Fuck off [[Frerard]]

III

Un par de días habían pasado ya y Frank se sentía cómodo entre sus nuevos amigos.
Como era de esperarse los rumores sobre el ya habían empezado a correr pero eso no le importaba.
Iba caminando con Linds y con Gerard. Los tres iban a casa de Frank pues él había dicho que podían pasar la tarde ahí viendo algunas películas y que podrían pedir algo de comida a domicilio.

—Tienes una linda casa- Aseguro Lindsey.

—¿A qué hora llegan tus padres?- Gerard Pregunto sentándose en el sillón.

—Solo vivo con papá. Llega hasta las 8 de su trabajo- Sonrió Frank -¿Quieren ver Harry Potter?-

—No tengo problema con eso- Suspiro Gerard. Linds también aceptó.

Se sentaron en el sofá y empezaron a ver la película. Gerard no estaba poniendo mucha atención pues observaba cómo Frank mordía su dedo pulgar.
En los días que llevaba conociéndolo había notado varías costumbres y mañas que tenía. Como por ejemplo: cuando estaba prestando atención jugaba con su lengua y cuando está nervioso se mordía los labios o el interior de la mejilla y algunas veces al mismo tiempo que rascaba la palma de su mano.
En ese momento en el que Frank mordía su dedo seguramente era por que pensaba en algo. Lo había visto hacer eso durante clases de matemáticas y Gerard no pudo evitar cuestionarse que pasaba la cabeza de ese chico.
Gerard ya había tratado de alejarlo siendo el tipo raro que espanta a todos y aún que con su amigo Kris había funcionado Frank seguía ahí insistiendo en conocerlo. No sabia si la actitud de Frank le gustaba o le molestaba.

—¿Pido una pizza o quieren algún otra cosa?-

Habían decidido pedir algo de comer, así que Frank ya tenía el telefono listo para marcar.

—¡Si!- Afirmó emocionada Lindsey.

—No tengo hambre, pero pidan la pizza- Gerard dijo.

Frank lo miró de reojo y afirmó con la cabeza.
Terminaron de ver la película y comieron, cuando se dieron cuenta ya eran las 7de la noche.

—Bien chicos, me tengo que ir ¿Te quedas Gee?-

—Supongo que puedo estar aquí un rato más, después de todo en mi casa nadie me espera- Gerard se despidió de Lindsey -Con cuidado-

—Nos vemos el Lunes- Frank la abrazo y ambos chicos la acompañarán a la puerta.

Después de que Lindsey se fuera ambos volvieron al sofá y se miraron.

—En realidad quería decirte algo a solas- Soltó Gerard.

Frank se puso nervioso al instante ¿Por que tenía que ser a solas?
"Tal vez soy muy descarado y ya noto que me gusta" fue lo primero que pensó Frank.

—D-ime - Tartamudeo Frank mordiendo su labio.

Gerard sonrió inconscientemente al notar el obvio nerviosismo de Frank.

—¿Quieres salir mañana conmigo? Iré a casa de unos amigos a beber un poco, pensé que sería bueno que vinieras. Podríamos conocernos un poco más ¿Que dices pequeño?-

Frank parpadeo rápido.

—¿Tú y yo? ... ¿Como en una cita? -

—Creo que salida de amigos es el término correcto por ahora- Gerard sonrió de lado -¿Pasó por ti a las dos de la tarde?-

—¡Me parece bien!- Respondio Frank con una enorme sonrisa. -Te esperaré aquí-

—Perfecto...  te veo mañana- Gerard se levantó del sillón. -Nos divertiremos-

Frank afirmó eufórico. Sentía que estaba en un sueño ¡saldría con su amor platónico!
Ni siquiera pudo dormir bien.

A la mañana siguiente Frank estaba listo una hora antes de la acordada. Corrió cuando escuchó que tocaba la puerta y abrió poniendo su mejor sonrisa.

—Que veloz- Gerard saludo con su mano -¿Nos vamos ya?-

—Yep- Frank tomó sus llaves y salió de su casa cerrando la puerta.

—Me veo obligado a decirte que los chicos que conocerás son muy intenso. No quiero que te vallan a intimidar, ellos casi nunca obligan a alguien a hacer algo que no quiera. Si te insisten mucho y tú no quieres yo los mandaré al carajo por ti- Gerard le sonrió.

—¿Como qué cosas querrán hacer?- Murmuro Frank nervioso.

—Te darás cuenta en cuanto lleguemos.-

Frank miró a Gerard algo asustado pero no podía arrepentirse ya. Quería pasar la tarde con Gerard, ademas ¿que podía ser tan malo?
Tomaron un autobús que los llevó a un barrio algo alejado de la casa de Frank a quien no le gustaba la pinta del lugar.

—Tranquilo, tu estilo encaja aquí. Este lugar es un nido de punks, que más da- Lo tranquilizó Gerard -Me gusta cómo vistes- dijo de la nada.

—Gracias...- Frank medio sonrió -Tú me gustas a mi... ¡Digo! ¡Que tú ropa me gusta! ¡Me gusta como vistes!- Frank se había puesto rojo como tomate.

—Vaya- Rio Gerard. Frank se calmó un poco al verlo como sonreía, no parecía estar enojado o burlarse. -Gracias, Frank. Ven, vamos a bajar aquí- Gerard tomó el brazo de Frank y lo jalo.

Caminaron un poco y llegaron a una vieja casa. Desde fuera se veía descuidada, el pasto estaba crecido y las paredes grafitiadas.
Gerard brincó la reja de madera y Frank lo siguió hasta la puerta. Tocaron el timbre y esperaron a que abrieran.

No tardo en salir un tipo gigante, de tal vez unos 25 años, de ojos azules y cabello cenizo. Iba vestido con unos jeans negros y una camiseta de The Doors. No era atractivo, o al menos no para Frank.

—Gee, estás aquí- Sonrió el tipo fornido

—Hank, ¿Que hay?- Gerard le estiró la mano para chocar puños.

—Pasen- Hank se hizo a un lado -¿Quien es tu acompañante?-

Gerard se sentó e un viejo y sucio sofá y sentó a Frank a su lado.

—El es Frank. Frank, el es Hank, un viejo amigo- Gerard los presento -¿Y Mark?-

—¿Escuche mi nombre?-

Frank miró al lugar de donde provenía la gruesa voz para ver a un tipo idéntico al que había abierto la puerta. Lo único que los diferenciaba era la camiseta, este otro hombre llevaba una playera de los Raiders.

—Gee, hijo de puta. ¿Hace cuanto no te apareces?- El nombrado Mark se acercó a pasos largos a ellos y abrazo a Gerard.

—Solo vengo para negocios Mark, lo sabes- Se rió Gerard -Te presento a Frank-

Frank levantó su mano en forma de saludo y el tal Mark solo le sonrió de lado antes de sentarse a lado de Hank.

—Son gemelos- Gerard le susurró a Frank.

—Tiene sentido...- Musitó Frank.

—¿quieren unas cervezas?- Hank ofreció.

—Muero de sed ¿Tú Quieres una Frankie?- Gerard lo miró.

—No veo por qué no-

Hank se levantó y se metió a una habitación que Frank supuso era la cocina, todo menos de dos minutos en volver con un cartón de cervezas y un saca-corchos.

—¿Como has está Gee? ¿Que te trae por aquí?- Mark pregunto antes de darle un trago a la cerveza fría.

—Jodido, como siempre- respondió Gerard con simpleza. -Quería verlos chicos, y también quería comprar un par de cosas...-

—¡Excelente! Tenemos de lo mejor en este momento, meta, coca, dama, hierva, tu solo pídelo bebé- Gritó Mark.

Frank palideció ¿Gerard era drogadicto? Miró a Gerard unos segundos esperando que todo fuera una broma pero...

—Perfecto, deberíamos ponernos un par de líneas  encima- La voz de Gerard le hizo darse cuenta de que hablaban muy en serio...