Eliel
No sabía como acercarme a ella, así que la que creí era la mejor forma fue enviarle un mensaje texto. La esperé fuera de su aula mientras sus amigos me fulminaban con la mirada lo que me hacía sentir un poco intimidado.La había estado evitando por dos semanas en las que procuraba solo verla al salir porque las veces que la tengo cerca actúo de manera distinta, no me reconozco, surgen sensaciones que nunca he sentido con nadie y eso está empezando a asustarme.
Luego de que ella se despidiera y me dieran unas últimas miradas de advertencia, Roxanne empezó a caminar y yo la seguí tomándola de la mano algo que la sorprendió bastante pude notar que se tensó al instante. Por mi parte me recorrió en forma de una corriente eléctrica todo el cuerpo cuando sus dedos estuvieron junto a los míos.
Llegamos a mi auto, papá me lo había regalado el día anterior por que según él, ya tenía edad para tener uno, abrí la puerta del copiloto para que mi novia entrara y luego me fui hasta él asiento de conductor.
Desde que puse el auto en marcha encedí la radio y como si la vida quisiera burlarse de nosotros tell me you love me de Demi Lovato sonaba yo negué sonriendo por lo irónico del momento y para romper un poco el hielo decidí iniciar la conversación aunque luego me arrepentí por lo tonto que soy.
—¿Por que tan callada? — inmediatamente supe que era lo más estúpido que se me había podido ocurrir.
— Prácticamente me sacaste del colegio y no me dirigiste la palabra en todo el trayecto, entonces la que debe preguntar soy yo ¿no crees? — tiene carácter y va directo al punto, eso es una de las cosas que me atrae de ella.
— Bien, me comporté como un tarado perdón — se queda pensativa tal vez perdonándome en su interior aunque no estoy seguro pues su expresión dura no cambió — ¿a donde quieres ir? — quería que escogiera un lugar que la hiciera sentir cómoda para poder hablar más tranquilos.
— ¿Has ido al café que está a unas cuadras del centro? — por lo que cuando mencionó esto estuve totalmente satisfecho con la elección, cualquier otra me hubiera sugerido un ostentoso restaurante, pero ella escogió algo bastante sencillo. Y estaba yo otra vez comparándola con las demás.
— Si ¿por? — quería saber si había alguna razón especial por la que escogía él lugar pero mi duda no fue satisfecha.
— Vayamos ahí entonces.
— Como quieras, ¿que tal ha ido tu día?
— Un poco estresante pero bien ¿el tuyo? — su tono denotaba que había tenido un día horrible y anoté mentalmente hacerla sentir bien.
— Bien, ahora mucho mejor — era verdad junto a ella me sentía en paz, aunque estaba manejando fui consciente de su expresión de incredulidad así que la haría cambiar de opinión más adelante. En todo el trayecto no pude evitar darle miradas de reojo, Rox es realmente bonita y tiene un algo distinto que llama la atención sin querer.— Hemos llegado —dije cuando estuvimos frente a la fachada del local estacioné el auto y cuando quise ir a abrir su puerta ella ya se encontraba fuera del vehículo — ¿porque saliste antes de que te abriera la puerta? — fruncí él entrecejo creo que es la primera mujer con la que salgo que se niega a que me comporte como un caballero y eso lo hace más divertido porque entonces lo haré solo para fastidiarla. Aunque las mujeres con las que he estado han sido solo para llevármelas a la cama las he tratado con caballerosidad o bueno con un poco digamos.
— Puedo hacerlo sola — sonó fastidiada como si el hecho de ser atento con ella le molestara.
— ¡Mujeres quien las entiende! — fue lo único que exclamé, mientras rodaba los ojos.
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Lo que no pudo ser
RomanceTe llevé directo al infierno ángel y ahora no tengo ni puta idea de como salvarte. Roxanne era como mi pedazo de cielo y yo solo fui un idiota que dejó ir lo más preciado que pude haber tenido alguna vez. En el fondo sé que ella merece algo mejor...