Bitácora #1 de Cloe Nicols
19 de febrero"Querida Bitácora:
No tengo ni idea de cómo hacer una bitácora así que seguiré el ejemplo del diario que utilice hasta los diez años. Quizá hasta deba ponerle nombre a esta cosa. Suena terrible decir…querida Bitácora. Así ni a mí me dan ganas de leer esto.
¡Ya sé! Te llamaré Jace.
Bien, entonces inicio de nuevo:
Querido Jace:
Sabes que sé que la vida puede ser muy cruel. Y si no lo sabías, te lo digo.
Conozco los matices más oscuros de nuestro mundo, esos que son capaces de arrastrar a las mejores personas a tomar decisiones muy, muy malas. Decisiones que las dejan marcadas por siempre; decisiones que jamás se olvidan.
Yo soy una margarita, así que es obvio que estoy marcada por una de esas decisiones. Si bien veo a la anorexia como pasado, su sombra siempre estará cerca de mí. Han pasado cinco años y el tiempo no se detendrá. Cada vez esa sombra se hará más tenue, pero nunca desaparecerá.
¡Oh! Pero no te confundas, querido Jace. No quiero que el recuerdo del matiz más oscuro de mi vida desaparezca. Ahora tengo tantos colores que necesito un contraste. Requiero de esas memorias para seguir adelante. Sé que me consumí hasta ser más huesos que piel. Ahora, soy más persona de lo que jamás he sido en mi vida, y todo gracias a que estuve cerca de ser un simple esqueleto.
Me causa gracia pensar que de hecho te puse un nombre, Jace. Aunque es mejor así, ¿no? Esto suena más personal, más íntimo. Margaret me pidió iniciar de esta manera mi proyecto, con una bitácora. Aunque sé que ella jamás te pondría nombre, somos muy distintas en ese aspecto. Digamos que soy la única demente con tanta imaginación como para hacer algo como esto. Eso lo irás descubriendo, porque a partir de ahora, tú me conocerás mejor que nadie.
Tú guardarás mis notas, mis secretos, mis pensamientos. Tú verás una versión de Cloe Nicols que nadie más verá ¡¿No es emocionante?! Pues, yo estoy emocionada así que supongo que tú lo estás también.
Jace, aprendí que el mundo puede ser brillante. Sé que uno puede florecer si se lo propone. Soy una margarita orgullosa que está sana y dispuesta a vivir, ¿pero cuantos más son así?
Desde que mis amigas y yo superamos las peores partes de nuestros pasados, hay algo en mí que está demasiado inquieto. Quiero ayudar, Jace. Quiero ser parte del cambio de una persona. No necesariamente tiene que ser una margarita, me conformo con un clavel, un lirio, un tulipán…¡Lo que sea! Tan solo quiero ver florecer a alguien que se ha mantenido en la sombra de esta horrible sociedad.
Luego de graduarme como nutricionista, me uní a Margaret en el programa que alguna vez me salvó. Ya he sido testigo del florecer de otras tantas margaritas, pero sigue sin ser suficiente. Supongo que necesito un proyecto propio, algo que yo pueda regalarle a alguien más. Necesito saber si soy capaz de hacer algo por mi mundo. Quiero demostrarle a todos que, quien alguna vez estuvo al borde de la muerte, ahora ama la vida.
Y por eso estamos aquí hoy.
Espero que no te den miedo las alturas porque ya es muy tarde para cancelar el vuelo. Margaret me dijo que quizá debí haber esperado un poco, pero no lo aguanto más. Las ganas de ayudar son como una comezón interminable en mi alma, la única manera de detenerlas es haciendo algo.
No lo negaré, extrañaré a la doctora Wallace. A pesar de nuestros roces habituales, la quiero mucho. También extrañaré a mi prima, al pelirrojo que desposó, a mi bella sobrinita y a mi pez dorado. Pero ya no hay vuelta atrás. Sé que en Los Ángeles me esperan mis amigas, a quienes amo como si fueran familia, y capaz ahí pueda encontrar lo que tanto buscó: el inicio de mi proyecto.
No sé por cuánto tiempo estaremos allá, pero sé que aquí inicia el cambio. A penas pisemos L.A buscaré a un alguien que necesite mi ayuda. Haré florecer a una flor marchita.
Deséame suerte, querido Jace."
Cloe cerró la tapa del libro azul en el que estaba escribiendo. Ahora y por mucho tiempo ese libro pasaría a ser conocido como "Jace". Para ella, eso sería una persona más, un guardián de secretos y un compañero en su proyecto.
Cosas tan descabelladas como estas solo podían ser obra de una friki como ella.
A pesar de ser una locura, no te puedo negar lo siguiente: Cloe Nicols estaba dispuesta a ser parte de un cambio. No cualquiera deja todo lo que tiene sin aviso para ayudar a alguien que ni siquiera conoce. Clo aún no tenía idea de quién sería su flor marchita, pero ya sentía una enorme conección con ella.
O él.
Se asomó por la ventanilla del avión con Jace entre sus manos. Ahí iniciaba todo, ese era el camino del cambio. Se perdió entre la infinidad de nubes en el cielo y sonrió al pensar que ella sería capaz de sanar a alguien tan dañado o dañada como ella lo estuvo alguna vez. La ilusión desbordaba de ella como un río sin cause que seguir. Ella era ilusión pura.
No soy nadie para arruinar el momento, aunque me conoces bien y sabes que lo arruinaré, pero el problema de tener tanta ilusión es que este mundo lo destruye con facilidad. Cloe no tenía ni idea de que personas se cruzarían en su camino, no sabía que tan duro seria llegar a la meta. Quién pronto lo sabría sería Jace y solo él nos dirá en su momento si esa margarita, ahora orgullosa de sus pétalos, podrá luchar contra los prejuicios de nuestra sociedad una vez más...
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Narciso || P.E #2
Teen FictionA Linda no le gustan los espejos... Gabe no sabe vivir sin ver su propio reflejo... Linda ama a todos, menos a si misma... Gabe odia a todos, menos a si mismo... Linda es muchas cosas, pero no es linda... Gabe...Gabe es narcisista. Y Cloe Nicols es...