~♡ Plenitud

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Narra Minho:

-Cariño- El grito de Elizabeth desde la habitación me sacó de mis pensamientos.

-Ya voy preciosa-Le digo tomando la bandeja en mis manos.

Caminé hasta el sonido de su voz, ahí estaba ella, en la cama, despeinada, con una barriga de cinco meses esperándome a que trajera el helado de chocolate con crema.

Me senté a su lado, dejando la bandeja en su regazo. Olió el chocolate cerrando los ojos, y sonriendo de gusto se llevó una gran cucharada a la boca. Parecía una niña pequeña, con sus coquetos hoyuelos en sus mejillas, y largas pestañas rizadas.

-¿No vas a comer?-Me dijo con boca llena- No me cuesta nada comérmelo sola-

-Sólo disfrútalo, lo hice para ti-Le digo encogiéndome de hombros

-A ver, ¿Cuál es la primera letra del abecedario?-Me pregunta.

-A- Le respondo y siento en mi boca una gran cucharada de helado. La miro y ella ríe.

-¿Rico no?-Me pregunta.

-Si, como tú- Le respondo besando la punta de su nariz.

Narra Elizabeth:

Siento un calor exquisito en mi espalda junto a un brazo fuerte en mi cintura. Él aún duerme, su respiración tranquila en mi oreja lo confirma.

Abro mis ojos sosegándome con los rayos del sol tras la ventana, y quedo hipnotizada por el movimiento de la cortina blanca producto de la brisa mañanera.

Un suspiro sale desde lo más profundo de mi corazón y me hace divagar por mis pensamientos.

El miedo me invadió cuando supe que estaba embarazada otra vez, no lo voy a negar, el hormigueo en mi estómago me duró por meses, hasta que el médico me dijo que estábamos fuera de peligro.

Ha sido un tiempo de crecimiento interno, y Minho a mi lado ha sido mi compañero en todo momento. Y no puedo quejarme, este hombre me tiene como reina, me consiente en todo lo que le pido. Incluso ah tomado clases de comida Chilena para cocinarme el mismo y debo decir que todo le ha salido maravilloso.

También mi suegra le ha cocinado al señor Choi y éste me ha llamado para decirme lo deliciosa que es la comida de mi país.

Un suspiro profundo junto a el sonido de los músculos estirarse, supe que el compañero a mi espalda había despertado. Cerré mis ojos disimulando que estaba dormida, pero siento su respiración y sus labios coquetos en el hueco de mi cuello.

-Pequeña perezosa hay que levantarse- Me susurra.

-Se siente tan bien estar así contigo-Le confieso.

-Pues a mí también me gusta mucho, pero hoy tenemos algo importante que hacer-Me responde y yo suspiro desanimada.

-¿Nos duchamos juntos?-Me dice ésta vez de forma pícara.

-Creo que se le está haciendo costumbre señor Choi-Le digo con una risita.

-Pues no lo niegues que a ti te encanta-Me responde besando mis labios con lujuria.

Luego de asearnos, nos vestimos y desayunamos, nos preparamos para salir a nuestra cita de hoy. Al caminar por el pasillo me apoyé inconscientemente en el marco de la puerta de la habitación frente a la nuestra.

De a poco hemos ido decorando el espacio de nuestro futuro bebé. Pintamos las paredes blancas y he ido dibujando un pequeño mural al fondo. Su ropero y cómoda ya estaba ahí, solo faltaba su cuna. El oso de peluche que los chicos le regalaron al bebé anterior igual estaba ahí. Lo miré con nostalgia, pensar que si hubiera nacido ya tendría dos años.

Luchando contra el destino ~♡ (Choi Minho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora