Fuck off [[Frerard]]

IX

Lindsey terminaba de pintarle las uñas de negro a Frank. Ambos estaban en bata de baño con una toalla en la cabeza y una mascarilla en la cara.

—Siempre quise hacer esto ¿sabes? Pero bueno, no tengo muchas amigas... de hecho no tengo ninguna- Se rió la chica.

—Pues es divertido para mi, podríamos volverlo hacer otro día- Frank Propuso.

—¡Si! También podemos comer palomitas, ver películas y... hablar de chicos... o chicas- Linds subió y bajo las cejas emocionada.

—Chicos... de hecho- Frank Sonrió -Si, me gustan los chicos-

—!Está bien! ¿por qué no lo habías dicho?-

—No creo que sea algo importante de mencionar- dijo con simpleza -Solo son mis gustos, no es como que lo estuviera ocultando, tarde o temprano se darían cuenta. No suelo ser discreto si me gusta alguien-

—Si es como dices... ya sospechaba ¿has visto cómo miras a Gerard picaron?- Bromeó Linds.

Y si hubiera traído la mascarilla color negra en la cara a Frank se le hubiera visto el rostro completamente rojo.

—¿Muy obvio?- Murmuro avergonzado el muchacho.

—Valla que si, pero tranquilo, no creo que lo halla notado aún- Linds miró su reloj -Ahora quitémonos estas cosas de la cara-

—Bien... vamos al baño-

Ambos chicos caminaron hacia el baño de la recámara de Frank y se quitaron las mascarillas para regresar a la cama donde habían estado sentados todo el rato.

—¿Crees que Gerard podría verse interesado en mi?- Frank pregunto mirando sus uñas perfectamente pintadas.

—Yo digo que ya está interesado en ti- afirmó la muchacha -Solo que no va a saber manejar sus sentimientos y tratará de negárselo a sí mismo. Esfuérzate por él.- Lindsey lo animó -Ahora ponte guapo que si no mal recuerdo vas a cenar con él-

—Y con mi papá- Se rio Frank -Gracias Linds, y por favor no le digas a Gerard que me gusta, no aún-

—Soy una tumba-

Lindsey arregló sus cosas y se fue. Después Frank le ayudó a su padre a poner la mesa para cenar.
El señor Iero había accedido a esa cena solo por el gran amor que le tenía a su hijo. Además de que quería conocer en persona al culpable de las sonrisas de su Frank.
Dejaron todo impecable y esperaron juntos en la sala la llegada del chico.
Gerard estuvo puntual a las seis de la tarde.
Se había arreglado solo un poco, pero ni siquiera el sabía por qué lo había hecho. Además se había mantenido sobrio todo el día, pues sabía que conocería al padre de un amigo y a esas alturas lo que menos quería parecer era una mala influencia (cosa que antes no le hubiera importado).

—¡Gee! ¡Pasa, ya está la cena!- Frank lo saludo animado, como si no lo hubiera visto en días.

—Gracias Frank... buenas noches- Se detuvo en seco quedando frente al padre de Frank.

No era intimidante y parecía ser un buen tipo, así que Gerard trato de sonreírle y estiró su mano hacia el.

—Gerard Way, señor-

—Frank Iero- El padre de Frank recibió su mano —Solo dime Cheech o como te acomodes tu, pero no señor, eres amigo de mi hijo, hay confianza- Sonrió Cheech

—Un gusto...- rio nervioso Gerard. -Me alegra mucho conocerlo.-

—¡Más a mi! No sabes cuanto me a hablado Frank de ti...-

—¡Papá!- Gritó avergonzado Frank -Solo vamos a cenar ¿si?-

Cheech rió y Gerard solo sonrió afirmando con la cabeza.

—Por acá muchacho- Ambos anfitriones guiaron a Gerard al comedor.

Se sentaron a la mesa, Gerard se sentó a lado de Frank y frente a Cheech. La comida estaba en el centro de la mesa  así que solo debían estirarse un poco para servirse.
Gerard Se sentía extrañamente cómodo. Èl solía tener bastantes problemas para encajar, sobre todo con los adultos, pero el padre de Frank era una persona increíblemente agradable con quien pronto entabló una conversación referente a The Smiths, cosa que comenzó por la sudadera de Gerard que era de esa banda.
Rieron, cenaron y convivieron y Cheech pudo entender por qué a su hijo le gustaba tanto ese chico. Gerard parecía ser un buen chico a pesar de que Frank ya le había contado acerca de su problemas con las drogas. Cheech sentía que ese chico podía salir adelante como él lo hizo.

—Fue grandioso cenar con ustedes- Gerard se despedía, había sido una gran noche, perdí debía volver a su casa pues sus tíos llegarían al día siguiente por la mañana.

—Vuelve cuando quieras, hijo- Cheech le sonrió. -Frank, hijo, acompaña tu amiguito a la puerta-

—Si, vamos Gee- Frank rio. Su padre se había comportado como el suegro genial que todos desearían. Camino con Gerard a la puerta y se miró con él antes de despedirse. -Supongo que nos vemos el lunes-

—Eso creo- Se rasco la nuca Gerard. -Gracias por invitarme, es lindo de tu parte-

No sabían que más hacer. Frank tomó la iniciativa y se acercó a besar su mejilla. Gerard Se ruborizo.

—Nos vemos Gee, cuídate mucho y no olvides que te quiero-

A Gerard le temblaron las rodillas. Frank le acababa de decir que lo quería y esta vez no había alcohol de por medio. Sonrió nervioso.

—Yo también te quiero Frank- Fue sincero. No podía mentirle ahora.Ya le había tomado mucho aprecio y mentiría si decía que no lo quería.

Gerard Se fue de ahí con una sonrisa en el rostro. Una que difícilmente se borraría. Se sentía feliz de haber conocido al padre de Frank y se sentía feliz de haber escuchado aquel 'te quiero' tan sincero.

Entro a su casa y se tumbó en el sofá pensando en todo y en nada a la vez. Pensó en cómo serían las cosas cuando cumpliera la mayoría de edad.

Tal vez podría proponerle a Linds y Frank irse a vivir juntos a algún departamento. Podían vivir los tres ahí y tal vez el encontraría un motivo para dejar sus adicciones.
No sabía todo lo que podía pasar en poco tiempo ...