Odiar los espejos
16 de febrero6:45pm
Así como hay personas que aman sus reflejos, hay otros que le temen a su imágen.
Aunque me atrevo a decir que no es su reflejo lo que les da miedo, sino la realidad atrapada en ellos. Esa realidad no siempre es agradable, y no siempre es fácil de afrontar. Me imagino que es eso lo que les hace apartar la mirada: la honestidad de un vidrio asusta; lo crudo que se puede ver a simple vista aterra.
Lástima esas personas no saben que la realidad también es un tipo de belleza.
Pero quizá me equivoco y de verdad les da miedo su reflejo. Quizá solo odian a los espejos por casualidad y yo solo estoy inventando una historia demasiado dramática. No lo sé.
Quizá ella lo sepa, pero nadie nunca le querrá preguntar.
— Bien, eso es todo por hoy. Pueden marcharse — todos los estudiantes de la Universidad de California cerraron sus libros al escuchar a su profesor decir aquello.
Por más interesantes que resultarán las clases de física, a esa hora todos, incluyendo el docente, tenían ganas de largarse.
Derek Osbone volvió a su escritorio y ordenó algunos archivos que había dejado desordenados antes del inicio de la clase. Muchos de sus alumnos se despidieron de él; devolvió cada saludo con la cordialidad y amabilidad por las cuales era conocido en su lugar de trabajo. Si bien era el profesor más joven en todo el campus, no había nadie que cuestionara la razón por la cual se encontraba en el lugar en el que estaba.
El profesor Osbone no solo era brillante, también era apasionado en su área. Sus clases estaban llenas de preguntas con las que intentaba, junto con sus alumnos, encontrar respuestas a incógnitas tan infinitas como el universo. Para él, todos eran capaces de entrar a un mundo tan complicado como el de la física cuántica, tan solo debían esforzarse. Incluso a aquellos que se creían incapaces de lograrlo, él los creía capaces.
En una ecuación, x puede ser cualquier número. Por lo tanto, en la vida real, una persona puede convertirse en lo que se proponga.
Solo debe esforzarse para conseguirlo.
Una vez el salón se encontró vacío, se permitió soltar un suspiro. Se levantó de su lugar y caminó hacia el único armario del salón.
— Tienes que dejar de ver las clases aquí dentro — dijo por las rendijas de la puerta.
En un armario solo deberían haber libros, no chicas asustadas por la opinión de personas de su edad.
Linda Riddle salió de su escondite con la mirada baja y su típico abrigo cubriendo buena parte de su rostro. Gracias a su metro sesenta y cinco, cabía a la perfección en el amplio armario que el profesor Osbone nunca lleno con libros. No era la primera vez que la tomaba esa clase desde aquel rincón y no sería la última.
ESTÁS LEYENDO
Narciso || P.E #2
Teen FictionA Linda no le gustan los espejos... Gabe no sabe vivir sin ver su propio reflejo... Linda ama a todos, menos a si misma... Gabe odia a todos, menos a si mismo... Linda es muchas cosas, pero no es linda... Gabe...Gabe es narcisista. Y Cloe Nicols es...