Las máquinas de coser no habían parado de funcionar desde la media noche.
Su mente no dejaba de maquinar nuevas ideas para decorar el bello cuerpo de su amado.
Era una suerte que su gran almacén de telas estuviera repleto de bellas fibras de colores, que en sus manos se transformaban en cualquier tipo de prenda que el pudiera imaginar.
Un don y una maldición al mismo tiempo.
Pues a pesar de haber creado hermosas prendas, jamás encontraba a la modelo adecuada para ellas.
-debí imaginar que no pararía de cocer-
-él es hermoso-
-sí que lo es, pero me temo que Madame ya lo ha visto también-
-ella no me importa, jamás lo ha hecho-
-pues deberías prestar atención, todos parecen interesados en Waylon ahora-
-poco me importa, el vendrá a mi tarde que temprano-
- ¿Qué te hace pensar en ello?, te recuerdo que ya estuvo casado con una mujer, por lo que su preferencia es...-
-insignificantes detalles, que no soy el mayor artista en cuanto transformar materia prima-
-eso no te lo puedo negar, además cuentas conmigo viejo amigo-
-Frank a veces no sé si sentir agradecimiento o sospecha, no eres alguien de fiar-
-tu tampoco lo eres, pero como presente para ganar tu confianza entregue una carta a Waylon para que desayune contigo en 10 minutos, así que báñate y vístete, iré preparando todo-
La sonrisa en su rostro era radiante.
Tener de aliado a Frank era más de lo que él podía pedir.
*
*
*
El señor Gluskin le había invitado a desayunar, y él no podía ocultar las ansias y los nervios por dicho encuentro.
Una cosa era hablar con él en un salón lleno de invitados, y otro era desayunar a solas en el balcón de este.
Aun así, se sentía ansioso por el encuentro, había algo en ese hombre que le gustaba.
Cosa extraña, tomando en cuenta que aún estaba divorciándose, y que jamás había estado con un hombre.
Pero con todo ello, se había puesto la mejor camisa que pudo encontrar, unos pantalones algo ajustados, y se esmeró peinándose por al menos 20 minutos.
-te ves bastante guapo-
Dennis seguía apareciendo de la nada, cosa que no parecía afectarle.
Era divertido, además de que así no se sentía solo.
Era como una hermana que se metía en todo, pero bastante simpático.
-estoy nervioso-
-le gustas a Gluskin, eres el primero que va a entrar a desayunar junto a el-
- ¿enserio? -
-conozco a Gluskin desde que llego al hotel, trabaje para él muchos años, así que te puedo dar un par de consejos-
Algunos de estos eran tan vergonzosos, otros le dieron mucha curiosidad.
Pero estaba seguro que los pondría todos en práctica.

ESTÁS LEYENDO
Hotel Mount Massive
FanfictionEl hotel Mount Massive tiene el gran placer de invitarte a pasar una hermosa velada en su nuevo recinto. En las lejanías del bosque, escondido de cualquier distracción que pudiera importunar a sus huéspedes, se encuentra construido el nuevo complejo...