Capítulo 28

1.6K 199 24
                                    

Los pilares de la vida15 de abril

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los pilares de la vida
15 de abril

1:00 pm

Linda rara vez se sintió parte del universo que la rodeaba.

Quizá por eso le apasionaba tanto la física cuántica, pues el aprender sobre átomos y sus reacciones le ayudaba a comprender como funcionaba todo a su alrededor. Le permitía sentirse grande, porque un átomo es la forma más mínima de la energía.

Para alguien tan baja, sentirse gigante era una especie de hazaña. Además, con cada cosa nueva que aprendía, se sentía parte...parte del todo que popularmente se llama universo, por pequeños momentos. Ella misma estaba hecha de diminutas partículas, igual que el resto de las personas en el mundo. Todos eran iguales en ese sentido. La física no era una ciencia que se relacionara con el físico, o con la fealdad de un rostro.

Estudiaba astrofísica para tener cierto equilibrio, pues sabía que sentirse siempre grande era un error. Las estrellas le fascinaron desde niña, y estudiarlas junto con otras peculiaridades del universo como los agujeros negros, o las galaxias, le permitía sentirse como un pequeño punto en un cosmos infinito. A pesar de ser solo un ser insignificante en la vía láctea, la astrofísica también le daba el beneficio de sentirse parte de algo. Sus dos pasiones la introducían en un terreno en el que la palabra "ser" cobraba sentido.

Claro que, cuando no repasaba las teorías físicas que le encantaban, olvidaba que ella pertenecía. Se perdía, y veía al universo como algo ajeno.

— ¿Estás bien? — le preguntó Aviv, quien se encontraba sentado a su lado —, te noto muy callada.

Dado que a Linda le incomodaba estar frente a muchas personas, la mayoría de sus citas las pasaban en el hogar de la chica. Ella apreciaba que Aviv respetara su temor a las grandes masas de individuos, y le había agarrado el gusto a que él la calmara cuando sentía que estaba echando todo a perder.

"Linda, no te sientas mal. Podemos quedarnos aquí y sé que la pasaré igual de bien que si fuésemos al cine, o a tomar helado" le decía "Además, créeme que me fascina estar contigo a solas". Entonces, ella se sonrojaba y lo abrazaba. Estar entre sus brazos era cómodo, lograba olvidar todo el rechazo que le proporcionaba el resto del mundo cuando él la sujetaba de esa manera. Luego, ambos decidían que hacer durante las próximas horas. Esa vez, habían optado por salir al jardín trasero y sentarse en uno de los antiguos bancos de los abuelos de Linda.

La playa estaba encarándolos, Linda podía sentir que ese azul brillante le estaba devolviendo la mirada. Loto correteaba las olas que rompían con la orilla, y de vez en cuando se entretenía con alguna gaviota que volaba cerca. El hecho de que su mano y la de Aviv estuvieran tan cerca podía prestarse a que aquel fuese un escenario intimo, hasta romántico. Por eso, ella se sintió mal por andar pensando en tantas cosas en lugar de enfocarse en el momento.

— Solo pienso — dijo ella, detallando el perfil del chico. Cada vez le gustaba más, y quizá por eso le parecía mucho más atractivo que la primera vez que se vieron.

Narciso || P.E #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora