Capítulo veintiuno: Nada de nada. (1/3)

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CAPÍTULO VEINTIUNO.

Me despierto demasiado temprano, son las siete y media de la mañana. Aprovecho y mando un mensaje a Jason preguntando por Meredith, su respuesta llega al menos media hora después, diciendo que ya le han hecho los exámenes y solo están esperando los resultados, incluso ella ya desperto.

Me doy una ducha rápida para después ir a desayunar un plato de cereal con leche. Salgo del apartamento para tomar un taxi e ir al hospital.

-Hola -saludo a Laura que esta sentada
da en una de las sillas. -¿Ya la viste?

-Hola, no, no la he visto. Me dijeron que en un rato ya podremos pasar.

-¿Solo tú has venido?

-Sí, según tengo entendido que Alexis vino mucho más temprano y se fue cuando le dijeron que ya había despertado por que tenía unos pendientes.

-¿Y los demás?

-Matthew y Nick están viniendo.

Nos sentamos a esperar.

-Jason, ¿Ya la viste? -es lo primero que le pregunto apenas lo veo.

Suspira. -Sí, ya la ví. Hace como dos horas me dejaron pasar para llevarle su desayuno.

-Es injusto que te dejen pasar a ti y no a mí que soy su mejor amigo -dice Alexis detrás de mi hermano.

-Tengo ciertos privilegios.

-Idiota -ríe negando con la cabeza.

-Hola -nos saluda.

-Buenas tardes ustedes son los que trajeron a la señorita Meredith... Sanders -pregunta una joven enfermera con una sonrisa.

-Sí, somos nosotros.

-Bien, me informan que ya pueden pasar a verla -nos informa para darse la vuelta.

-Disculpe, ¿si podemos pasar los cuatro?

-Sí, sí pueden.

-Gracias. -y sin más entramos a la habitación.

Apenas entramos Meredith nos regala una sonrisa.

-¡Hola! -nos saluda alegremente apenas cruzamos la puerta. -¡Dios! quiero. Necesito. Salir de aquí, estoy tan aburrida -resopla.

-Supuestamente sales mañana en la mañana -le dice Alexis divertido.

-¡¿Qué?! -grita exasperada.

-No es verdad. Sales hoy en la tarde, o eso me dijo el doctor. -le dice mi hermano lanzándole una mala mirada a Alexis.

-Uf, que bueno por que no quiero conseguir un dolor de espalda por tener que estar todo el día semi-acostada.

Reímos.

-¿Cómo te sientes? -pregunto.

-Jodidamente mal, horrible. Ya me cansé de estar en esta camilla, pareciese que me estoy muriendo lo cual no es el caso -responde.

-Bueno, yo se lo horrible que es estar en una de esas camillas, son súper incómodas -le comento.

-Bueno tengo la suerte de nunca haber estado en una de esas camillas y espero no estarlo nunca, por lo que dicen ustedes dos ha de ser una tortura -dice Laura.

-Ah, pero que tal esta eso de que te traigan el desayuno, almuerzo y cena a la cama -dice Alexis sentándose en la esquina de la camilla.

-Bájate de ahí, vas a lastimar a Meredith.

El Chico De Ojos VerdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora