El dinero comenzaba a faltarle.
Los gastos de dos niños y un apartamento eran más grandes de lo que pensó.
Cuando ese idiota se largó se sentía tan feliz.
Hasta que se dio cuenta de un pequeño detalle.
Ese estúpido era el que pagaba todo en la casa.
Ella siempre había gastado su sueldo en sus cosas y Waylon jamás le puso, pero.
Ahora que tenía que encargarse de todo, no le alcanzaba ni para comer.
La renta estaba atrasada por 3 meses, los niños no dejaban de molestarla preguntando por su padre, y no había podido salir a divertirse.
Su madre estaba furiosa, al parecer ella quería a Waylon y no le agrado saber que le había engañado.
Peor aún sus bastardos no eran de Waylon.
Su padre no quería ayudarle hasta que se disculpara con Waylon.
Y Waylon...
El maldito había desaparecido de la faz de la tierra.
Sus amigas le negaban ayuda para localizar a Waylon, también estaban molestas pues decían que él era un buen padre.
Ese bastardo no dejaba de arruinarle la vida.
Pero debía encontrarlo.
Ese idiota debía hacerse responsable de sus hijos.
Además, seguían casados.
No sería difícil hacerle creer que seguía enamorada de él, y que ambos debían seguir juntos por el bien de los niños.
Solo necesitaba presentarse a donde este se estuviera escondiendo, llevaría a sus bastarditos y haría que le rogaran que volviera a casa.
Y Waylon Park debía tener por seguro que ella le encontraría, y que ella le haría pagar toda esta humillación en la que había caído.
*
*
*
*
-me encantan tus manos Eddie-
-tu piel es muy suave Darling-
Eddie masajeaba su espalda, mientras el solo permanecía recostado entre sus piernas, con el agua de la tina de Eddie hasta su cintura.
Llevaba ya dos semanas compartiendo con este hombre, y esta rutina de bañarse juntos era de sus actividades preferidas.
Casi no salía de la habitación de Eddie, y este no parecía importarle.
Es más, afirmaba que Waylon era una inspiración para sus vestidos.
Cuando llegaba a salir era para almorzar con Dennis o con Miles, este último era bastante agradable.
Si pudiera describirlo en una palabra diría que era algo alocado.
Incluso le había insinuado que deseaba que se acostara con él y su pareja, Chris.
No negare la proposición fue interesante.
Pero ahora que estaba con Eddie, prefería serle fiel.
-más abajo...si justo ahí...-gimió cuando Eddie toco un punto en su espalda que dolía.
Este solo se rio, para después besar su cuello.
-quisiera que te probaras algo...-
-Eddie mi trasero aun duele de la última pasarela privada-
-eres tan vulgar Darling-
-aun así, soy yo quien te provoca erecciones todas las noches-
Eddie mordió su cuello, haciéndole gritar de placer.
-debes dejar de juntarte con Upshur, es mala influencia para ti-
-aun así, no lo negaste-
-me encanta eso de ti Darling-
- ¿Qué cosa? -
-tu voz, has cambiado bastante desde que te conocí, ahora estas más feliz y...-
-estoy enamorado Eddie...te amo...-
El sonrojo en el rostro de Eddie no tenía precio.
Las lágrimas en sus ojos fueron confusas.
Pero ese beso le hizo saber que era correspondido.
-te amo Waylon...-
Se estremeció ante aquella frase.
Hasta este momento nadie se lo había dicho.
Lamentablemente toda la atmosfera fue rota, cuando el celular de Waylon comenzó a sonar.
Eddie molesto le insistió en que no contestara, pero algo dentro de Waylon gritaba que debía hacerlo.
-buenas noches-
-señor Park. -
-si... ¿Quién habla? -
-soy el comandante Rogers, le hablo desde la oficina de la policía-
-sucede algo malo señor-
-hace dos días nos reportaron la desaparición de dos niños, Alex y Max Park...queremos citarlo para que nos ayude con la investigación-
-iré enseguida-
Colgó el teléfono, aun con sus manos temblando.
La imagen de esos dos pequeños y risueños niños no desaparecía de su mente.
-Waylon...que pasa-
-mis hijos...bueno los hijos de Lisa desaparecieron, quieren que vaya a la jefatura...-
-llamare a Walker para que te acompañe-
-iré por...mi cartera y...oh dios...Eddie y si algo...-
-no pienses nada malo, esos niños van a aparecer-
-será mejor que me apresure-
-iré a buscar a Walker, y veré si puedo mover contactos para que busquen a esos niños-
Waylon se vistió y salió corriendo.
Aún tenía el cabello mojado cuando entro al auto de Chris.
Miles quien había decidido acompañarles abrazaba a Waylon, quien no podía dejar de temblar.
*
*
*
Mientras tanto dos pequeños niños acompañaban a una mujer.
Ella les había prometido ver a su papá.
Lo extrañaban demasiado, además también les aseguro que tendrían dulces y juguetes.
Tantos como quisieran.
-llegamos pequeños...-
Los dos rubios sonrieron ante la majestuosa habitación en que se encontraban.
Juguetes, dulces, televisiones gigantes, y cómodos sofás.
La alegría de ambos era tal, que ninguno se dio cuenta que los ojos del otro comenzaban a ponerse completamente negros.
Mientras que la mujer sonreía a esos dos pequeños.
Ahora tenía algo que Waylon quería.
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Hotel Mount Massive
FanfictionEl hotel Mount Massive tiene el gran placer de invitarte a pasar una hermosa velada en su nuevo recinto. En las lejanías del bosque, escondido de cualquier distracción que pudiera importunar a sus huéspedes, se encuentra construido el nuevo complejo...