Cap.16 Bajo las sombras

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*N O R M A L   P O V*

Varias camionetas negras con las lunas tintadas se estacionaron frente a un callejón, las personas curiosas abundaban, junto con el cuerpo de policías local y varios periodistas de distintos medios de comunicación se encontraban en la escena. Cuando los hombres uniformados bajaron de los automóviles todos prestaron su atención a ellos. Los hombres acercarse al cuerpo de policía, otras camionetas de diferente organización aparecieron en la escena. El sargento preguntó.

— ¿Por qué Unidades Especiales llegó a la escena? ¿No te ordené que le insistieras al presidente para que no vinieran? —habló con ligera chispa de enojo al subteniente que se encontraba a su lado, quien se estremeció al escuchar el reclamo.

— Eso traté señor, pero al parecer el presidente cambió de parecer de último momento... —se disculpó, haciendo que el sargento soltara un bufido, despreciando la capacidad de su subordinado. Pronto los investigadores recién llegados comenzaron a limpiar y marcar la escena del crimen, haciendo que de a poco las miradas curiosas de aquellos que pasaban por allí se alejaran con expresiones de repulsión. Los cuerpos encontrados estaban entrando en un estado avanzado de putrefacción. Un joven de cabello rosa quien era uno de los cabecillas de la Unidad se acercó al sargento y sus hombres, saludando educadamente con una sonrisa.

— Hola, soy Gilthunder el médico forense de la investigación, es un gusto que el ejército venga a ayudarnos.

— Soy el sargento Twigo, es un gusto igualmente Gilthunder ¿Qué descubriste? —Preguntó, el joven asintió y lo llevó dentro de la escena del crimen.

No era una escena difícil de interpretar, sólo 4 contenedores encima de los cadáveres de los hombres, ellos creían que eran más de 6, sus partes dispersas les hacía difícil de identificar pero había evidencia marcada más allá del montículo de contenedores de basura. Pisadas tanto femeninas como algunas masculinas, las cuales no eran pertenecientes a las víctimas.

— No hay huellas, no hay pertenencias, nada. Además de que alguien normal no podría matar a las víctimas lanzándole contenedores de basura de más de 300 kilos uno por uno —el joven explicó, el sargento Twigo de inmediato supuso lo que el muchacho quería decir, se rascó un momento la barba, mientras era observado tanto por Gilthunder como por su subordinado.

— ¿Entonces es un simple ataque de vampiro? —asintió— Entonces le pido que siga investigando, mis hombres y yo mantendremos la ciudad vigilada por si el culpable aparece después.

Gilthunder quiso eseguir hablándole, pero uno de su equipo quiso hablarle sobre la evidencia, por eso el chico se despidió y dejó a los dos hombres solos. Ambos se dirigieron a su camioneta, donde los demás hombres también había empezado a abordar las suyas, listos para dejar la escena.

— Pero señor...—twigo le miró— Gilthunder habló que también había pisadas femeninas, entonces ¿Tendremos que comenzar a considerar qué hay otra víctima?

— Pues si, pero eso no es algo importante, lo único que podremos encontrar de ella sería su cuerpo sin vida y sin ninguna gota de sangre... creo que ni siquiera debemos mencionarla en nuestra investigación —su gesto cambió, dejando a la vista su ligera preocupación mientras su mente maquinaba— algo de lo que sí debemos preocuparnos es sobre el autor de esto, quiero saber si el soldado Heinz atinó al dispararle.

Su subordinado entendió de inmediato, tragó duro, de no haber sido así entonces toda su operación estaría en peligro, con un enemigo tan fuerte y tan desesperado por la paz soltado por la ciudad, todo se complicaría.

Nadie debía saber sobre su existencia.

*E L I Z A B E T H   P O V*

Dejé el último plato en el escurridor, terminando así de esa tarea. Meliodas hace rato había empezado a pasarle un poco de lustrado a los muebles de madera de la sala de estar. Podía sentir su presencia detrás de mí. No sé cómo, pero era como si mi mente inconscientemente le siguiera el paso, no obstante trataba lo imposible por ignorarla, desde ese incidente había estado alerta, con los pelos de punta.

Esclavo peligroso MELIZABETHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora