Antes que nada quería decir que he inscrito la historia en #PremiosKatsudonMix19, organizado por PandaPoker. Estoy participando con el one-shot de Wolfstar "Adicto a ti" y estoy realmente emocionada :3. Sin más, os dejo con el capítulo.
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Sirius sonrió sobre los labios del castaño, sintiendo su respiración irregular.
"¿Estás seguro de esto?" Preguntó en un leve susurro, tomando al castaño por la cintura.
Remus asintió.
Sirius sonrió, y cerró los ojos al mismo tiempo que se inclinaba hacia delante para tomar los labios de Remus en un dulce pero apasionado beso. Sintió al chico estremecerse cuando rozó sus labios con la lengua.
Remus entreabrió la boca para profundizar el beso, sus lenguas húmedas acariciándose entre sí. Las manos del castaño se enredaron en el cabello negro de Sirius, mientras ambos se dejaban llevar por las sensaciones.
Sirius jadeó levemente y se separó con lentitud del beso, mirando profundamente a los ojos miel de su novio, quién le respondía la mirada de la misma forma, con las pupilas dilatadas y las mejillas rojas.
"Me encantas" Susurró el moreno, jadeante.
Y dicho esto, se lanzó a devorar el cuello del castaño.
Remus jadeó ante el repentino ataque de los labios de Sirius succionando su pálida piel, dejando pequeñas manchas púrpuras y chupetones que le hacían suspirar.
"Oh, por Merlín..." Jadeó el castaño, echando la cabeza hacia atrás para darle más espacio a Sirius.
El moreno sonrió levemente sobre la piel de Remus, lamiendo una parte en la que anteriormente había dejado una leve mordida, escuchando el gemido ahogado que dejó escapar Remus ante eso.
Se alejó lentamente de él, para inmediatamente besar de nuevo al castaño, llevando sus manos al primer botón de la camisa de Remus.
De inmediato lo notó tensarse y se separó del beso.
"Rems, ¿pasa algo? Sabes que si no quieres te puedo esperar hasta que estés preparado, jamás haría algo que tú no quisieras" Sirius tomó ambas manos del castaño, mirándolo fijamente a los ojos para poder demostrarle que sus palabras eran completamente sinceras.
"N-no...está bien, solo me he sorprendido" Respondió el licántropo, juntando rápidamente sus labios con los de Sirius de nuevo, robándole momentáneamente la capacidad de pensar.
Sin embargo, se obligó a centrarse para recordarse ir con calma, porque no quería hacerle daño a su chico.
Con mucha precaución, bajó sus manos hasta las caderas del chico e introdujo sus manos por debajo de la tela de la camisa, acariciando muy suavemente la piel del castaño, quién de pronto dejó de corresponder al beso.
