SELENE
No quiero ver fantasmas dónde no los hay. No quiero culpar, ni precipitarme, ya que, aunque Max sea un mentiroso, me ha mostrado que me quiere... A su manera, pero así lo hace. Yo no quiero juzgarlo, sin averiguar bien, primero. Así que tendré que investigar, a ver, qué es lo que esconde Max, y el único boleto seguro para ese descubrimiento tiene nombre y apellido: Michael Smith Reynoso. Y tengo un brillante plan.
Hace un tiempo atrás escuché a Max hablar con alguien por teléfono y recuerdo que mencionó a Michael. Ahora bien, el detalle está en saber cómo sacarle la información a Michael, porque aunque sea un hipócrita, no va a exponer a Max de esa manera, ya que directa o indirectamente puede salir perjudicado. Tengo que pensar bien mis movimientos para obtener la información que quiero, ya que, de eso depende mi conexión con Max.
He estado evitando a Max desde la fiesta. Siempre le pongo excusas para verlo, y cuando me dice sobre visitarme, le evado, con alguna que otra excusa. Max me ha vuelto una mentirosa. Ahora estoy en plaza comercial sentada sola mientras disfruto de un helado. Me dispongo a pararme, para entrar al cine, porque mi película está a punto de empezar, y nada mejor que un buen helado y una buena película para despejar la mente.
***
Vaya, qué sorpresa, es Matteo. Acabo de salir del cine, él está sentado tomando un helado, sólo. lo observo pensativo, y bueno, aunque yo no le caiga tan bien, pues tampoco voy a fingir que no lo conozco. No lo pienso más y me dirijo a su mesa.
Cuando me coloco a su frente, él levanta la mirada, y me observa con extrañeza, como si lo que menos esperaba era verme.
-Si, ya sé que nos somos amigos. -dije sentándome frente a él, y colocando mis pertenencias en un lugar cómodo. -Pero tampoco voy a pasar de largo y fingir que no te conozco.
Él se encogió de hombros. -Si, tienes razón. -sonrie sin mostrar los dientes. -Eso sería infantil.
-Claro.
Me dirijo a la heladería y compro un helado. Ésta no está tan lejos de la mesa de Matteo así que dejo mis pertenencias en ella, y a Matteo, obviamente. Al pasar un rato, me dirijo de nuevo a la mesa.
-¿Esperas a alguien? -pregunté de repente. -Porque si es así, yo me voy, no hay problema. -dije incorporándome y aclarando mis ojos.
-No, no. -se apresuró a decir, y luego me hace un ademán para que me siente. -No espero a nadie, sólo... Soy partidario de salir solo. -dijo encogiéndose de hombros.
-Qué raro. -dije divertida. -Matteo Castañeda, uno de los más codiciados del liceo, disque que le gusta más salir solo.
-Para que veas qué irónica es la vida. -dijo encogiéndose de hombros. -También es irónico que tú, que nos repudiabas tanto, terminaras saliendo con uno de nosotros.
Abrí los ojos, sorprendida, para luego estallar en carcajadas. -Pues si, pero Max tiene un toque que lo hace diferente, a lo que creen todos, y esa fase sólo conmigo la ha sacado.
-Max no es precisamente una joya, tiene montón de defectos y es un mentiroso, pero de algo sí estoy seguro y eso es que él te quiere mucho. -dijo llevándose una cucharada de su helado a la boca.
-Nunca pensé escucharte decirme algo como eso. -reí.
-Es la verdad. -pausó. -No soy tan malo como crees, Selene, sólo soy una persona que toma todo a chiste.
-Incluyendo a las mujeres. -rodé los ojos. Pero luego lo miré y me encogí de hombros, para que notara que no lo había dicho para pelear.
-Pero con Dianny no es así, si es lo que piensas. -eso sí que me sorprendió. -No te puedo decir que la quiero, porque te mentiría, pero sí me parece alguien especial, y no quiero que ella se aleje de mi, por un malentendido.
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Aprendiendo A Amar ©
Fiksi RemajaSelene, es una chica antipática y hostil, envuelta en un montón de mentiras que la llevaron a desconfiar de la gente y ser algo grosera. Lo que sabe con certeza es que no debe confiar en nadie, si quiere estar en paz y no sufrir, no darle su confian...