"Capítulo 18"

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DIANNY.

Conversamos de todo un poco, Matteo me habló de algunas cosas de su vida, de su familia, de sus metas, me contó, para mi buena suerte que está soltero.

Aún hay esperanzas.

Son las 8.45pm y vamos caminando. Al auto de Matteo, le pincharon dos gomas y no fue accidente porque, Matteo aseguró que cuando dejó el vehículo, estaba en perfecto estado.

—Me hubiera gustado llevarte en el auto, pero ya sabes lo que pasó. —dijo rodando los ojos. Íbamos caminando y el tenía sus manos metidas en su bolsillos.

—No te preocupes, no tengo problema en caminar. —le sonreí.

Hubo un momento de silencio.

—Verdad... Ayer Aurora mencionó que sabes cocinar. —oh por Dios, no olvidó eso.

Me encogí de hombros y una sonrisa arrogante se forma en mis labios. —Pues, si, dicen por ahí que cocino bien.

—¿Qué tal si vienes a mi casa, el domingo? —no puede ser... Matteo me acaba de invitar a su casa. —Y no sé... Te ayudo a preparar algo, igual, mi padres no están en casa, por trabajo, así que te ahorrarás incómodas presentaciones. ¿Qué dices? ¿Vienes?

Relajé mis hombros. —Me encantaría.

—Perfecto. —sonrió. —Vamos a sentarnos en ese banco. —dijo señalando el mismo banco en dónde nos sentamos Jack y yo, hace un rato.

Fuimos y nos sentamos.

—Me la pasé muy bien contigo, hoy. —dijo. —No era exactamente lo que tenía en mente, pero fue mucho mejor de lo que esperaba. —pensarlo es increíble, pero escucharlo decir eso, es espectacular.

¿Acaso estoy soñando? Alguien pellízqueme.

—Eh, gracias, yo también la pasé súper. —salir con dos chicos lindos el mismo día es todo un récord para mi. Me siento emocionada, oh my god.

Matteo se queda observándome fijamente mientras ladea la cabeza.

—¿Cómo no pude notarte antes? —abrí los ojos con sorpresa. Obvio creo saber de qué aspecto habla, pero me gustaría escucharlo de su boca. —Te hubiera invitado a salir a ti y me hubiera ahorrado todo el desastre con Aurora. —pausó. —A menos de que tú también estés ocupada, eso sería el colmo.

Ay Jesús, ¿Qué le respondo?

—¿Dianny? ¿Estás enamorada o interesada en alguien más?

—No. —no en alguien que no seas tú, papasito. —Estoy disponible. —le sonreí.

—Es un alivio, tengo mucho que no salgo con alguien, así.

—¿Así, cómo? —pregunté arqueando una ceja, curiosa.

—No lo sé... Tan natural y sencilla como tú.

—¿Eso es bueno? —inquirí curiosa. él sonrió.

—Más que bueno. —dijo mirándome de la misma manera que hace rato.

•••

—No sabía que eres así. —dije al cabo de un rato. Es increíble, Matteo es taaaaan diferente a lo que yo pensaba.

Él abrió los ojos con sorpresa, incitándome a continuar. —Tan sencillo. —él sonrió.

—Es una capa de protección. —dijo encogiéndose de hombros. —Como la de Selene, porque sé que debajo de esa capa de chica que no le importa nada, hay sentimientos, de alguna u otra forma.

Aprendiendo A Amar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora