Lo que no pudo ser

Capítulo 11 🌟

Marck

Llegamos a la agencia de vehículos que había contactado, vimos varios modelos pero al final me decidí por un Mercedes Benz CLS 450 de color negro, con asientos en cuero color crema. Luego de mi acertada adquisición nos dirigimos a uno de los restaurantes Tropic Caribe que pertenecían al señor Paulo Ramírez y a su esposa Julia (abuelos de Rox), el lugar era bastante bonito y tenía una estructura entre lo moderno y lo antiguo.

- Buenas tardes señorita Roxanne, joven - por el vestuario debe ser el encargado del local quien nos recibió con una cálida sonrisa y nos guió hasta una de las mesas mejor ubicadas, entregándonos las cartas se alejó.

- ¿Que vas a pedir? - cuestiono a Rox ya que no sé qué elegir, la comida que aquí ofrecen son platillos originales de la República Dominicana y no tengo un alto conocimiento de los mismos por ser europeo.

- No lo sé, un platillo tradicional tal vez - fue su respuesta.

- Suena bien, creo que yo elegiré igual - si ella escoge algo tradicional debe ser exquisito, así que me decido por probarlo.

Se acercó un mesero y tomó nuestras órdenes, arroz con guisos de gandules, pollo y ensalada verde fue la elección, espero que me guste.

- Solo si vengo aquí como estas cosas, sino mi vida fuera comer todo tipo de pastas - y es la verdad, en Inglaterra no me preocupaba mucho por mi alimentación.

- Dale gracias a Dios entonces por que puedes cambiar el menú, tienes que ir a República Dominicana para que sepas lo que es comida exquisita - dijo mientras observaba los alrededores - ¿ya pensaste en alguna opción de trabajo?.

- Creo que tienes razón, debes llevarme y ser mi guía turística. He visitado muchos sitios web y hasta ahora no encontré nada, pero estuve leyendo el periódico online y ví que buscan un empleado en un centro ferretero aquí en el centro de la cuidad, así que mañana iré a averiguar - mañana iría al primer día de voluntariado y luego tenía pensado pasar al centro ferretero, con el ceño fruncido observo un chico que parece de la edad de Roxanne a tres meses de la nuestra que nos ha estado mirando desde que llegamos aquí - Rox ¿conoces a ese chico? - ella sigue mi mirada y noto como se tensa al parecer cuando reconoce de quién se trata, el chico y dos señores que los acompañan visten formal.

- Sí, es un pretendiente - no puedo evitar mirarla en ese instante.

- Ahora entiendo por que no ha dejado de mirarnos desde que llegamos aquí - estoy realmente sorprendido aunque no se porqué si debí imaginarme esto, Rox es hermosa y obviamente tendría pretendientes - vaya me sorprende bastante que estés saliendo con un chico, aunque bueno debí suponer que tendrías novio.

- No es mi novio, no estamos saliendo todavía y la verdad no entiendo por que te sorprende tanto - expresó con brusquedad y yo no podía dejar de sentirme triste por saber que por lo menos a ese chico lo considera como un pretendiente en cambio a mí nunca me ha hecho el mínimo caso.

- Yo no... olvídalo no lo entenderías - tenía que alejarme unos minutos para reponerme - voy al baño regreso en un momento - este era el mejor lugar para hacerlo.

- Ok - su única respuesta.

Dirigiéndome al baño observé como el joven se acercaba a la mesa y tomaba asiento frente a ella.

Al entrar lo primero que hice fue abrir el grifo y echarme agua en el rostro.

- Porqué te afecta tanto esto, tu eres el que nunca se le ha declarado de frente - peleando conmigo mismo me encontraba - todo el mundo nota que babeas por ella, pero ¿Acaso se lo has hecho saber como un hombre que afronta sus sentimientos? No, solo vas de idiota y quieres estar junto a ella sin decirle las cosas como son - me seco la cara con un pañuelo desechable de los que se encuentran justo al lado del lavamanos, respiro profundo antes de salir nuevamente.