terminara la inspección. 

Estaba segura que después de salir de aquí iba a tener un culo mas duro que el de cualquier culturista.

Después de mi pequeño pre-calentamiento nos hicieron hacer la habitual carrera matutina. Suerte de mi que el resto de la mañana se dedicaría a combate cuerpo a cuerpo y a armas especializadas.

He de decir, que el entrenamiento cuerpo a cuerpo no me había ido tan mal, quitándo la parte en la que me enfrenté al armario de Gajeel, que consiguió ganarme por estar exhausta ( Y es que Dragneel hizo caso omiso en lo de dejar descansar cada dos parejas en mi caso), había conseguido defenderme bastante bien. Los militares son fáciles, se rigen a base de llaves y fuerza bruta, no se suelen esperar movimientos rápidos y golpes directos.

Cuando nos dividimos en la clase de armas especializadas, solo yo y Gray nos dirigimos a la explanada este, al parecer a nadie más de nuestro equipo le entusiasmaban los francotiradores.

Cuando me cogí el arma noté que era mucho más pesada que la que yo usaba.

No es muy práctico la verdad.

Gray se mostró mucha más simpático que otras veces, bueno, todo lo simpático que podía ser considerando que era un poco tsundere.

- Creía que acabaría muriéndome del asco aquí solo- Me comentó.

EL  franco eran bastante sencillo de utilizar, quitando lo de que pesaba mucho. Gray no tenía mala puntería a decir verdad, aunque pude darle algunos consejos.

-¿Que te hizo especializarte en un arma como esta?- Me preguntó

- Me gusta el sigilo- Me encogí de hombros.-¿Y a ti?

- Me gusta el silencio- Respondió.- El sábado vamos a aprovechar para ir a un bar de la ciudad, ya sabes, Gajeel, Natsu, Lyon y esos. ¿Te apetece unirte?- Propuso, arrugué mi nariz antes de responder.

-No creo que pueda, pero lo intentaré.- Mentí, si todo salía bien ese mismo día podría largarme de este sitio.

El día prosiguió con normalidad, en la cena fue Gajeel quien nos apartó a una mesa aparte e intentó interrogarme sobre como me había dado cuenta de su flechazo a cierta peliazul, y sobre como podía disimularlo.

- ¿Eres consciente de que si dejaras de mirarla a cada segundo con cara de lunático tal vez disimularías un poco más?-Rodé mis ojos.

-Yo no la miro como un lunático- Protestó frunciendo el ceño, contuve las ganas de pegarme un tiro.

-Si tu lo dices.

- Eres insufrible, no se como he acabado hablando contigo de esto- Gruño.

-¿Tal vez sea porque me has arrastrado hasta aquí?-Obvié, pero el me ignoro. Suspiré.- Mira, las chicas no son tan complicadas.-Comencé.- Aunque deberías tener en cuenta que está prohibido mantener relaciones dentro de la academia.-El asintió esperando a que continuara.-La pones nerviosa, y cada vez que nota que la miras se toca el pelo y se tapa la cara roja- Gajeel abrió los ojos.

-¿Eso es bueno o malo?- Preguntó.

-Pues considerando que está en el ejercito, y deduzco que no lo hace por miedo, es una buena señal-Le contesté.- Ahora mismo esta cuchicheando con su amiga mientras nos mira.

Gajeel giró de golpe casi tirando la mesa en el proceso. Me golpeé la cabeza en señal de frustración y froté mi cara.

Hombres, demasiado idiotas.

-¿Crees que debería hablarle?- Preguntó girándose bruscamente.

- ¿Sabes que está prohibido?- Gajeel dejo caer su cabeza en la mesa frustrado.-Si yo fuera tu, aprovecharía mañana por la mañana en la comida y le dejaría una nota preguntándole si le gustaría quedar fuera. No dejes que nadie te vea, lo podrían usar en tu contra- Reí para mis adentros, pues eso mismo había provocado que tuviese a Dragneel en mis manos.

Dos días mas tarde

Desperté de mal humor odiando más que nunca la maldita sirena. Gajeel me estuvo contando anoche hasta las 12 más emocionado que una colegiala que la peliazul ( Que al parecer se llamaba Levi ) le había dicho que si y que se verían al salir de la base el viernes.

Cuando me levanté supe que algo iba mal, y no solo era el dolor de cabeza que se estaba instalando en mi sien. Cuando el Sargento Dragneel entró a la habitación si mirada se clavó en mi, tragué saliva y seguí en mi posición.

-Señoritas, hoy os libráis de la carrera matutina.-Informó.- Debemos ir a salón de actos por una noticia urgente.

Escuché a muchos murmurar por lo bajo

Esto no me da buena espina.

/////////////

¡Hola pequenios! Ya se que el capítulo no tiene mucho jugo pero prometo que el siguiente lo publicaré pronto y será muy suculento.

Así que no desesperéis, mañana probablemente tengáis el próximo capítulo.

Pronto se acerca el Nalu Hard.

INFILTRADA(completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora