Tener novio era algo muy extraño. Si a mi yo de hace un mes le hubiesen dicho que en unos días viviría en una mansión y estaría saliendo con un chico probablemente se hubiese estado riendo un par de días. ¿Cuánto había cambiado yo en tan poco tiempo? De todas formas aún no entendía muy bien lo que suponía mi nueva relación con Yuto. Estaba conmigo en clase como antes y me acompañaba hasta la puerta de mi casa aunque ahora se despedía con un beso en los labios. Me gustaba Yuto aunque me ponía un poco incómoda cuando me besaba. Supongo que influía el hecho de que Leo siempre estuviese observando con rabia desde alguna ventana. No había vuelto a dirigirme la palabra en toda la semana, también es cierto que yo misma le había dicho que no volviese a hacerlo pero de alguna forma me sentía un poco triste. Yuto también me recogía en casa antes de ir a la escuela, cuando se encontraban sólo se lanzaban miradas intimidatorias pero al menos no volvieron a pelearse.
Cuando salí de la escuela ese día recordé que mi madre me había dicho que hoy saldría con Will. No me había vuelto a quedar a solas con Leo y no tenía ninguna intención de volver a hacerlo así que fui con Yuto a comer a una hamburguesería y después nos quedamos dando un paseo por el parque. Quería hacer tiempo para que cuando llegase ya hubiesen vuelto nuestros padres. Yuto era muy cariñoso conmigo, me cogía de la mano y estaba todo el tiempo pendiente de mí. Supongo que eso significaba tener un novio. A pesar de que había accedido a salir con él, de que estaba a gusto a su lado y de que me atraía, en mi cabeza no estaba del todo convencida. ¿Eso era todo? Me ponía un poco nerviosa cuando lo tenía muy cerca pero nada de mariposas en el estómago ni cosas de esas. Posiblemente todo aquello del amor estuviese muy sobrevalorado. Me acompañó a casa como era costumbre. Vi el Ferrari de Leo aparcado en la puerta pero el BMV de Will no estaba por ningún lado. ¿Aún no habían vuelto? No estaba en absoluto segura de que fuese una buena idea pero bajo ningún concepto quería estar a solas con él así que le pedí a Yuto que entrase.
Leo, Ren y Akira estaban sentados en el salón bebiendo cerveza y los tres se quedaron blancos cuando me vieron entrar en la casa con Yuto. Él los saludó como quien no quiere la cosa, yo hice lo mismo, muy nerviosa y tiré de Yuto hacia mi cuarto lo más rápido que pude. Akira y Ren nos lanzaron miradas de desconfianza y Leo seguía completamente paralizado. Entré con Yuto en mi cuarto, cerré la puerta y suspiré a salvo, o eso pensaba. No había pasado ni un minuto cuando Leo se presentó en mi cuarto, sobra decir que muy enfadado.
-Ven conmigo un momento- me dijo intentando contener su rabia.
-Oye si tienes problemas me lo dices a mí, a May déjala en paz- le contestó Yuto metiéndose entre ambos.
Por la expresión que puso, estaba segura de que iba a empezar a pegarle otra vez, le dije a Yuto que no importaba y salí con Leo.
-¿En serio tienes que traerlo aquí?
Me sorprendió bastante ver que no estaba tanto furioso como dolido. Era más fácil cuando me gritaba, entonces podía gritarle yo también y cabrearme pero cuando se ponía así no podía evitar sentirme culpable por hacerle daño. Era un maldito chantajista sentimental.
-No vamos a salir de mi cuarto, ni si quiera vas a verlo- le dije incómoda.
-Eso no me tranquiliza nada.
Seguía mirándome de esa forma y en alguna parte de mi empezó a crecer un impulso descontrolado que me decía que le abrazase y le dijese lo siento. Odiaba que me hiciese sentir así de estúpida y más teniendo en cuenta todo lo que sabía de él y su horrible forma de ser.
-Bueno…-dije intentando excusarme- Tú traes a los chicos todo el tiempo, no creo que haya problema por que traiga yo a alguien una vez.
-Hay problemas si es ese capullo.
ESTÁS LEYENDO
Estoy enamorada de mi hermano
Teen FictionMay es una chica un tanto distinta. Su padre la enseñó a pelear desde pequeña, en su colegio era la líder de una pandilla y todos la temían, a causa de eso, nunca tuvo novio. Tras la muerte de su padre, su madre retoma el contacto con un antiguo nov...