Harry caminaba por los pasillos de Hogwarts hecho una furia. El dorso de su mano ardía y las lágrimas brotaban de sus ojos sin que él pudiera evitarlo.
Umbridge le había tenido casi cinco horas copiando. Había pasado hasta el toque de queda, y ahí estaba él, sollozando en silencio y siendo consciente de que si un prefecto o Filch le encontraban fuera de la cama a esas horas, habrían consecuencias.
En realidad no le importaba mucho, tenía el castigo como excusa, pero no le apetecía que nadie le viera así, lloroso y vulnerable.
Sin embargo, la suerte no estaba de su parte.
Cuando Harry giró la esquina del pasillo, ya casi llegando al retrato de la señora gorda, la luz de una varita y los pasos de alguien lo hicieron detenerse en seco.
Antes de que pudiera reaccionar, se encontró frente a Draco Malfoy.
"¿Qué haces fuera tan tarde, Potter?" Preguntó con tono burlón.
Claro, él estaría haciendo la ronda de prefecto, y ahora aprovecharía su autoridad para quitarle puntos a Gryffindor.
Harry se dio la vuelta y echó a correr antes de que Malfoy pudiera decir nada más.
Pero el chico era muy rápido y en un momento lo acorraló.
"Te he...Espera, ¿estás llorando?" Preguntó confuso.
"Qué listo. ¿Cómo habrás llegado a esa conclusión?" Se mofó Harry tratando de que su voz no temblara.
"No seas imbécil, Potter, ¿qué te pasa?" Repitió el rubio.
"¿Qué te importa?" Respondió el moreno, secándose las lágrimas. Sin embargo, lo hizo con la mano herida, lo cual hizo que le quedasen rastros de sangre en la cara, cosa que Malfoy notó.
Le agarró con fuerza de la muñeca para ver la inscripción de su mano.
"¿Quién te ha hecho esto?" Preguntó el rubio. En su tono no había burla ni odio, más bien preocupación, pero Harry no estaba como para fijarse en esos mínimos detalles.
Estaba más pendiente de controlar sus emociones, porque cuando el rubio le había agarrado de la muñeca, su corazón había dado un terrible vuelco y ahora sentía su estómago retorcerse, y no precisamente de angustia.
"Potter. ¿Quién. Te. Ha. Hecho. Esto?" Repitió, poniendo énfasis en cada palabra.
"No. Te. Importa." Respondió el moreno, imitándolo.
"¡Evidentemente me importa! Si no, no te preguntaría" Inquirió Malfoy.
Harry parpadeó confuso ante esas palabras y tragó saliva. Su respiración se detuvo cuando Draco le limpió con delicadeza las lágrimas de su rostro.
"¿Qué...? ¿Qué haces?" Balbuceó el moreno, que no conseguía entender porqué estaba tan nervioso.
"Dime quién te ha hecho esto" Insistió Malfoy, con voz grave.
"U... Umbridge" Murmuró Harry.
La mirada de Draco se oscureció ante la mención de la mujer. Entonces, aún sin soltar la muñeca de Harry, sacó su varita.
El moreno cerró los ojos pensando que estaba perdido, que Malfoy lo hechizaría.
Pero no, lo único que sintió fue cómo el dolor de su mano desaparecía, al igual que la sangre de ésta y de su cara.
Cuando volvió a abrir los ojos, vio cómo las palabras seguían escritas en su mano, aún legibles, pero eran tan solo una suave cicatriz. Harry casi podía echarse a llorar de nuevo por el simple alivio que suponía haberse librado del dolor.
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DRARRY & WOLFSTAR
FanfictionUn libro de one-shots, imágenes y headcanons de estas parejas. Portada hecha por mí (aunque no los dibujos)