"¡Ha sido culpa suya!" Exclamó Harry señalando a Malfoy descaradamente.
Se encontraban en el despacho de McGonagall, que era la directora ahora que la guerra había finalizado. Hogwarts había reabierto sus puertas a todos aquellos que quisieran retomar sus estudios.
"¡No me grite, señor Potter!" Lo calló McGonagall "No hace falta discutir, solo explíquenme de nuevo lo que ha ocurrido. Porque lo que yo he visto al pasar ha sido al señor Malfoy con el labio roto y a Potter con su varita en la mano" Declaró.
Ambos chicos cruzaron una mirada de odio y Draco decidió tomar la palabra.
"No hay mucho que explicar, supongo que la mayoría ya puede imaginárselo. Digamos que... saludé a Potter, y a él no le hizo mucha gracia y decidió agredirme".
"¡No me saludaste! ¡Me insultaste! Y al tratar de ignorarte, me agarraste de la manga de la camiseta y como me tenías harto te pegué" Replicó Harry con el ceño fruncido.
McGonagall suspiró y se masajeó la frente con la mano, exasperada.
"¿Ustedes dos nunca se llevarán bien? ¿Acaso tengo que encerrarlos en una sala hasta que se hagan amigos?" Ambos chicos hicieron muecas de horror ante la propuesta, pero McGonagall notó un leve rubor en las mejillas del moreno.
"Potter es un imbécil. No puede obligarme a llevarme bien con él" Bufó Malfoy cruzándose de hombros.
"Lo sé, pero parece la única manera de evitar que uno de los dos termine en San Mungo. O ambos" Dijo la mujer mirando a los chicos significativamente.
Harry y Draco cruzaron una mirada de nuevo y dirigieron su atención a la profesora.
"No sé si castigar a Potter por agredirte o a ti por insultarle. Debería castigar a ambos, pero me temo que si os dejo en una habitación a solas cumpliendo algún castigo la cosa va a acabar peor" A McGonagall no se le pasó desapercibido que el rubio desvió la mirada ante sus palabras.
"Podría ponernos en diferentes castigos" Dijo Harry.
Draco bufó.
"Eres un completo idiota, Potter. ¿Quién le da ideas a un profesor para un castigo?" El rubio puso los ojos en blanco y negó con la cabeza.
"Hagamos una cosa. ¿Pueden decirme porqué odian tanto al otro?" Preguntó McGonagall.
"Puedo, pero me parece que no es de su incumbencia, profesora" Dijo Draco en tono despectivo.
"Lo es, señor Malfoy, créame" Dijo ella simplemente.
"Le odio porque es un idiota que se hace el héroe y que va por ahí creyéndose lo que no es" Dijo Draco.
"¡Eso no es verdad! Además, yo no nací en esa familia porque quise, yo no elegí ser El niño dorado, El Elegido. Yo solo quería ser normal, pero con tan solo un año mis padres murieron y cuando entré Hogwarts, todos los años había algo que quería matarme" Exclamó Harry alterado. Malfoy no pudo contraatacar.
"Bueno, en eso tiene razón" Objetó McGonagall.
"Bueno, yo tampoco elegí nacer en una familia en la cual me criaron para pensar que los que no eran sangre pura no merecían estudiar magia, y tampoco elegí convertirme en mortífago" Repuso Draco con los ojos destellando de rabia.
"Tranquilícese, señor Malfoy. Pero usted también tiene razón.
"¿Y como quiere que nos llevemos bien? Los dos odiamos lo que el otro es, aunque no lo haya elegido" Escupió el rubio con desprecio.
"Ahora que no hay más guerra, no hay más bandos en los que combatir, los dos deberían pensar en abrir su mente. Usted, señor Malfoy, debe entender que la sangre no lo es todo, y usted, señor Potter, debe saber que no todos crecieron en una familia respetuosa como la familia Potter, por lo que hay gente que tiene otros pensamientos. No digo que estos sean correctos, pero debe saber que el desprecio del señor Malfoy por los sangre sucia le fue inculcado por su padre" McGonagall se preguntó si Dumbledore también le daba aquellas charlas a los alumnos. Se sentía como una psicóloga o algo similar.
Pudo ver algo de arrepentimiento en los rostros de los chicos. Quizá al menos había logrado que las peleas cesaran. Ella siempre había pensado que, si consigueran dejar de lado sus diferencias, se llevarían muy bien, pero claro, no era fácil.
"Me gustaría que se pidieran disculpas. No es demasiado difícil, en serio. Pero, además, deberán encargarse de limpiar el baño de prefectos al salir de mi despacho. El señor Malfoy es prefecto así que supongo que no habrá problemas para la contraseña" Dijo McGonagall.
Los chicos asintieron y se miraron.
Ya no había odio en sus miradas, pero había algo que la directora no supo identificar bien.
Por lo menos les había hecho reflexionar con sus palabras.
"Lo siento" El primero en hablar fue Harry, dirigiéndose al rubio, y McGonagall se fijó en la tímida sonrisa que esbozó el chico al pedir disculpas. Sorprendentemente, Malfoy también sonrió, muy discretamente pero sonrió.
"Yo no" Dijo Draco. Un silencio se hizo presente en la sala. McGonagall iba a reprocharle cuándo vio que el chico abría la boca de nuevo "No lo siento porque no te dije nada grave. Sí es cierto que debería disculparme por muchas otras cosas, pero espero que entiendas que tengo una reputación por mantener" El rubio finalizó con una sonrisa orgullosa. Harry puso los ojos en blanco.
"Idiota" Murmuró.
"Malfoy. Potter le ha pedido disculpas, discúlpese usted también" Inquirió McGonagall. Draco suspiró.
"Bien. Lo siento. ¿Contento?" Dijo el rubio.
"No del todo. ¿Podrías repetirlo para que lo grabe? Me darán cientos de galeones por ser la primera persona en oír esas palabras dichas por Malfoy" Se burló el moreno.
Draco bufó y le dió un golpe en el hombro, pero sonreía. Harry rió y McGonagall observó la escena sintiéndose alegre y orgullosa.
<<Parece que no tendré mucho problema más por culpa de ellos dos>> Pensó la mujer.
Les dejó irse de su despacho y vio como los chicos salían por las escaleras de la gárgola.
Una vez fuera del despacho, Harry suspiró aliviado.
"Menos mal. ¿Crees que habrá sospechado algo?" Le preguntó al rubio.
"No parecía. Lo hemos hecho bien" Respondió el rubio.
"Siente haberte hecho sangre. Te mordí demasiado fuerte" Dijo Harry con un leve sonrojo, acariciando con el pulgar los labios ensangrentados de Draco.
El rubio le rodeó la cintura con los brazos y pegó su cuerpo al del chico.
"No pasa nada. Se sintió bien" Dijo en tono pícaro. Harry se sonrojó aún más pero sonrió.
"¿Para que sacaste tu varita?" Le preguntó Draco.
"Para curarte el labio. Y menos mal que la saqué, sino quizá McGonagall hubiera descubierto lo que estábamos haciendo.
"¿Tanto te importa?"
"No, pero me da vergüenza" Confesó el moreno escondiendo el rostro en el cuello de su novio.
Draco rió suavemente y depositó un suave beso en los cabellos revueltos de Harry.
"¿Vamos? Tenemos que ir a limpiar el baño de prefectos" Preguntó entonces Harry, separándose del abrazo.
"Ambos sabemos que lo que vamos a hacer no va a ser precisamente limpiar" Dijo Draco guiñando un ojo.
Harry se mordió el labio inferior y siguió a Draco rumbo al baño de prefectos.
____________________________________¡Hola!
Espero que os haya gustado. Al final si pude subir el capítulo hoy. Esperemos que mañana también.
Si alguien quiere, no me vendría mal que me dijerais algunas ideas o frases que me puedan inspirar para los one-shots, porque me quedo sin ideas. Igualmente seguiré subiéndolos, pero si tardo un poco más, que sepáis porqué.
¡Un abrazo!
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DRARRY & WOLFSTAR
FanfictionUn libro de one-shots, imágenes y headcanons de estas parejas. Portada hecha por mí (aunque no los dibujos)