Hotel Mount Massive

Una amiga...

 Tres semanas y no habían encontrado nada.

La policía busco incluso en Mount Massive.

Claro está todo bajo la supervisión de Madame.

Quien había sido tan amable y comprensiva con Waylon.

-Waylon...puedo pasar-

-madame...adelante-

Ella vestía un ceñido vestido verde oscuro, pero lo más llamativo eran los guantes y el sombrero, parecía lista para una pasarela.

- ¿has sabido algo de esos pequeños? -

-no...han llamado a todos los amantes de Lisa y revisaron varias casas, pero nadie los tiene-

-háblame de ellos-

-Alex tiene seis años, es el mayor, le encanta nadar y correr, tiene una cicatriz en su codo derecho...

Se la hizo en un día de campo, se cayó mientras correteaba conejos...

Max tiene apenas cuatro años, y siempre fue mi pequeño consentido.

Le encanta que le lean cuentos y siempre se sentaba en mis piernas para que lo hiciera, aunque se quedaba dormido a la mitad.

Desearía pudieras verlos, sus pequeños risos rubios y esos ojitos verdes.

Le juro que brillan cuando se siente feliz, parecen dos estrellas. -

-los amas demasiado...aun cuando no son tuyos...-

-puede que no sean mis hijos biológicos, pero cuide de ellos desde el día que nacieron...-

-Waylon...si pudieras habértelos llevado, lo hubieras hecho...-

-si el juez me hubiera dado la custodia lo hubiera hecho-

-estoy segura que eres un gran padre-

-hice lo que pude...pero ahora...les falle...-

-no Waylon, tu eres un hombre maravilloso...y estoy segura que esos niños volverán a ti-

Ella entonces hizo algo inesperado.

Le dio un suave beso y luego se marchó.

Eddie entro poco después, abrazo a Waylon y luego le guio hasta comedor para cenar juntos.

Pero él seguía pensando en el beso.

Había algo casi familiar en los labios de esa mujer...

Pero...

No podría explicar que era.

*

*

*

Se miró otra vez en su espejo.

Estaba demacrada y deprimida.

Ya ni se podía reconocer.

Habían pasado ya cuatro semanas, y la maldita policía no sabía nada.

Sus padres y ex amigos le intentaban ayudar, pero no había ni rastro de sus hijos.

Waylon también había estado ayudando, lo cual le hacía recapacitar sobre este hombre.

Ella lo había engañado, le mintió sobre su matrimonio y sus hijos.

Y aun así él era el más involucrado en la búsqueda.

Si tan solo su orgullo le permitiera hablar con él, se disculparía sin pensarlo.