Una valla de por medio

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(One-shot donde todos son muggles. Aún así Harry es huérfano. Ahre khe sad)

Harry arrancaba lo hierbajos del jardín de la casa de Privet Drive. Los Dursley le habían vuelto a castigar. Siempre le castigaban, aunque no hubiera motivo.

Muchas veces echaba de menos a sus padres, preguntándose si sería así también su vida en caso de que ellos estuvieran vivos.

Un ruidito a su derecha le llamó la atención, y se sorprendió al ver a un chico rubio apoyado en la valla que separaba su casa de la de los vecinos, mirándole.

El rubio se sonrojó al verlo.

"Hola" Saludó algo avergonzado.

"Ho-hola" Balbuceó Harry.

"¿Por qué arrancas hierbajos?" Le preguntó el rubio.

"Mis tíos me han castigado" Respondió Harry con una mueca.

"¿Y tus padres?"

"Muertos".

"Oh, lo siento mucho" Se disculpó el niño, haciendo un puchero.

"Está bien" Harry le restó importancia "¿Cómo te llamas?"

"Draco Malfoy" Dijo él "¿Y tú?"

"Harry, Harry Potter" Respondió Harry.

"¿Cuántos años tienes?" Preguntó ahora Draco.

"Siete" Dijo Harry, echando un vistazo a la casa de los Dursley por precaución "¿Cuántos tienes tú?"

"Cumplí ocho hace poco" Respondió Draco, y sonrió.

Harry sonrió de vuelta. Nunca había hablado con un niño de su edad, no tenía amigos en el colegio. Y su primo Dudley le odiaba e insultaba, así que no contaba (me salió rima xd).

A pesar de que ese niño era su vecino, no le sonaba de nada. Era algo más alto que él, muy pálido y con unos bonitos ojos grises.

"Pareces triste" Comentó Draco.

"Nadie está feliz cuando lo castigan a quitar hierbajos, ¿no?" Dijo Harry.

Draco se quedó pensativo un segundo.

"Ah, ya sé. Espera aquí" Y dicho esto se alejó de la valla.

Harry esperó pacientemente, curioso por lo que haría Draco. Ya casi se le había olvidado que estaba enfadado por el castigo.

Draco volvió unos minutos después con algo en la mano.

"Esto es un narciso. A mi mamá le gustan mucho, porque se llaman como ella. Se enfadará un poco porque le he quitado uno, pero tiene muchos más, además, tú lo necesitas más. Ella siempre dice que los narcisos te hacen feliz" Explicó el rubio, tendiéndole la flor.

Harry se sorprendió mucho ante su acto. Todo aquello era nuevo para él.

"Gracias" Dijo, sonriendo al rubio, quién le sonrió de vuelta.

"¡Dragón!" Se oyó la voz de una mujer desde dentro de la casa de Draco "¡Ven a cenar, cariño!" Draco y Harry se miraron.

"Me tengo que ir" Dijo Draco, y casi parecía triste "Nos vemos pronto, ¿vale?"

Harry asintió, algo decaído, pero a la vez feliz por aquel momento, que probablemente había sido lo único feliz que le había pasado en toda su vida.

"No estés triste. Te prometo que vendré a visitarte todos los días. ¿Amigos?" Ofreció Draco, tendiéndole su mano.

Harry sonrió, estrechando la mano del rubio.

DRARRY & WOLFSTARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora