Las flores del cuarto piso - Namjin

Capítulo 12

—¿Y Jin? —pregunta el rubio con una sonrisa que no puede dejar de ver.

—No pudo venir. Tenía un compromiso —miente con bastante rapidez, alegrándose de que el otro ya no lo esté mirando.

Jungkook se siente nervioso con la sola idea de seguir al chico por algo que parece ser un estudio de fotografía. Está sorprendido cuando vislumbra el cuarto amplio de color blanco, con un montón de luces y trípodes de cámaras. No hay muchas personas, sin embargo. Además de ellos dos, hay un chico de cabello verde y una mujer de vestido negro que luce mayor que todos allí. Sus pasos son inseguros cuando se acerca a los demás para saludar, pero Taehyung lo hace sentir cómodo con su sonrisa.

—Necesito presentar un proyecto —comienza a decir el chico mientras apunta una silla de madera para que se siente—. Es sobre la corporalidad humana.

Es todo lo que informa antes de tomar un cámara bastante grande y hacerle algunas señales a la mujer de vestido negro, quien no duda en comenzar a desnudarse frente a todos. Lo toma con la guardia baja, así que Jungkook no puede hacer más que sonrojarse e intentar mirar a otra dirección.

—Oh, lo siento —murmura Taehyung con una sonrisa—. No te dije nada. Está bien, ella se siente cómoda haciendo esto y me ha dado su consentimiento.

La mujer asiente antes de ponerse delante de la cámara y comenzar a ser fotografiada por el rubio. El menor aún se siente incómodo con la desnudez ajena, pero todo parecer ser muy profesional. El paso de los minutos lo va relajando, así que cuando el turno es del chico del cabello verde, la incomodidad ha desaparecido. Jungkook se toma un tiempo para apreciar su cuerpo delgado y la cicatriz que atraviesa de manera significativa la zona de su pecho. Quiere preguntar por ello, pero se queda callado por temor a ser entrometido.

No se percata del tiempo, ni de las dos horas que han transcurrido en medio de la sesión. La mujer y el chico de cabello verde se despiden luego de eso, no sin antes recibir información por parte de Taehyung sobre la presentación del proyecto.

Jungkook se mece suavemente sobre la silla, mientras observa al chico guardar los implementos que ha usado para la sesión. Sus ojos se mueven en torno a las cosas que hay en el lugar, con la curiosidad de quien no sabe nada sobre el tema. Finalmente, el rubio camina hacia un escritorio en donde reposa un portátil de color rojo para ingresar las fotos al dispositivo, o eso cree.

—Ven —dice mirándolo fijamente. Es suficiente para que el castaño obedezca en seguida—. Quiero que veas esto.

En la pantalla Jungkook visualiza el cuerpo desnudo de una mujer pelirroja. Su cuerpo posee varias pecas y lunares. Luego están sus piernas pálidas, abarcadas por una significativa cantidad de estrías. Pese a ello, luce cómoda bajo el lente de la cámara, como si perteneciese allí. Hay varias fotos, desde diversos ángulos y con distintas poses. Jungkook ve alrededor de veinte cuerpos desnudos, cada uno proyectando la misma energía de sencillez y naturalidad.

—Son muy hermosas —dice tímidamente cuando se acaban—. No sé nada de esto, pero puedo decir que lo son.

—Gracia, Jungkook —agradece el rubio, para luego ponerse de pie—. Espera acá, guardaré todo.

El chico asiente tranquilamente. Su mirada se posa sobre la ventana ubicada frente al escritorio y en la vista de la ciudad, en donde claramente hace frío. Lo sabe por el modo en que el cristal está ligeramente empañado y porque la gente que pasa cerca está bastante abrigada. En la acera del frente hay algunos autos estacionados y un pequeño grupo de gente manteniendo una conversación. Jungkook se queda mirándolos el tiempo suficiente para ser sorprendido por el ruido del disparador de la cámara, que lo obliga a girar para encontrar a Taehyung apuntando en su dirección con el lente. Su sonrojo no tarde en aparecer luego de ello.