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Capítulo dedicado a LuminousBlackStar porque la amo y ha apoyado mucho la historia, además que le debo sus tres capítulos en un sólo día xD❤.

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El lapiz electrónico se movía de lado a lado en la tableta gráfica, dibujando poco a poco la figura de una persona ante un concentrado omega que descargaba sus emociones y estrés en aquél dibujo que comenzaba a tener una forma compleja y triste. Un chico con el cabello castaño con los ojos cerrados y la cabeza gacha, teniendo lágrimas en los ojos, recorriendo sus mejillas hasta la barbilla. Era la manera en la que se recordaba hace un tiempo cuando Yugyeom lo rechazó, y luego la imagen mental de éste controlado por su alfa, besando sus labios tan desesperadamente que lo había dejado sin aire, ese podía ser un nuevo dibujo, de como el antes al después.

Decir que suponía que se volvería tan... Salvaje, sería una total mentira. Jungkook nunca se había encontrado con un alfa dominado, ya que ni su mismo appa o Suwoong habían sido de aquella manera frente a él, en realidad, no sabía si Suwoong ya sacó a su alfa en alguna ocasión, aún no lo investigaba bien. De lo único que sí se sentía como un estúpido por no pensar, es que existía esa posibilidad de que lo marcara, claro que escuchó sobre que cuando un alfa es dominado no viene con otras intenciones más que hacer entender que es sólo a un omega a el que tiene como pareja destinada o al intentar defenderlo de cualquier idiota que aparezca, fue tonto el pensar que se controlaría un poco y no perdería tanto la cordura, pero pareció, que Yugyeom le ganó a su alfa antes de que pudiera llegar a algo más allá.

Aspiró el aroma a limón que se quedó impregnado en su ropa antes de comenzar a tararear una canción que se reproducía en su lista de música y cambiar la hoja del dibujo no sin antes guardalo y no se perdiera ese trabajo que creó. Pensó en todos esos momentos lindos que pasó junto al alfa, evitando todos aquellos que fueron tristes, intentando cambiar las cosas en su mente y un nuevo dibujo comenzaba a crearse. Los codos comenzaban a dolerle ya que estaba acostado en su cama, con las sábanas cubriéndole todo el cuerpo y estando del lado contrario al respaldo de la cama, en donde estaba el borde. No le importó en lo más mínimo y siguió con su dibujo, teniendo en mente como hacerlo mientras se calmaba con ese aroma.

"Exactamente profesora. Jungkook lo hizo por su lado y yo por el mío ¿No es así Kookie?" Revolvió su cabello con ternura para después mirar a la profesora.

"Sí" Susurró rojo hasta las orejas.

Sonrió recordando ese lindo momento donde ambos eran felices, era algo de no olvidar, que no podría olvidar tan fácilmente. Podría ser que en otro momento también lo recordó, pero no sabía bien cuando fue aquello. Siguió haciendo los trazos, cambiando la canción a una de IU, una de sus cantantes favoritas, pero era una de las canciones más tristes Ending Scene, empezó a tomar el tono de la canción, concentrado tanto en la letra y su dibujo, perdido en ambas cosas, como si nada a su alrededor existiera.

No hay ningún signo de interés en tu voz...

Es tan común en ti.

Una cabellera negra y unas finas facciones tomaron forma a esos trazos, con algunos puntos blancos desenfocados, formando nieve cayendo.

"Feliz cumpleaños, Jungkook-ah." Yugyeom lo abrazó, siendo recibido. Miró a Cherii y ella sólo sonrió como si siempre hubiera tenido razón.

"Hueles a Yugyeom."

"Cállate Cherii."

Soltó una risita, cuando Cherii lo llegó a avergonzar tanto que su aroma se puso más dulce de lo normal. Un día tan feliz de cumpleaños, cuando también le dio la tableta gráfica que justo en esos momentos estaba utilizando y la acarició con la yema de los dedos. El abrazo tan cariñoso que le dio, todo fue perfecto el día de su cumpleaños.

Dejó el dibujo un poco de lado y corrió en busca del cajón donde guardaban las fotos, cuando estuvo frente lo abrió y buscó el álbum de sus fotos, encontrando la que deseaba. Parado frente a las velitas que adornaban el pastel y su alfa al lado, notando claramente la diferencia, tal vez sin querer, algo recargado sobre él, como si de una pareja se tratara. Sostuvo la foto unos minutos más y se levantó, guardando todo en su lugar volviendo nuevamente a la cama.

Pensó en muchas cosas más, y sin darse cuenta, el dibujo fue culminado. Un pelinegro (Yugyeom en ese entonces estaba con aquél color de cabello), mirando a su izquierda con una sonrisa en el rostro, en su imaginación, mirándolo a él, con ropa abrigada negra. Nieve cayendo en el escenario en algo de oscuridad.

Suspiró dándose la vuelta, sosteniendo la tableta con los brazos estirados. Admirando su propia obra de Yugyeom, de su alfa. El último recuerdo que le quedó antes de quedarse dormido con una mano abrazando su tableta apagada y la otra sobre sus labios, fue cuando Yugyeom le besó, un beso tan acalorado y a la vez tan lindo, que se seguía sintiendo extraño.

Ya el Lunes sería día para arreglar aquello.

Las manos de Yugyeom jugaban con el dije del collar que le regaló Jungkook, ese lindo lobo negro con la primera letra de su nombre en él

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Las manos de Yugyeom jugaban con el dije del collar que le regaló Jungkook, ese lindo lobo negro con la primera letra de su nombre en él. Acostado contrariamente a la cabecera de la cama, sostenía en sus ropas el aroma a rosas de Jungkook, tan suave y dulce que le calmaba su malestar por sentirse tan idiota.

En su mente se encontraban dos pensamientos; que Jungkook pudo haberle gustado aquello y que pudo haberlo odiado. Cuando recobró sus sentidos la imagen de Jungkook no fue la mejor, tal vez pareció que le gustó, pero al ver lágrimas en sus ojos se reprimió a sí mismo, pensando que había hecho mal y lo lastimó hasta más que antes, como lo supuso hace tiempo, ahora no sabía la forma de no mirarlo sin sentir culpa alguna.

Pero...

En sus vagos recuerdos, los labios de Jungkook eran tan suaves y dulces, seguramente por el humectante que se ponía sobre ellos. La manera en que su alfa pudo estar tan cálido entre los brazos de Jungkook, como logró estar tan relajado al aspirar su aroma directamente del cuello, sin alguna interrupción o alguna alma presente allí. Esa piel tan tersa y suave donde sus labios llegaron a posarse también, algo que tal vez, no podría volver a hacer.

Suspiró, bostezando levemente antes de sentarse sobre la cama y asomarse a la casa de Jungkook. Siendo las once, seguramente ya estaba profundamente dormido y en su tercer sueño. Imaginó estando allí con Jungkook, arrullándolo en sus brazos para que se quedara dormido en cuestión de minutos, aspirando el aroma de sus cabellos pelirrojos, relajándose él también, quedando dormido junto a su omega, como debería ser.

Pensó unos minutos más, dándose la vuelta, que seguramente Suwoong y los padres de Jungkook lo odiaban por haberle hecho aquello, y ahora que les contara todo lo que sucedió, querrían ir a matarlo de alguna u otra manera.

Cerró los ojos, dejándose ganar por el sueño, esperando que el Lunes no fuera un día malo.

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LA PRIMERA QUE ME DIGA QUÉ DIBUJÓ JUNGKOOK EN EL CAPÍTULO 08 CON EXACTITUD SE GANA UNA DEDICACIÓN.

Ah, holi.

¡Nos leemos luego!

Señor luna 🌙 YugkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora