Marck
— Un aparatoso accidente ha ocurrido la noche de hoy, donde hasta ahora hay más de cinco personas heridas y dos muertos. Aún las víctimas no han sido identificadas y los heridos han sido trasladados al Inselspital a donde hemos llegado también nosotros. Aún no se nos ha querido brindar información alguna sobre el estado de los pacientes, mas una enfermera nos ha mencionado que se encuentran en estado crítico. A continuación les mostraremos el vídeo de las cámaras de seguridad cerca del cual se produjo el siniestro — el vídeo empieza a reproducirse, le presto un poco de atención ya que ocurrió no muy lejos de aquí y con detenimiento veo como una mujer aparece cruzando la calle a toda prisa sin percatarse de como un auto viene a toda velocidad y del otro lado un camión de carga se acerca, la mujer es lanzada por los aires por la presión con la que el choque se lleva a cabo y cae unos metros más lejos junto a vidrios y parte de los vehículos. Se reproduce nuevamente desde el inicio y yo me quedo petrificado al observar con detalle a quien protagoniza ese horrible suceso, lleva un vestido rojo igual al que tenía puesto Roxanne cuando salió de aquí. Me quedo con esa imagen repetida en mi cabeza por minutos sin poder creer lo que he visto, tengo el corazón latiendo desbocado y solo puedo pensar en que no sea lo que estoy imaginando. La reportera sigue hablando, pero ya mi mente no puede conectarse nuevamente con ella porque en lo único que puedo pensar es en Rox.
Mi primera reacción es tomar mi teléfono y marcar el número de Rox, uno, dos, tres, cuatro y cinco tonos y nadie responde. Empiezo a entrar en pánico, sigo marcando con la esperanza de que tal vez ella no desea responderme por lo que sucedió antes de que saliera de aquí hace unas horas, pero en mi interior se que no es esa la razón.
Tenía puesto sólo un pantalón de mezclilla y subí de prisa a mi habitación, me coloqué de inmediato un t-shirt negro y salí con rapidez de la casa hacia mi auto. No estaba siquiera pensando con claridad porque lo único que tenía en mente era esa parte donde la mujer del vestido rojo es lanzada hacia el extremo de la calle y me rehusaba a creer que era Rox, entré en el coche sintiéndome nervioso y pidiendo a Dios que no sea ella. Prendo el GPS ya que no recuerdo la dirección exacta, voy a una velocidad casi alarmante y tengo que detenerme en un semáforo lo que hace que maldiga las leyes de tránsito. Pasados unos largos minutos que me parecieron horas llegué al Inselspital y entro corriendo sin importarme el llamado de atención que me hace el guardia. En recepción hay dos señoras que son las que brindan información a las personas, me acerco hacia ellas para obtener respuestas.
— Buenas noches — cada una responde en su acento suizo — deseo saber si un familiar se encuentra hospitalizado aquí — la que se ve más mayor de las dos asiente y me indica que le proporcione el nombre de la persona para poder ayudarme, les digo el nombre de Rox completo y la mas joven teclea en el computador mientras ojea al mismo tiempo unos papeles.
— Tenemos un registro a las 9:15 de una joven con este nombre, llegó bastante lesionada he inconsciente, según lo que han ingresado en su expediente en estos instantes se encuentra en cirugía, le recomiendo que suba al segundo nivel para que así el doctor que ha estado a cargo le explique a detalle sobre el estado de la paciente — todo esto me lo dijo en acento neutro evitando a toda costa que yo me alarmara, pero al escuchar que Rox, mi Rox estaba en un quirófano mi alma abandonó el cuerpo y me encontraba en tal estado de conmoción que no fui capaz de pronunciar palabra alguna solo fui directo al ascensor para subir al segundo piso. Al llegar me encuentro con un amplio pasillo y otra recepción sin embargo no es eso lo que llama mi atención sino la persona que se encuentra sentada al fondo en uno de esos sillones típicos de los hospitales, se encuentra inclinado y con las manos ocultando su rostro. Antes de ser consciente de lo que estoy haciendo ya voy hacia donde se encuentra dando zancadas, cuando quiero reaccionar estoy tomándolo por la fuerza y pegándolo contra la pared.
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Lo que no pudo ser
Roman d'amourTe llevé directo al infierno ángel y ahora no tengo ni puta idea de como salvarte. Roxanne era como mi pedazo de cielo y yo solo fui un idiota que dejó ir lo más preciado que pude haber tenido alguna vez. En el fondo sé que ella merece algo mejor...