XX

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La mano de Gerard temblaba y sus ojos estaban inundados en lágrimas. Estaba semi desnudo abrazando sus rodillas en un rincón de su cama, sosteniendo el teléfono y esperando en la línea. Su voz termino de romperse cuando contestaron.

—Frankie.... me siento mal. Creo que me quedaré a dormir en casa- Escucho las quejas de Frank y su amenaza de ir por el —¡No lo hagas, estoy bien! Solo por favor cuida a mi bebé, necesito que ustedes dos estén bien... es lo único que quiero...- colgó el teléfono escondiendo su cabeza entre las rodillas.

Ya no soportaba todo eso, no quería tener sexo y estaba seguro de que se desmayaría si recibía más golpes. Trato de estirar las piernas con dificultad. Su espalda baja y brazos dolían. Miró sus muñecas, ¿Por que había tanta necesidad de humillarlo? El iba a obedecer, no tenían que atarlo o golpearlo.

Estiró sus pies bajo la cama y los apoyo en el suelo. Limpio sus ojos y busco con la vista ropa que pudiera usar en ese momento. Se vistió y se puso zapatos y salió de su cuarto. Estaba muerto de miedo, resistiendo ya meramente por puro orgullo. El no iba a morir ahí, se rehusaba a hacerlo, por el, por Linds, por su hermano  y por Frank.
Bajo las escalera, su tia Constance y su tío Bernard ya hablaban y bebían con sus amigos. Mark seguía ahí y se acercó a él de inmediato ofreciéndole un vaso con vodka.

—Ya no bebo, gracias- Murmuro sin siquiera verlo. Mark bufo.

—Primero te la pasas llorando todo el rato mientras follabamos y ahora me desprecias un trago. ¿Que mierda te pasa?- Le dijo tomando su rostro con fuerza.

—Vete a la mierda- Le contestó Gerard, mirándolo con odio -No quiero que me toques-

—Que lastima, por que si yo quiero en este momento le pago a la golfa de tu tía para que me preste tu cuerpo una y otra, y otra, y otra vez ¿que dices?-

—Maldito drogadicto de mierda, ¿cómo no te ha dado una sobredosis?- Fue lo último que dijo Gerard antes de alejarse de él y caminar al sofá.

Mark lo observo, tal vez Gerard ya estaba completamente jodido Cómo para lastimarlo. Necesitaría acercarse a alguien cercano a él si quería hacerle daño. acercarse a alguien que el quisiera y tenia un par de opciones. solo debía esperar...

La fiesta siguió, Gerard no bebió, ni siquiera probó cigarrillo. Le daba miedo perder el control y terminar por su "propia voluntad" en la cama de alguien, como le había pasado en alguna ocasión. Pero su tía volvió a llamarle. Estuvo en su cuarto con una mujer un par de horas. Después estuvo con otro hombro y para cuando se dio cuenta ya había amanecido y se encontraba llorando sentado en el suelo de la regadera bajo el chorro de agua, sintiéndose sucio y pensando en todas las veces en las que había sido violado, lastimado, humillado.
Lamentaba no tener una máquina para adelantar el tiempo hasta su mayoría de edad para hundir a sus tíos en la carcel o tal vez atrasar el tiempo y evitar que sus padres murieran.
Pero eso solo se quedaba en ficción.
Lo único que podía hacer era esperar y no morir en el intento. Sabía que sería difícil pero tenía esperanza de que con ayuda de sus amigos lo lograría.

—¡Deja de desperdiciar el agua o tú la pagarás!- Su tío golpeó la puerta con fuerza.

Gerard no pudo contestar más que un 'lo siento'. Su garganta dolía de tanto llorar y su piel estaba roja por haberla tallado con fuerza al tratar de limpiarse las manos y los besos de las personas que lo habían tocado.

Salió de la ducha y se vistió mirando hacia  el espejo, viéndose a si mismo cansado de esa vida. La idea del suicidio voló por su cabeza una vez más, esta vez más intensa que en otras ocasiones.
Salió del baño con el cabello chorreando y la vista perdida, se colocó zapatos e ignorando completamente a sus tíos salió de la casa. Avanzó sin aparente rumbo llegando a un viejo parque descuidado donde localizó un teléfono público; entró a la cabina y marcó el número que se sabía de memoria esperando impaciente a que contestaran.
No saludo, fue directo al grano.

—No lleves a Mikey con mis tíos. Denúncialos. Te daré el número de nuestra trabajadora social, ella lo llevará con una familia que lo quiera. ¿Puedes hacer eso por mi?-

—¿Gee? ¿Donde estás?- La voz de Frank sonaba agitada y espantada pero Gerard simplemente no respondió, solo dicto un número que Frank con dificultad anotó.

—Te amo Frank, en serio lo hago-  termino de romperse en llanto -Pero no aguanto más...-

Antes de que Frank pudiera protestar colgó el teléfono. Se quedó a llorar un rato ahí, preguntándose qué había hecho mal, o que había hecho para merecer todo eso,

El siempre se había considerado un chico bueno, inteligente y respetuoso. Amaba a sus padres y a su hermano. ¿Por que le había tocado sufrir tanto?

Así fue como con su vida y corazón partido emprendió su camino. Había decidido que un buen lugar para morir era donde habían muerto sus padres así que camino sin prisa hasta ese lugar, pensando en si había una vida después de la muerte y si se reencontraría con sus padres. Pensó en que si esto era así seguramente lo primero que harían sería regañarlo por abandonar a su hermano. Pero una parte de el le decía que Mikey estaría seguro con Frank.

Solo quería escapar y ya nada importaba.

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Este capítulo está escrito desde hace bastante tiempo xd

 ———————————————————Este capítulo está escrito desde hace bastante tiempo xd

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Fuck off  [[Frerard]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora