Fuck off [[Frerard]]

XXIV

La cena de navidad fue un éxito, todos se habían divertido y se habían dado regalos. Gerard y Frank habían hecho un pastale y Mikey había ayudado a Cheech a cocinar el pavo.

Gerard llevaba casi dos semanas viviendo ahí. Cheech les había dejado a él y a su hermanito el cuarto de huéspedes así que ahi era ahora el reino de los juguetes de Mikey. Y aún que no estaba muy convencido de dejar que la pareja de su hijo se hubiera mudado ahí ahora estaba feliz.
A Cheech le agradaba Gerard, ademas siempre había querido más hijos y eso, (supuso) era cercano a tenerlos.

—¿seguro que quieres cuidarlo?- Gerard Pregunto inseguro.

Cheech los estaba llevando a la casa donde los chicos pasarían fin de semana. El padre de Frank se había ofrecido a cuidar a Mikey para que ellos pudieran hacer 'cosas de adolescentes' y divertirse sin preocuparse por el niño.

—Definitivamente si, lo llevaré por un helado y si se porta bien tal vez le compre algún juguete- Cheech sonrió.

—¡Si! Me portaré muy bien, lo prometo- Mikey brincoteo emocionado.

Cuando llegaron a la cabaña Cheech no paro de darles consejos antes de irse. Los tres chicos solo trataban de prestar atención sin distraerse con cualquier cosa. Y cuando Cheech por fin se fue no dudaron en correr a ganar alguna habitación.

—No Se preocupen chicos, supongo que ustedes dormirán juntos ¿no?- Se rio Lindsey quien había ganado la habitación con vista al lago. -Me pareció que la habitación de enfrente tiene una cama matrimonial... si la usan no giman tan fuerte-

—Créeme Linds, te vamos a despertar en la noche- Bromeó Gerard pintándole dedo a su amiga y metiendose con su maleta a la otra habitación.

—¿Crees que hable en serio?- Linds le pregunto a Frank.

—Pues... el hace sólo un "poco" de ruido- Rio Frank. Linds aequo una ceja -Está bien, espero hayas traído tapones para los oídos por que Gerard habla en serio.-

Lindsey se rio y Frank lo imitó nervioso.  No había vuelto a estar con Gerard de forma sexual desde la vez que el mayor desapareció y lo fue a encontrar a una cabaña abandonada pero recordaba perfecto esa noche, los labios de Gerard rodando los suyos, el recorriendo todo el cuerpo de su pareja y sobretodo no había podido sacarse ni los gemidos ni el rostro de Gerard durante el acto. Frank sonrió inconscientemente, seguramente se seguirían divirtiendo.
Entro al cuarto que compartiría, Gerard estaba inspeccionando el lugar así que el solo se sentó en la cama.

—Está cosa rechina- Murmuro.

—Lastima por Linds- Gerard lo volteo a ver sonriendo -Frankie ¿recuerdas que en navidad te dije que hoy te daría un regalo extra?- El nombrado asíntio -Abre mi maleta, creo que lo encontrarás fácilmente-

Frank algo confundido se acercó a la maleta de Gerard mientras escuchaba como a sus espaldas este cerraba la puerta con seguro. Abrió la maleta y al principio solo veía ropa. Trato de buscar con la vista algo que fuera de su interés pero no lograba encontrar nada así que decidió usar las manos buscando entre la ropa. Su rostro se pintó de rojo y su boca se abrió de sorpresa cuando vio lo que probablemente era el 'regalo'.

—Creí qué tal vez te gustaría hacerlo. Ya Sabes, la última vez yo no estaba muy sobrio y no estoy tan seguro pero creo que vomite bilis mientras me bañaba- Sonrió avergonzado. -Asi que... ¡sorpresa! Creo que ¡yo soy tu regalo!-

—No negaré que esto es súper raro pero... definitivamente eres el mejor regalo que eh recibido en la vida. -Frank Se giro hacia el y lo abraso -Supongo que no dormiremos mucho...-

—Así es cariño, conmigo te vas a olvidar de dormir este fin de semana por qué créeme, no me canso- Gerard hablo lento y sensual. Sabía que aún que Frank enrojecía y parecía tímido cuando le hacía insinuaciones sexuales en el fondo le encantaban esa clase de cosas. Gerard beso rápidamente a Frank en los labios -Pero bien, ¿vamos a nadar?-

Frank afirmó con la cabeza y Gerard Soltó su abrazo caminando de nuevo a su maleta y buscando algo que pudiera servirle para nadar pues no tenía trajes de baño o cosas parecidas,

—Bebé, traigo una bermuda extra ¿quieres usarla?- Le ofreció Frank.

—No, eso Es muy corto y no quiero que...-

—Ya las vi, bebé. Estuvimos juntos, las a acaricié, las besé ¿no recuerdas? Me encantan- Frank tomó su mano.

—Es diferente, ese día estaba oscuro... no las viste realmente- Gerard bajo la vista -Lo siento, creo que debo traer algo para usar-

Frank gruño y comenzó a desnudar frente a Gerard.

—¿Que hacer amor?- Musitó confundido.

—¿Me amas?- Frank le miró a los ojos. Gerard asintió con la cabeza -Entonces desvístete también.-

—Pero...- Iba a alegar.

—¡Pero nada Gerard!! ¿Recuerdas esa mañana en mi casa en donde llegaste dispuesto a acostarte conmigo? ¿Recuerdas lo qué pasó? ¡Vi tus brazos! Tú me dijiste que odiabas las cicatrices. Me dijiste que por eso no quieres que Linds o yo veamos tus piernas a pesar de que yo ya las vi, las recuerdo y te juro por mi vida que me encantaron. Gee no me importan las marcas, no me importan las cicatrices, simplemente yo no te puedo ver ni un defecto... Te amo sin importar nada y se que Linds lo hace también. Deja ir esa inseguridad.-

Gerard sentí los ojos y sus manos húmedas. Sonrió tontamente y afirmó levemente con la cabeza, nuevamente.

—A la mierda- prácticamente grito sacándose la sudadera.

—¡Ese es mi Gee!- Frank lo animó mirando como este se desnudaba frente a él hasta quedar en ropa interior. -¡como me encantas todo tu- Frank se acercó a él y acarició sus caderas tomando el elástico de la ropa interior. -¿Deberíamos...?-

—Mmmm...- Gerard fingió pensar - En la noche.- Se rió. —Oye Frankie... ¿en serio te gustó a pesar de todo esto?- Señaló sus brazos y piernas.

—Me encantas- Se acercó a besar su cuello mordiéndolo con suavidad haciéndole soltar y gemido -Bueno, iré por las bermudas, Linds debe estar esperándonos para bajar al lago-

Frank se separo de el y Gerard Se quedó ahí, con las rodillas temblando. ¿En que momento el se había vuelto tímido y Frank tan atrevido?