~Segunda Temporada de "Todo fue cosa del destino"
¿Porque la felicidad no puede durar para siempre?
¿Podrán nuestros protagonistas superar los obstáculos?
Inicio:
15/09/2018
Finalizado:
19/09/2019
La sonrisa de mi rostro no me la quitaba nadie, al fin mi felicidad estaba completa. ¿La razón? El hombre que me refugiaba entre sus brazos. Estábamos en la cama, desnudos. Ya no hay pudor, ya no hay miedo, solo somos él y yo, junto al sonido de nuestros corazones que se hacen uno.
Estamos aquí, en mi casa en Chile, hoy era el matrimonio de Amanda y Pablo. Y como era de esperarse seré su dama de honor.
Recosté mi cabeza en su pecho, me encantaba escuchar el sonido de su respiración relajada. Me aventuré en acariciar sus pectorales, perfectamente formados en su estómago, uno a uno los toqué con la yema de mis dedos. Oí su suspiro profundo y un leve ronroneo de sus labios.
-¿Quieres otra ronda?-Me susurró sensualmente.
-No estaría mal señor Choi-Le respondí acercándome a sus labios.
Un beso apasionado unió nuestras lenguas junto al deseo de nuestros cuerpos. Me aventuré a acomodarme sobre su cuerpo juntando nuestras caderas con necesidad. Abrazó mi cintura con sus grandes manos acercándome aún más de manera posesiva. Un gemido salió de mis labios al sentir sus palmas traviesas apretar mis glúteos con fuerza.
El sonido de mi celular nos interrumpió haciendo que exhaláramos con molestia.
-¿Quién puede ser tan desubicado para arruinarnos la diversión?-Me dijo con una risita. Me acomodé a su lado y estiré mi brazo hacia la mesita del velador, tomé el celular entre mis manos y dije riendo
-Es la futura señora Schneider -
-Por ser ella está perdonada, vamos contéstale que me está volviendo loco- Dice haciéndome cosquillas.
La voz de Amanda en la otra línea casi gritándome colapsada se escuchó:
-¡Amiga por Dios! ¿Sabes qué hora es? ¡Aún no llegas aquí!-
-Mandi, ¡Calma mujer! Aún es temprano-Le respondo tratando de calmarla.
-¿Cómo quieres que me calme? ¡Me caso hoy!-Me dice aún más histérica.
-Lo sé lo sé... ¿Haz algo por mí? Respira hondo por tus pulmones y después exhala todo- Le digo y escucho como obedece a mi orden- ¿Estás mejor?-
-¿Cuánto te falta para que llegues?-Me dice más serena.
-En un rato estoy allá, confían en mí- Me despido dejando el teléfono en su lugar y miro el rostro de Minho.
-¿Hay que levantarse?-Preguntó con un puchero.
-Si...Pero... podemos bañarnos juntos-Le dije al oído.
-Me parece perfecto-me respondió.
...
Salimos después de un buen rato en la ducha, un día increíble nos esperaba hoy. Los rayos de sol alumbraban con fuerza y nos envolvía con agradable calidez, un día simplemente perfecto.
Llegamos a los pocos minutos y el grito de una histérica novia diciendo mi nombre me recibió. Ahí estaba ella con una bata blanca y un maquillaje a medio terminar corriendo hacia mí a darme un abrazo.
-¡Qué bien que llegaste! ¡Ven ven, y mira el vestido!-Gritó una vez más arrastrándome hacia una de las habitaciones.
Cumplí mi promesa de comprarle el vestido que ella amara, y ahí estaba perfecto en un maniquí. Con encaje y transparencia junto a un gran tul como falda, resplandecía a la luz que se colaba por las cortinas.
-¿No es precioso?- Me preguntó acercándose a él y tocándolo con la yema de los dedos.
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-Lo es- Le respondí recordando el mío, guardado en una gran caja al fondo de mi closet. Con la esperanza que algún día alguna hija lo usara...
-Pero esa no es la sorpresa ¡mira lo que tengo aquí para ti!- Me habla Amanda tirándome otra vez hasta una habitación colindante.
-Este es tu vestido- Me dice con una gran sonrisa al abrir la puerta.
Ahí estaba colgando un hermoso vestido de color palo rosa con degradé en blanco al final. Precioso, delicado y elegante, me sorprendió mucho cuando Amanda lo eligió para mí, creo que a aprendido mucho sobre la moda durante todos estos años.
-¿Qué pasa? ¿no te gustó?- Me preguntó examinado mi rostro.
-No es eso...- Le dije con ojos llorosos- Es que hemos crecido tanto... Quién iba a pensar que algún día estaríamos casadas-
-Amiga mía- Me responde fundiendonos en un apretado y largo abrazo.
-¡Santo Dios hija!¡Te he buscado por todos lados!- Escucho la voy de la madre de Amanda.
-Si aquí estoy ¡Relajate un poco porfavor!- Le responde.
-Hola Lizzi- Me saluda con un beso en la mejilla, y luego se dirije hasta su hija otra vez- ¿Cómo quieres qué me relaje? ¡Te casas hoy!-Le grita.
...
Luego de varias horas preparándonos, estamos dentro del auto, ella a mi lado podía ver que jugaba con sus dedos nerviosa. Algunos pocos fans curiosos estaban ahí cerca de la Iglesia, agitando sus manos al vernos pasar.
La ayudé a bajar del auto y pude escuchar como suspiraba hondamente.
-¿Algún consejo?- Me preguntó al verse parada ahí frente a la puerta de la Iglesia.
-Sujétate bien y sonríe mucho - Le dije entregándole el ramo de flores.
La música nupcial comenzó y me coloqué delante de ella, con pasos lentos avancé por el largo pasillo hasta el altar. Ahí estaba Pablo con una gran sonrisa y demasiado guapo con un traje negro. Miradas cómplices y risitas coquetas puede ver entre ellos en medio de la ceremonia. Sus padres sentados juntos pasos más allá emocionados. Un puñado de arroz, y aplausos a la salida nos esperaban, al igual que las fotos familiares.
Llegamos al lugar de la fiesta, Minho a mi lado sujetaba mi mano fuerte. El salón era muy amplio y elegante, con mesas para acomodarnos y una pista de baile al centro. Una torta preciosa a pasos de nuestra mesa más allá. La comida era deliciosa, un manjar de los dioses para mi paladar.
La música comenzó, y mi corazón palpitó fuerte al ver una mano masculina extendida hacia mí. Aquel hombre guapo de labios carnosos sonreía ampliamente y me habló con voz sensual:
-¿Me concedes ésta pieza bella dama?-
-Claro que si- Le dije tomando su mano fuerte.
Danzamos al ritmo de la suave melodía romántica. Me acomodé en el hueco de su cuello aspirando su perfume varonil, me abrazó fuertemente por la cintura y depositó nuestras manos en su pecho.
-¿Recuerdas el día de nuestra boda?-Me preguntó.
-Lo recuerdo como si fuera ayer- Le dije con una sonrisa.
-A veces me pregunto como será nuestro futuro- Me susurro al oído.
-¿Se lo dejamos al destino?- Le digo imitando su acción.
-Me parece perfecto- Me responde robándome un beso apasionado de los labios.
Adivinen quién volvió luego de unas merecidas vacaciones 🎉🎉🎉🎉🎉
El próximo capitulo se viene una sorpresa... 😱😱😱 Necesito que apuesten que puede ser. La primera persona que adivina le dedicaré el próximo capitulo 😘😘
