El Chico De Ojos Verdes

Capítulo Veintitrés: Eres increíble. (3/3)

CAPÍTULO VEINTITRÉS.

Estoy algo mareada, perdí la cuenta de lo que he bebido pero quiero creer que aún estoy algo cuerda. Jason y Meredith se han ido a bailar o eso dijeron, Nicholas desapareció y Laura intenta convencer a Matthew de irse a bailar y lo logra, por lo que me quedo a solas con Alexis.

—¿Quieres bailar conmigo? —pregunta.

—¿Yo? —Es mi respuesta.

—¿Hay alguien más?

—Oh... —Que estúpida soy.

—¿Entonces?

—De acuerdo.

Me levanto con precaución y nos dirigimos a por donde se fueron Laura y Matthew, igual se pierden entre tanta gente. Así que ahí nos quedamos al menos dos veces son las que me paso a caer y él me salva de saludar el piso.

—Creo ya que bebí demasiado.

—Eso veo —ríe. —¿Quieres sentarte?

—Por favor — le sonrío me mira con intensidad y por lo que parecem unos pocos segundos siento su mirada desviarse a mis labios, niega con la cabeza y me toma del brazo para ayudarme a salir de entre el gentío.

—Iré por un algo que no tenga alcohol para ti, no te muevas de aquí.

—Aquí me quedo, no te preocupes.

Lo veo perderse entre la multitud y saco mi celular, veo unas cuantas llamadas perdidas de no se quien y lo vuelvo a guardar. Por minutos que se me antojan eternos pienso que no va a volver por lo que me levanto.

—April —siento todo dar vueltas.

—¿James? —me giro y lo veo, joder, joder, joder, esto debe ser un sueño. Él no puede estar aquí. —Pero ¿Qué mierda haces aquí? —digo con enojo evidente en mi voz.

—April, tú y yo debemos hablar.

—No tengo nada que hablar contigo.

—Yo creo que sí.

—¡No! No hay nada de lo cual hablar, todo esta dicho, no quiero volver a verte jamás.

—April, solo escuchame.

—Ya lo dijiste todo —rio amargamente —me hechaste la culpa a mí de enrollarte con mi amiga, o lo que creí que era mi amiga, sea lo que sea que tenga que ver con ustedes no quiero saberlo y no quiero verlos nunca más —me doy la vuelta para irme y siento como toma mi muñeca.

—April por favor.

Respiro, —Sueltame, no me toques nunca más en tu vida —le digo mirándolo con desprecio.

—¿Qué pasa aquí?

—¿Y tú quien eres?

—Soy Alexis su

—Es mi novio

—¿Qué?

—Lo siento James, encontré alguien mejor que tú, dejame en paz, haz tu vida y dejame, me hiciste daño y no me iba a quedar ahí estancada, sigue tu camino, me vale si te va bien o no, solo no me busques nunca más. —me doy la vuelta y tomo la mano de un Alexis boquiabierto, lo suelto. —Lamento haberte metido en esto.

—De acuerdo, esta bien. ¿Ese era tu ex?

—Sí.

—Qué mal gusto tenías.

Eso me hace reír —Gracias, supongo.

—Lo bueno que tus gustos han cambiado ¿no es así novia? —Oh dios, siento mi estomago encogerse y mi corazón latir al mil.