Había investigado por días.
La policía ya no haría nada, pero ella no se detendría ante la desaparición de sus hijos.
Ahora tenía una pista que investigar, y se aferraría a ella hasta el final.
Walrider.
Esa única palabra rondaba por su cabeza por días.
Había buscado en libros, internet, e incluso pregunto a conocidos.
Pero nada ni nadie podía darle información.
Cosa que le frustraba demasiado.
Por ende, llamaría a la única persona que podría ayudarla.
-Waylon...eres tu...-
-Lisa, yo...no esperaba que me llamaras-
-lamento molestarte, pero...podríamos hablar-
-claro, quieres hacerlo por teléfono o podría verte-
-te importaría que habláramos en el centro comercial-
-te veré enseguida-
Cuando Waylon colgó, algo dentro de ella le alegro.
Se arrepentía demasiado de todo lo que le había hecho, pero estaba tan desesperada.
Por ello tomo su auto y manejo hasta el centro comercial.
Waylon tardo casi una hora en llegar.
-Lisa...lamento tanto...-
No supo que le hizo actuar, pero se levantó y abrazo a Waylon.
Este le devolvió el abrazo sin pensarlo, era obvio que la seguía queriendo.
-lo siento tanto Waylon-
-no...yo debí estar con ustedes, son nuestros hijos-
Aquello le alegro tanto.
-ven, tomemos un café-le propuso el.
Aun con los nervios encima, Lisa consiguió contarle todo lo que le había estado ocurriendo.
Desde la llamada, hasta el muñeco que tenía en su bolso.
El la miro por un momento como si estuviera loca, pero luego solo miro toda la evidencia.
-crees que esto nos lleve hasta los niños-
Aquello le hizo sentir feliz.
Waylon le creía.
Así que solo asintió levemente.
-bueno lo primero es buscar más información sobre Walrider, puede ser una mafia, alguna pandilla...cualquier cosa, y luego pensaremos que más hacer-
-gracias...-
-dame las gracias cuando tengamos a nuestros hijos junto a nosotros. -
Waylon la abrazo, y ambos comenzaron a buscar en internet.
Pasaron varios minutos así, hasta que Waylon recibió una llamada y tuvo que irse.
Le prometió investigar más con por su cuenta.
Si era mentira o no, poco le importaba ahora.
Estaría siempre agradecida con ese hombre.
No solo por amar a sus hijos, también por ayudarla.
Algo que casi nadie había querido hacer.
*
*
*
Los siguientes meses Waylon investigo todo lo que pudo, pero ni internet ni nadie sabía darle razón sobre el Walrider, y hasta ahora se negaba a preguntarle a otros.
Temía involucrar a alguien más, además de decir que seguía en contacto con Lisa.
Le había prometido a Eddie olvidarse de ella, pero...no podía.
Le quería, ahora solo como amigos...además los niños.
Olvidarla a ella, significaba olvidarse de ellos.
Y no quería hacerlo.
Esos eran sus hijos, por el amor de dios.
El cambio sus pañales, les alimento, escucho sus primeras palabras...
Como podían siquiera pedirle que se olvidara de ellos.
-querido, ocurre algo-
-madame, lo lamento estaba algo distraído-
-no te preocupes Waylon, pero te ves bastante mal, ocurre algo-
-es todo el asunto de mis hijos...no puedo dejar de pensar en ello-
-un hijo jamás se olvida, te lo digo como madre...yo amo a mi hijo con toda mi alma-
-no sabía que usted-
-puedes ser informal conmigo, y si tengo un niño pequeño...es solo que está bastante delicado, y no puedo exponerlo a tantas cosas-
-lo lamento...se lo difícil que es tener a un pequeño enfermo-
-sí, mi corazón duele cada día-
Dennis apareció entonces, y se acercó a susurrarle a Madame.
-debo irme Waylon, pero me gustaría que pronto conocieras a mi hijo, estoy segura que tu visita seria agradable para mi niño-
-estaré encantado-
Dennis y Madame se retiraron.
Waylon fue a la habitación de Eddie, sabía que él no estaría ese día, pero le gustaba dormir en su cama.
*
*
*
*
Waylon era lo más preciado que tenía en ese momento.
El hotel lo había elegido, aun no sabía porque o para qué, pero ahora Waylon estaba en Mount Massive.
Era una suerte haber llegado a él antes que Madame.
No tenía nada en contra de ella, es más él debía admitir que eran demasiado parecidos.
Pero sabía cómo terminaba todo lo que estaba cerca de esa mujer.
Y si no era ella, estaba Billy.
El chico era....
Bueno no había palabras para describirlo.
El niño era...especial, pero estaba la otra parte de él.
Ese ser oscuro, que habitaba dentro de Billy.
Él había tratado de acercarse, pero este siempre le repudiaba.
Solamente Madame podía cuidar de él.
Si tan solo Billy entendiera que todo lo hizo por él, pero ahora el solo lo veía como un enemigo.
Uno que quería eliminar a su madre.
Él amaba a Billy, pero ahora...
Sabía que Madame tarde o temprano trataría de presentarle a Waylon, y aunque amara a Billy, protegería esta vez a Waylon.
Estaba ya cansado, de perder gente que amara por Billy.
Y esta vez ni madame ni su hijo le detendrían.
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Hotel Mount Massive
FanficEl hotel Mount Massive tiene el gran placer de invitarte a pasar una hermosa velada en su nuevo recinto. En las lejanías del bosque, escondido de cualquier distracción que pudiera importunar a sus huéspedes, se encuentra construido el nuevo complejo...