DRARRY & WOLFSTAR

"Molestia"

Teddy Lupin odiaba al nuevo novio de su padrino.

Lo detestaba.

Desde que Harry tenía la custodia del pequeño, había establecido el protocolo de "si no te gusta mi ahijado, entonces a mí no me gustas tú", lo cual Teddy realmente agradecía, pues poca gente quería salir con alguien que estaba comprometido con la responsabilidad de cuidar a un niño pequeño y eso le dejaba a su padrino solo para él, como debía ser.

Pero sin embargo, un día conoció a ese idiota que decía que adoraba a los niños y que se puso a hacerle muecas estúpidas para intentar hacerlo reír (En serio, ¿que se creía ese imbécil? Teddy ya tenía siete años, ¿acaso lo estaba tomando por tonto, poniéndole caras como si fuera un bebé?), y Teddy lo detestó de inmediato.

Para colmo, era muggle. Teddy no tenía nada en contra de los muggles, por supuesto, pero tener un muggle en casa constantemente significaba que no podía cambiar su pelo ni sus ojos de color como adoraba hacer. De hecho, ni siquiera podía mantener su característico color turquesa (con un mechón rosa, en honor a su madre), pues llamaba demasiado la atención, así que cada vez que el idiota venía de visita, tenía que transformar su pelo a un color más normal (había elegido el moreno, por Harry, por supuesto), aunque mantenía sus ojos miel, heredados de su padre.

Teddy no tenía muy claro el nombre del tipo (creía recordar que se llamaba Alan, o quizá Adam, no le importaba en realidad), pero él lo había apodado "molestia" y aunque al principio trataba de disimular su odio hacia el hombre por respeto a su padrino, pronto acabó llamándolo así incluso cuando él estaba presente.

Harry trataba de hacerlo entrar en razón, argumentando que estaba seguro de que si se esforzaban, podrían llevarse bien, pero Teddy se refusaba por completo. No le gustaba nada aquel tipo, tenía algo que hacía que a Teddy le diera mala espina y simplemente no podía ni siquiera intentar tolerarlo.

Harry y Molestia no eran los únicos que estaban al tanto del odio de Teddy por el novio de su padre. Debido al trabajo de su padrino, Teddy se quedaba constantemente a cargo de amigos de éste, y allá donde iba, se dedicaba a contar a todo el mundo lo odioso que era Molestia.

Su tía Hermione y sus tíos (todos los Weasley en general, no iba a estar nombrándolos uno por uno) debían estar hartos ya de oírlo hablar mal de Molestia. La mayoría trataba de decirle que probablemente el chico no era tan malo, que podrían llevarse bien si lo intentaban, y Teddy solo ponía los ojos en blanco, harto de que todo el mundo pareciese adorar tanto a Molestia.

Victoire, la hija de uno de sus tíos (que no eran realmente sus tíos, pero Teddy los llamaba así), trataba de consolarlo diciendo que, si el hombre era tan molesto como Teddy decía, Harry terminaría cansado de él. Teddy la adoraba por eso y mil cosas más.

Había alguien, sin embargo (a parte de Victoire) que parecía odiar a Molestia casi tanto como él. Teddy le había hablado sobre él un día, esperando que le diera la misma charla de que no era para tanto, pero por el contrario, le sorprendió cuando Draco Malfoy le dijo que detestaba a Molestia tanto como él.

Draco era un viejo amigo de su padrino. Teddy había oído cientos de veces sobre su complicada relación desde jóvenes y de cómo pasaron de odiarse a ser muy buenos amigos. Teddy adoraba que Draco cuidara de él, porque el rubio parecía comprenderlo mejor que nadie, exceptuando quizá a Victoire. Draco escuchaba lo que fuera que tuviera que decir Teddy, dando respuestas y argumentos como haría en cualquier conversación con otro adulto (no como molestia, que solo se reía y decía: "estos niños, cómo son"). Draco lo incluía en sus conversaciones con Harry, explicándole las cosas cuando no las entendía en lugar de decirle "son cosas de mayores" como solían hacer la mayoría y le presentaba el mundo tal y como era, sin mentiras ni censuras.