DRARRY & WOLFSTAR

Libros, Ámbar y cita a la luz de la luna

Bufé y me acomodé por enésima vez en el sofá, incómodo.

Sinceramente, no entiendo cómo es que a la gente le gusta hacer esto.

"Hey Sirius, ¿que haces?" Me preguntó James sentándose a mi lado en la sala común de Gryffindor.

"Leer" Dije con voz cansada, mirándolo.

Abrió los ojos como platos y soltó un dramático jadeo.

"¿¡Qué?!¿¡Tú, leyendo?! No me lo puedo creer" Exclamó "¿¡Quién eres y qué has hecho con Sirius?!"

"Ja-ja, muy gracioso" Dije poniendo los ojos en blanco "Ya sé que no es normal verme leyendo pero...bueno, quería...¿probar?" Mentira.

"Se te da muy mal mentir, compañero. Sé que hay una razón oculta en todo esto" Me acusó el muy idiota.

Suspiré.

"Bueno, a ver...si" Admití finalmente.

"¿Y esa razón es...?" Preguntó él.

Sentí mis mejillas arder.

"Eh...bueno...quería...emm..." Suspiré y tragué saliva "Siempre veo a Remus leer este libro, y quería saber porqué le gustaba tanto. Quería interesarme por este libro que parece tan importante para él" Expliqué desviando la mirada.

"¡Aaawww!" Gritó James, haciéndome sentir aún más vergüenza "Se nos ha enamorado el cachorrito" Dijo acariciándome el pelo.

Gruñí y me aparté de él.

"Cállate idiota" Espeté "De todas formas no consigo concentrarme, leo una frase y la tengo que releer porque no me entero, no entiendo cómo Moony lee tanto. Esto tiene 400 páginas. ¡400! ¡Merlín! ¡A quién se le ocurre!"

"¿Moony lo sabe?" Me preguntó.

"No, quería darle una sorpresa" Me sonrojé de nuevo "Pero al paso al que voy me terminaré el libro con cuarenta años"

"Lo dejarías antes" Se burló James "Mira, tienes muchas otras formas de demostrarle que le quieres, no hace falta que te leas un libro de 400 páginas para impresionarlo".

"Ya, pero si lo hago sabrá lo mucho que lo quiero" Dije yo.

"Pero eso ya lo sabe, se lo dejas muy claro" Respondió él.

"Pero no 'querer' de ese modo" Susurré avergonzado.

"¿Entonces...? Oh. OH. ¿¡De verdad que te gusta Moony?! ¡Yo lo había dicho de broma!"

De verdad que adoro a James, pero algunas veces dan ganas de pegarle un puñetazo. El pobre no da para más.

"Sí, James, sí" Afirmé, exasperado.

"Ah, bueno, entonces...¿por qué no simplemente se lo dices?" Preguntó.

"¿Cómo hiciste tú con Lily? No, gracias, no quiero que Remus me tire un libro a la cabeza" Me burlé.

James me miró muy mal.

"Bueno, haz lo que quieras. Pero si te empieza a salir humo de la cabeza, mejor déjalo" Sugirió antes de levantarse e irse.

Suspiré y devolví la vista al libro, del cual solo me había leído medio capítulo en media hora.

Traté de concentrarme al máximo, pero me distraía con todo. Era casi como cuando dábamos clase con el profesor Binns, que era tan aburrido que no podía estar mundos segundos concentrado.

Poco a poco comencé a interesarme un poco por la historia. Era curiosa, aunque no conseguía recordar quién era quien, solo recordaba el nombre del protagonista.