Capitulo 20 🌟

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Con rapidez me coloque la ropa interior y luego el vestido, recogí mi cabello alborotado en un moño alto improvisado; tome mis zapatos en las manos y agarrando también mi bolso comencé a dirigirme a la salida de la habilitación .

Rox quiero hablar contigo sobre algo — lo escuché decir mientras yo sostenía el pomo de la puerta  — ¿a donde vas? —preguntó con extrañeza. Suspiré al tiempo que me daba la vuelta para encararlo.

Me voy, trato de ahorrarte el tener que echarme de aquí y decirme que solo querías acostarte conmigo Eliel, porque realmente me ha quedado bastante claro... — me quedo unos segundos en silencio — no necesito que me des el sermón de que tú no duermes con nadie y todo ese rollo...

Rox dejame explicarte por favor— me interrumpe intentando acercarse a mí para persuadirme y yo solo trato de no prestar mucha atención a su evidente desnudez que de solo verlo se me eriza la piel — no quiero que te vayas... yo no... realmente no lo deseo Roxanne — trataba de expresarse en medio de su frustracion, antes de que siquiera pueda continuar hablo nuevamente.

— Y dirás que conmigo ha sido diferente, que nunca antes habías sentido esto y que necesitas que me quede contigo esta noche. Todo eso para que tu ego no se sienta herido por el hecho de que no has sido tú el que me ha pedido que me vaya — respiro profundo para continuar — pero lamento decirte que estuve consciente todo este tiempo de que tu solo deseabas acostarte conmigo para agregarme como una más de tu lista, para presumir con tus estúpidos amigos que te has llevado a la cama a Roxanne Clark la chica que despreciaba a todos, pero que contigo demostró que no era mas que una zorra escondida detrás de su fachada de odiosa. Dirás como hiciste una cantidad de idioteces románticas para que así ella cayese rendida ante ti — asombro era lo que se reflejaba en su mirada — sin siquiera darte cuenta que desde el momento en el que llegué aquí te demostré que tenía certeza de lo que sucedería en esta habitación, sin analizar que no hice un mínimo comentario sobre la que para otras hubiese parecido la mas hermosa decoración puesto que a mi me importaba una mierda todos estos pétalos y las rosas, porque no me parecen románticas sino una vil forma de decir quiero tener sexo contigo — él solo me observaba desahogarme sin expresión alguna — toda esta ostentosa decoración está tan vacía como tu corazón, ¿como pensaste que con algo así convencerías a una chica como yo a acostarse contigo?. Tratas de ignorar el hecho de que estás muy equivocado, solo buscas como llenar el inmenso vacío que posees y tal vez pienses "pero aún así lo hiciste, te acostaste conmigo". Y sí , lo hice como una forma de demostrarte que se siente ser humillado, lo hice por cada una de esas chicas a las que has tratado como algo desechable y sobre todo lo hice por mí porque tenías que darte cuenta que no soy como has pensando, no soy la chica estúpida a la que le llenas los ojos con flores y velas, que el romance de ese tipo me da asco porque al final todos buscan el mismo objetivo y que tu eres tan imbécil que creíste haber alcanzado tu meta, cuando en realidad yo fui quien te dejé ganar.

No, no te irás solo así sin permitirme hablar y dejarte en claro ciertos puntos Roxanne — gritó exasperado mientras yo caminaba hacia la salida.

Y que me va a decir sr. Davis — vocifere mientras me daba la vuelta para mirarlo con expresión incrédula — que he estado equivocada con todo lo que he dicho hace unos minutos y que en realidad me amas y quieres pasar el resto de tus días conmigo, que todo esto solo lo hiciste por mí. Pues déjame decirte que no hagas más el ridículo porque ya ha sido suficiente y solo ve por ahí a buscar a la siguiente chica que meterás en tu cama porque creo estar segura que ya cumplí mi cometido y me debes tachar de la lista. Pero no olvides que llegara el día Eliel, en el que tu mezquindad te hará quedarte solo y ni siquiera las mujeres a las que estabas acostumbrado a desechar y las que se morían por estar en tu cama estarán ahí para ti y muy tarde comprenderás que el daño que causas a los demás es irreversible — di media vuelta abandonando el lugar mientras sus gritos pidiéndome que me detuviera se escuchaban hasta el fondo, a paso doble salí de la estancia y me dirigí hacia el ascensor, escuchaba sus pasos apresurados resonar en el piso, pero no le dí tiempo suficiente para alcanzarme. Cuando estuvo a metros de distancia el ascensor cerró sus puertas y yo agradecí al cielo.

Lo que no pudo serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora