Campamento de almas

Capitulo 28

Se dirige lentamente al lugar de donde venía el sonido haciendo que éste cada vez se escuchará más.

—¿Hay alguien aquí?—dice tartamudeando ema.

Sin recibir respuesta Ema decide ir a ver de una vez, eran golpes secos como pequeños golpazos  sobre una mesa de madera. Ya Ema frente al armario, lo abre, cuando una mano en su boca ahoga el grito que disponía a soltar.

—Tenías que insistir en estar sola ¿verdad?—Dice una voz en su oído.

Sus ojos lo único que pueden ver es el cuerpo sin vida de Alejandro que se encontraba degollado con una gran abertura en su cuello de donde salía sangre.

—¿ahora que mierda hago contigo?—Dice la voz en un tono nervioso.

En un intento de liberarse Ema muerde la mano que la agarraba provocando que la soltara por un momento y logra ver que la mano que la sostenía era la de su amigo kender.

—Eres una maldita—Dice del dolor para luego golpear a Ema.

Ésta intenta gritar pero sus intentos fueron en vano por causa de kender, en un intentó desesperado para evitar que gritara la golpea tan fuerte que hace que se desmaye.

—maldición ahora tendré que matarte y eso que tenía pensado dejarte de última, todo sea para contentar a mi señor—Dice kender pero su rostro se frunce—¡Señor ayudame con ella, no puedo matarla aquí dime un lugar donde pueda hacerlo! ¡Iluminame!—Dice hablando soló.

En ese mismo momento sus ojos se ponen de color rojo en donde ve unas visiones, era un lugar en lo más profundo del bosque que estaba oculto por unas ramas, allí hay una escotilla, en eso se corta las visiones y sus ojos vuelven a la normalidad.

—Gracias señor, le prometo que pronto recupera sus fuerzas—Dice kender algo exaltado.

Éste se apresura para sacar a Ema inconsciente de la cabaña por la ventana de la habitación al igual que al cuerpo sin vida de Alejandro, pero este no logra evitar que el cuerpo no votará sangre en en suelo.

—maldición ¿ahora que hago?—Dice alterado—bueno ya es tarde—respira aliviado para luego irse.

Tal como le indica las visiones se dirige al lugar mientras que Leandro y Luis se encontraban leyendo aún el libro.

—Mira esto Leandro —Señala Luis en otra hoja del libro.

"Hoy mi papá me golpeó tan fuerte que un ojo se me puso morado pero hay más, algo que no le conté y es que el otro día cuando mi hermano vino y fui a su cabaña vi a mi papá diciendo unas cosas extrañas al frente de un venado muerto, sobre un símbolo extraño, luego de terminar de decir sus locuras empezó a sacar del interior del venado sus tripas y presencie como se las introdujo en la boca. No me atreví a seguir mirando ya que tenia mucho miedo y me vine"

—Creo que hay que volver a la cabaña—Dice algo asustado Leandro.

—tienes razón pero me llevare el libro, podría ayudarnos.

 Espero que les gustará el capítulo de hoy, no olviden de votar, comentar, compartir y sobre todo seguirme. Los quiero