"Capítulo 19"

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SELENE.

—Mira éste... ¡Te quedará hermoso! —exclamó Aurora mostrándome un vestido.

Rodé los ojos. —Sólo quiero un jean y una blusa, no voy a impresionar a nadie.

Estamos en la centro comercial, las chicas y yo, buscando atuendos para ésta noche, ellas quieren romper, y yo sólo quiero pasar desapercibida. Me siento como una presa fácil en terreno de depredadores.

Lo único que me hace sentir un poco más tranquila es que estarán mis amigas y Max. Después de todo, la fiesta es por él y aunque no somos nada, me siento un poco comprometida a asistir, por él.

—Hazme el favor. —dijo Mary tomándome por los hombros. —Te pondrás algo que no sueles usar, y tratarás de vestir diferente, o te parto tu cabeza.

Levanté mis cejas, incrédula. —¿Recuerdas que soy cinta negra en karate?

—Cojo un palo.

Crucé mis brazos. —Eso no es nada para mi, puedo quitártelo y darte con el mismo palo.

—Eso sonó feo. —dijo Dianny divertida.

Todas reímos.

Puse los ojos en blanco. —Pervertida.

Mary hace un ademán, suplicante. —Por favorcito vístete como una señorita hoy. —dijo juntando sus manos como si orara. Me eché a reír, mientras, las demás me miraban espectantes y Aurora aún traía en la mano el dichoso vestido.

—Bien... —expresé rendida. —Dame el jodido vestido. —extendí mi mano hacia Aurora.

Todas sonrieron y Aurora chilló emocionada.

Soy demasiado fácil de convencer... Mierda.

Me dirigí al vestidor y me probé el vestido, que por cierto, es muy a mi estilo. Aunque no soy de usar vestidos, éste, no tiene escote, es rojo vino, con diseño cosido alrededor del cuello, sin mangas y es por las rodillas. Aurora me conoce demasiado bien, mira que encontrar ropa a mi gusto, es un reto.

—Sal, queremos vértelo puesto. —exclamó Aurora desde afuera.

Así lo hice, salí y todas se quedaron boquiabiertas.

—¿Y? —pregunté.

—A pesar de ser un vestido, tan culto, porque no enseñas nada. —dijo Aurora señalando mis senos y mis piernas. Todas reímos. —¡Te queda precioso!

Le sonreí. —Gracias.

Las chicas y yo seguimos merodeando en la tienda para comprar los atuendos de las demás chicas, obvio después de quitarme y pagar mi vestido.

Estoy ansiosa.

Son casi las 6.00 de la tarde, las chicas y yo decidimos cambiarnos en mi casa, pero antes, a Aurora se le ocurrió la gran idea de que todas usáramos maquillaje. Así que tuve que pasar por la casa de cada una, para que pudieran tomar lo que iban a necesitar.
Mi casa tiene varios baños, son cuatro en total, la habitación de mamá y papá, la de Elene, —de la que no tenía conocimiento—, la de huéspedes y la mía.

Vithany y Ámbar usaran mi baño, Dianny y Aurora usarán el baño de Elene, Mary el de huéspedes y yo usaré el baño de mis padres. Después que todas nos bañemos y cambiemos, nos juntaremos en mi cuarto a maquillarnos.

•••

Todas están cambiadas y maquilladas, aquí la experta en maquillaje es Aurora, y ya está maquillada también. La que falta por terminar, soy yo. ¡Dios, odio esto! Me siento disfrazada, yo no soy de usar vestidos, maquillaje, peinados... Por cierto, lacié mi hermoso pajón —idea de Aurora—, ahora si que me parezco a la sirenita, nada más me falta la cola de pez.

Aprendiendo A Amar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora