Sobre "Las flores del cuarto piso"

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Esta charla me ha resultado bastante interesante y me ha cuestionado mucho.

Claro que ambos tuvieron actitudes terribles con el otro y se hirieron mutuamente, pero al final ambos estaban dispuestos a continuar su vida sin el otro. Jin estaba pensando en mudarse de apartamento y presentarse a una vacante laboral. La posición de Namjoon es menos clara, porque no fue tan explícita, pero él mismo mencionó que no necesitaba a Jin, pero que quería estar con él el tiempo que él otro quisiera.

En mi cabeza, ambos personajes iban a renunciar al otro y hasta el último momento lo manifestaro: Namjoon se dio por vencido en el pasillo, al igual que Jin.

Su final es cuestionable cuando se mira desde una perspectiva externa, pero darles ese final me hizo sentir que, en medio de todos los errores que cometieron y de lo mucho que se hirieron mutuamente, ambos se permitieron ser valientes y aceptar aquello que los hacía felices. Eso es lo que los hace humanos, no seres perfectos y absolutamente racionales.

La cuestión del amor es algo que yo tampoco puedo resolver, pero ¿quién soy para minimizar o invisibilizar el sentir ajeno?

Para mi el asunto hubiera sido problemático si ninguno de los dos se hubiese permitido pensar en la posibilidad de una vida sin el otro, pero lo hicieron.

Todo este asunto del amor propio también me causa un conflicto inmenso. ¿No es la renuncia al otro una forma de amor propio? ¿no es también una muestra de amor propio querer a alguien en tu vida?

Desde mi perspectiva, el hecho de que terminaran juntos es un tema también de amor propio, porque en el fondo este último no es más que un asunto relacional. Necesitamos al otro para amarnos también. Jin se amaba a si mismo como para haber pensando en renunciar a Namjoon, pero también se amaba lo suficiente como para quererlo en su vida y dejar que el amor/cariño/afecto de este enalteciera el suyo propio. El amor propio no es una cosa aislada, no nos pertenece únicamente a nosotrxs mismxs, no se construye en soledad. Amar a otrxs, es en el fondo, amarnos a nosotrxs mismxs.

¿Excedieron los límites? No lo sabemos. Lo cierto es que en medio de lo erróneos que fueron, supieron pedir perdón y perdonar, aceptaron su sentir y el sentir ajeno. Al final decidieron hacer algo que los hiciera felices a ambos, como ya dije. Esa es la salvedad de esta historia.

Mis historias podrían ser narradas desde perspectivas racionales, en donde los personajes toman las mejores decisiones para su bienestar y el de sus semejantes, pero mi objetivo no es mostrar cosas que en la vida real no suceden por el simple y a la vez complejo hecho que representa ser humanxs, ser imperfectxs, odiosxs, estúpidxs, emocionales. Claro que pudieron haber hecho las cosas de mejor modo, todos hemos querido eso alguna vez. A veces lo logramos, a veces no. Eso no nos hace lxs mejores, ni lxs peores. 

Solo nos hace humanos.

Las flores del cuarto piso - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora