XVI

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Las cosas no iban tan mal. Mikey había entrado a la escuela de la madrina de Lindsey con una beca que cubría casi el 80% de la colegiatura, así que Gerard no se preocupaba por que su hermano estuviera solo en casa.
Mikey salía a las cinco de la tarde de la escuela, por lo que en ese momento Gerard Y Frank estaban abrazados sobre un sofá en casa de Lindsey viendo alguna boba pelicula y comiendo palomitas, pero Gerard interrumpió.

—Hoy habrá una fiesta en casa... ¿Mikey puede estar con alguno de ustedes?-

—Se puede quedar conmigo- Frank le robó las palabras a Lindsey y miró a Gerard -No tengo problemas—

—Okay, ¿que se traen ustedes dos?- Se rió Lindsey -Han estado abrazándose y manoseándose discretamente toda la tarde. Odio estar de mal tercio-

—Nosotros... Frank me gusta mucho- Gerard sonrió triunfal mirando a Frank. Lindsey también sonrió -Y el me quiere-

—¿eso quiere decir que son novios y no me habían dicho traidores?-

—Eso quiere decir que no somos novios pero lo vamos ser- Frank sonrió apegando más a Gerard -Pronto-

—también quiere decir que si te quejas de que nos estamos manociando calentare a Frank para que quiera follar sin impórtame que estemos en tu casa- Bromeó Gerard.

—Valla que quiero ver eso- Lindsey se rió.

—¡Ay Dios! ¡Linds!- Casi Gritó Frank -¡Definitivamente eso no pasará!-

Gerard Se rio acurrucándose en el hombro de Frank pensando en qué las cosas estaban mejorando.
Antes de que fuera muy tarde Frank fue por Mikey a su escuela y pasaron a casa de Gerard Por una muda de ropa. A pesar de que Frank le dijo a Gerard que también el se podia quedar en su casa Gerard Se nego por lo que Frank No insistió más.

A Gerard no le gustaba sentirse como una carga, así que cuando Frank se fue de la mano con su hermanito menor no le quedó más que esperar a que su tortura comenzará.
Las fiestas de sus tíos eran reuniones de vicios donde el siempre era obligado a hacer cosas asquerosas y que odiaba. Más de una vez lo habían obligado a tener sexo con algún invitado o incluso hacían que se lastimara solo para su diversión.

Pero Gerard no podía hacer nada.

El sabía que si denunciaba todos los abusos que sufría terminaría en una casa con padres sustitutos. Pero eso no era lo que le molestaba; Gerard también sabía que si hablaba lo terminarían separando de su hermanito. Y por eso aguantaba.

Anhelaba cumplir la mayoría de edad y entrar a la universidad becado, así podría irse a vivir con Mikey a un lugar seguro. Gerard quería encontrar un trabajo de medio tiempo y mantener a su hermanito y ahora que conocía a Frank no dudaba en incluirlo en su plan de vida. Linds, Frank, Mikey y el harían una familia hermosa.

El padre de Frank no entendía por que había un niño pequeño en su casa, pero cuando Frank le explicó todo acepto que Mikey e incluso Gerard se quedaran a dormir  ahí las veces que quisieran. Frank había llevado a Mikey a su habitación; El Niño había llevado todo un armamento de juguetes y su pijama de Batman.

—¿Gerard no me quiere? Pregunto bajando la vista -parecía molesto cuando te pidió que me trajeras a tu casa, ¿el no quiere que viva con el?-

—No pienses eso Mikey. El solo te protege... no quiere que veas cosas malas, tampoco quiere que te pase algo-  Frank acaricio sus cabellos.

—¡No Quiero que este solo! Mis tíos le hacen daño Frank, ¡debemos ir con el!- El Niño teñí un puchero y los ojos llenos de lagrimas -Le van a pegar como cuando le pegaron por que yo estaba ahi, ellos son malos Frank...-

Frank maldijo en sus adentros. ¿Tan mal estaban las cosas?

—Voy a llamarle y le diré que venga a dormir con nosotros para que estes más tranquilo, si. Pero ahora métete a mi cama y trata de dormir-

El niño Susurró un 'si' aún llorando y se metió entre las cobijas. Frank salió de su habitación y fue a la sala a hablar por teléfono.
Trato un par de veces y nadie contestaba. Mordió su labio tratando de marcar una última vez. Una mujer contestó.

—¿Que quieren? ¿Quien marca a esta hora?- sonAba ebria. Frank pensó dos veces antes de hablar.

—Soy compañero de Gerard, quería preguntarle la tarea-

Frank escucho un bufido antes de que la misma persona en el teléfono gritara el nombre de su amigo. No pasó mucho tiempo antes de que su voz se escuchara al teléfono.

—¿Quien habla?- Su voy  se escuchaba pesada, gangosa y arrastrada, el también estaba ebrio.

—Gee, soy Frank... Mikey quiere que vengas a dormir con nosotros....-

—Oh, amor...- sorbió por la nariz. Se escuchaba mucho ruido de fondo, música y risas -El sabe que no puedo... Frankie, cuídalo por favor. Solo pido que el esté bien-

—Gee... ven por favor- Frank aguanto las ganas de llorar -No bebas más, no consumas nada, me lo prometiste Gee, prometiste que dejarías eso por que quieres estar conmigo ¿recuerdas?-

—Frank... lo siento cariño, esto es lo que soy y es lo qué hay.- la voz de el ahora también sonaba rota, el también quería llorar -Si no puedes con este paquete tal vez lo mejor es dejar de salir... aunque que yo realmente te necesite -

Frank sintió las lágrimas deslizarse por su mejilla. Esto no estaba nada bien, nada.

—Yo también te necesito, Gee. No quiero alejarme de ti-

—En ese caso. Mañana te veré. Quiero comerte a besos- y la llamada se corto.

Frank Se permitió llorar, trato de desahogarse antes de regresar a su cuarto. Cuando entro se percato de que Mikey estaba dormido. Se acosto a su lado, El Niño se parecía tanto a su hermano, solo que en una versión de inocencia. Frank reprimió las de abrazarlo y le dio la espalda para cerrar los ojos y dormir.

A la mañana siguiente desayunaron los tras juntos, Frank, Chees y Mikey. Después de eso el padre de Frank se fue al trabajo y al poco tiempo apareció Lindsey en la puerta.

—No se qué pasó pero Gee me pidió que pasara por Mikey...-

Mikey Se fue con ella.
Frank no tenía respuestas pero sentía que había arruinado todo, como siempre era su costumbre hacerlo...

Fuck off  [[Frerard]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora