Luchando contra el destino ~♡ (Choi Minho)

~♡ Cicatrices

Narra Elizabeth:

El olor a perfume varonil que emitía el hombre a mi lado, me hizo despertar. La respiración calmada que acompañaba el movimiento de su pecho era la mejor almohada que pudiera existir.

Escuchaba el sonido de su noble corazón, que llenaba el mío de una paz inigualable. Podía sonreír al fin, tenía al hombre que amo a mi lado y no podía pedir nada más.

Abrí mis ojos lentamente, enfocando mi vista en su pijama de color gris, con una mano sobre su cintura viajé de manera traviesa sobre su marcado abdomen, tocando levemente aquella perfecta tabla de chocolate que poseía. Esa era una de las partes de su cuerpo que más me gustaba, y me encantaba ser la única que tenía el privilegio de tocarlo.

Un suspiro profundo me hizo levantar la vista, en sus labios se formó una linda sonrisa mientras me apretaba fuertemente contra su pecho.

-¿Te gusta lo que tocas?-Me preguntó con una risita.

-Me encanta-Le respondí robándole un pequeño beso.

-¿Qué hora es?-Me dice medio dormido.

-No lo sé... desperté antes del sonido del reloj-Le contesto volviendo a colocarme sobre su pecho.

-Eso significa que podemos estar unos minutos más así- Me dice acariciando mi espalda dulcemente.

-Me parece perfecto...-Le susurro cerrando los ojos nuevamente.

Hace unos días fue el aniversario número diez de SHINee, y hoy realizarían un evento "SHINeeDay" con las fans, en el gimnasio de Hwajeong.

Los chicos me invitaron a asistir, me negué desde el comienzo, porque no me sentía preparada para enfrentar a aquel fandom. Pero luego de que los muchachos me lo pidieran insistentemente, no me tocó otra opción que aceptar.

Pero en el fondo de mi corazón no me sentía lista para que sus miradas se posaran en mí otra vez. Ésta sería de alguna manera, mi regreso a la imagen pública. Y me daba miedo, temía mucho el "qué dirán", las opiniones de las personas tras mi regreso, los comentarios que surgirían al ver mi rostro otra vez...

No supe en qué momento me quedé dormida hasta que escucho el sonido del agua caer. Me moví inquieta percatándome que ya no tenía un cuerpo de soporte bajo mío.

El sonido del agua de la ducha me hizo volver a mi realidad, debía levantarme y prepararme lo más rápido que pudiera, ya que Minho no se demorada nada en estar listo.

Me levanto de un salto y corro hasta la puerta del baño, chocando de lleno con el torso húmedo de Minho. Él solo me mira y se ríe de manera burlesca, sabe lo que ese cuerpo provoca en mí.

-¡Ya! ¡Déjame pasar que tengo prisa!-Le digo mirando hacia el suelo.

-¿Prisa?, si quieres me vuelvo a duchar contigo...-Me dice con voz sensual.

Los colores se me suben a la cabeza y lo empujo cerrando la puerta del baño, escucho su risa una vez más en la habitación.

-Rápido, que preparé desayuno- Me grita esta vez.

Me ha costado tanto mantener esa "sexualidad" como antes, no sé, aún siento que mi cuerpo no está completamente sanado para volver a las pistas. Y Minho sabe eso perfectamente, él me respeta mucho, y acepta mi decisión de esperar un poco más, pero siempre me anda tentando mostrándome su cuerpo perfectamente esculpido ¡Dios Mío!

Me meto a la ducha con agua bien helada para calma mis hormonas locas y seguir con la rutina ya que el tiempo pasa rápido y debo estar lista pronto.