DRARRY & WOLFSTAR

"¿Practicando Ballet?"

"Harry. ¡Harry!"

El moreno por fin salió de su ensoñación y miró a Ron. El pelirrojo frunció el ceño, algo molesto ya que había llamado a su amigo varias veces, pero finalmente optó por reír. Harry se sonrojó y lo miró enfurruñado.

"Tío, se te caía la baba, en serio" Bromeó Ron dándole un codazo en las costillas.

Harry desvió la mirada pero no respondió. Ron sonrió.

Hacía varios meses habían llegado a Hogwarts las escuelas de Durmstrang y Beuxbatons. Si bien todos los chicos habían quedado prendados de la belleza de las elegantes chicas de la escuela francesa, Harry se había fijado en un chico de Durmstrang que destacaba entre sus compañeros.

La mayoría eran altos, fornidos, con el pelo oscuro y la piel bronceada. Pero él no.

Él era rubio platino, sus ojos eran grises como la plata y tenía la piel nívea. Era muy diferente de sus compañeros búlgaros, y eso le había llamado la atención no solo a Harry, sino a mucha gente más.

El chico intentó disimular su repentino encaprichamiento, pero era demasiado evidente y sus amigos se habían acabado dando cuenta. No lo habían tomado mal, pero Ron siempre aprovechaba para burlarse un poco.

Se había enterado de que el chico se llamaba Draco Malfoy y que vivía en Inglaterra. Harry había fantaseado miles de veces con un mundo en el que el rubio asistía a Hogwarts y se conocían.

Después de la primera prueba del Torneo, en el que Harry había tenido que participar porque alguien anónimo introdujo su nombre en el cáliz, el moreno se había armado de valor y se había propuesto pedirle que le acompañara al Baile de Navidad.

Pero cada vez que tenía al chico cerca, sus pies no le respondían, se sonrojaba y balbuceaba incoherencias, hasta que finalmente desistía.

Draco le había hablado un par de veces, sorprendentemente, pues no parecía tener mucho interés en socializar con las personas de las otras escuelas. Le deseó suerte antes de la prueba y le felicitó después por ganar. Harry apenas fue capaz de dar las gracias con las mejillas ardiendo y la vista fija en el suelo.

"Harry, te has vuelto a quedar embobado" Dijo Ron, pasando su mano por delante de la cara de Harry varias veces para comprobar si le estaba escuchando.

El chico se había quedado parado en la entrada del Gran Comedor, mirando al rubio que lo había cautivado. Draco Malfoy y unos amigos suyos que lo acompañaban estaban en el Gran Comedor, comiendo en la mesa de Slytherin.

En ese momento, Draco se levantó y se excusó con sus amigos. Se dirigió a la salida, y entonces a Harry le entró el pánico porque ellos estaban parados junto a la puerta, por lo que el rubio pasaría por su lado.

"¡Mira Harry, viene para acá, invítalo al Baile!" Exclamó Ron, mirando a Draco, que se acercaba.

"¡Pero está rechazando a todos los que le piden ir al Baile!" Susurró Harry en respuesta, increíblemente nervioso.

"¡No tienes nada que perder!" Gritó el pelirrojo animadamente.

Los siguientes segundos pasaron en cámara lenta para Harry. Draco estaba apunto de pasar por su lado, cuando Ron empujó al moreno contra el rubio. Para no chocar contra él, Harry se vio obligado a hacer una ridícula floritura, y manteniendo el equilibrio, deseó que se lo tragara la tierra.

"¿Practicando Ballet?" Preguntó el rubio en tono irónico, y Harry bajó la mirada tremendamente avergonzado.

"Yo...lo...lo sie-siento" Balbuceó, en voz tan baja que dudaba que el chico lo hubiera oído.

"No importa. Eres Harry Potter, ¿verdad?" Dijo él en tono amable.

Harry tuvo que hacer esfuerzos para pensar antes de hablar y así decir algo coherente.

"Sí, puedes llamarme Harry, si quieres" Tragó saliva al terminar la frase y respiró hondo para tratar de calmar sus nervios, en vano.

"Ajá. Entonces, Harry, si practicas ballet..." Bromeó "¿Te gustaría venir al Baile conmigo?".

Harry repitió más de mil veces la frase  en su cabeza, pero no terminaba de creérsela. Llevaba tanto tiempo planeando pedírselo y esperando un rechazo a cambio que lo último que podría imaginarse es que fuera Draco quién se lo pidiese.

Todas sus inseguridades se esfumaron casi de inmediato. Sonrió y sintió como sus nervios se calmaban.

"En realidad, me encantaría" Respondió sonrojado pero alegre.

Draco sonrió. Harry suspiró emocionado de manera casi imperceptible. Se despidieron brevemente y el moreno se dirigió al Gran Comedor.

En la mesa de Gryffindor Hermione regañaba a Ron por su maleducada forma de comer, pero su riña cesó cuando Harry llegó con una enorme sonrisa a la mesa.

"¿Ves? Todo le ha ido bien" Comentó el pelirrojo al ver a Harry.

"¿Ah, sí? ¿Todo bien, Harry?" Preguntó Hermione sonriente.

"Más que bien" Respondió él alegremente, sentándose a comer.
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No sabía que título ponerle :'v

¿Os gustó? Tenía varios en mente pero decidí escribir este, los demás serán para otras ocasiones.

Mañana no podré subir capítulo de "Until the very end", así que lo subiré el domingo y mañana subiré algo aquí. Aún no sé el qué.

¡Un abrazo!