Capítulo Cinco: Más cruda que un pez.

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Ya después de haber terminado de ducharme me sigue dando vueltas la cabeza y no solo eso si no todos esos pequeños fragmentos de lo ocurrido anoche nada demasiado importante aunque hay algo desconcertante en todo esto tengo un vago recuerdo de el chico de ojos verdes, Alexis.

—¿Sabes? eres muy bonita.

Estoy segura que estoy sonrojada, lo afirmo. —Amm, ¿Gracias?

—No hay nada que agradecer, solo digo la verdad —dice encogiéndose de hombros, pone un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y...

No puedo decir que paso o si es o no real,estábamos en mal estado y es muy... extraño y tengo miedo de haber hecho algo mal, me acuesto en la cama y trato de despejar mi mente y así lo hago.

Laura y Lesley se levantaron desde hace una hora, se despidieron y se fueron, todos hicieron lo mismo y Jason se fue a llevar a Meredith a su casa, en fin fue genial.

Unas horas más tarde decido salir a comprar pastillas para el dolor -porque estoy mas cruda que un pez-, y algunas cosas para adornar el departamento porque Jason no tiene absolutamente nada.

Salgo del edificio y me pongo unos lentes de sol para que no se noten las ojeras.

Desbloqueo mi teléfono y pongo el GPS para buscar una farmacia cercana.

April no vas a volver a tomar en tu puta vida.

Entró a la farmacia y las compro. De ahí me dirijo a una tienda y compro uno que otro adorno.

Voy saliendo de la tienda, y me detengo cuando escucho que me hablan.

—April —volteo y oh por Dios es.

—John...¿Qué haces aquí? — pregunto sorprendida.

John era un chico de mi escuela, se fue y nunca supe más de él hasta hoy.

—Vine a estudiar, para ser medicina — dice.  —¿Y tú?

—Igual vine a estudiar —me encojo de hombros.

—Oh, esta bien...¿hacía donde ibas? ¿te ayudó? —pregunta mientras apunta las bolsas que tengo.
—Hacía mí departamento — respondo.

—Te ayudo — dice mientras agarra dos bolsas.

—Gracias —le sonrío.

Llegamos al edificio y subimos al departamento.

—Bueno, gracias por ayudarme.

—De nada un gusto verte —me da las bolsas.

—Adiós — me despido dándole un abrazo.

—Hasta luego.

Entró al departamento ya que Jason dejo la puerta abierta... o tal vez fui yo ¡Ups!

—¡Jason, ya llegue!

—Ajá que bueno.

—¡traje comida! —miento.

Sólo escucho como se abre una puerta y viene corriendo. ¡Ja!

—¿Donde esta? —dice mirando la mini isla.

—¿Qué cosa?

—La comida.

—¿Qué comida?, mejor ponte a decorar ¡GRINCH! — le digo mientras le doy las bolsas.

—Aish.

Saco las pastillas de las bolsas y me tomo una.

—Oye tenemos que armar el árbol —dice.

—¿Tienes un árbol de Navidad? —pregunto. Él asiente.

El Chico De Ojos VerdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora