Capítulo XIII

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Anteriormente...

- Yo...Nunca he estado con un hombre.- Susurré, pasaron unos segundos mientras él intentaba procesar mis palabras.

-¿Eres...virgen?- Preguntó dudoso, yo asentí avergonzada, pero ¿ Por Qué me avergonzaba serlo? Era una cosa normal al fin y al cabo.

Vi la duda en sus ojos, sabia que si Natsu decidía continuar no le pararía. Me estaba abriendo un mundo de sensaciones que no estaba dispuesta a dejar, por mucho que me arrepintiera al día siguiente.

Su rostro se agachó hasta que mi nariz rozó la suya, sin pensarlo llevé mis manos a su cara y la acuné. Estaba nerviosa, ¿ Qué iba a hacer?.

Sus labios depositaron un casto beso sobre los míos para despegarse y moverse hasta quedar tumbado a mi lado. Me acercó él y nos tapó con la manta de la cama.

- Creo que no estamos en condiciones de pensar bien las cosas, ¿ Qué tal si lo hablamos mañana?- Preguntó en un susurro mientras yo me abrazaba a su cuerpo calentito.

Murmuré un si al mismo tiempo que asentía y no mucho tiempo después caí dormida.

Now

PoV Natsu

El dolor de cabeza me estaba matando poco a poco, pero estaba muy cómodo como para moverme. Abrí los ojos lentamente e intenté mirar a mi alrededor, no conocía el cuarto, aunque este estaba prácticamente vacío. Note las sábanas sobre mi cuerpo y me di cuenta de que estaba desnudo, exceptuando los boxers.

¿Me acosté ayer con alguien?

La chica en mis brazos se removió para acomodarse aun mas encima de mi, su cabeza descansaba en mi pecho y sus brazos me rodeaban delicadamente. Su cabellera rubia me hizo darme cuenta de yo conocía a esta chica, y los recuerdos de hacía unas horas vinieron a mi mente.

Sonreí sin poder evitarlo, quien iba a pensarlo, la niñata era virgen por muy descarada que pareciera. Le aparté el pelo de la cara para observarla mejor. Sus labios me seguían pareciendo igual de tentadores que anoche, y que hace dos años. Lamentaba no haber podido terminar ayer con lo que pasó, mi miembro dolía, pero nunca podría haberlo hecho así, al menos no con ella. Esta bien, no sabía que me pasaba con esta rubia pero no podía permitir que lo hiciera así.

La abracé mas contra mi, pero no fue una buena idea. Sus pierna, enroscada con la mía, subió hasta rozar mi miembro. Suspiré intentando contenerme.

Vamos Dragneel, no eres un puberto

Decidí levantarme para bajar la erección, pero Lucy empezó a despertar. Sus ojos se abrieron lentamente y se acurrucó en busca de calor, momento en el que noté que ella también iba prácticamente desnuda., segundos después miro hacía su habitación desorientada, finalmente, su mirada se elevó hasta llegar a la mía. Por un momento temí que me golpeara, fue una sensación extraña. 

Se separó de golpe, dejándome ver sus increíbles pechos unos instantes, antes de que se cubriera con la manta.

- Nosotros ayer...-Murmuró desconcertada mientras se ruborizaba, parecía la persona mas bonita del planeta sinceramente.

-No lo hicimos- Negué lentamente para tratar de tranquilizarla.- ¿Recuerdas lo que pasó anoche?-Lucy asintió lentamente mientras se encogía avergonzada, sonreí de lado.

Un silencio se apoderó de la habitación, ella esperaba a que hiciera algún movimiento, parecía un animal encerrado en una jaula, esperando que le atacaran. Me puse a pensar en sus palabras de ayer, si que es verdad que me estaba chantajeando, pero siendo sinceros, no me importaba, me había dado cuenta de que su objetivo no tenía nada que ver con un ataque a la base, por lo que solo quería conservar su identidad, fuera quien fuese, y yo necesitaba descubrir quien era. 

INFILTRADA(completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora