Mis amistades eran escasas, pero consideraba a Taehyung como el hermano que nunca tuve. No tenía tampoco muchas amigas, de hecho no tenía ni una, pero, en todo el colegio pensaban que Tae y yo manteníamos una relación. Hacemos todo juntos, comemos juntos, hacemos la tarea juntos, me acompaña a casa y luego él se va. Entramos a clase y como era de costumbre, nos sentamos en las últimas sillas mientras que el salón se iba llenando poco a poco.
-¿Quién era ese señor?- se estaba demorando en preguntar. Torcí un poco mi boca, recordarlo me molestaba.
-Es el nuevo novio de mi mamá- pude escuchar como Tae se reía por lo bajo.
Él sabe toda la historia que tengo antes de llegar a este colegio, sabe perfectamente lo que tuve que pasar, las infinitas citas que ha tenido mi madre. He hablado tanto del las citas de ella que perdí el número en el que quedé. Por otra parte, Taehyung sólo vive con su abuela y disfruta bastante de la compañía de ella, y yo también puedo decir lo mismo, esa señora adora cuando voy a casa.
Rodé los ojos y comencé a contar la no tan larga historia de Jeongguk, Tae prestaba atención como si la historia fuera la clase del día y yo la maestra y, rápidamente me llegaron a la mente las escenas en donde pude ver a Jeongguk desnudo, aunque la segunda, que fue ayer, sólo tenía la parte de abajo descubierta. Se me erizaron los pelos de la nuca, porque pude sentir la mirada de él sobre mí, diciéndome al oído que no hablará de lo sucedido, así que, ignoré esa parte.
-No me agrada el novio de tu madre- confesó con semblante serio. -Puedo sentir que algo se trae entre manos.
Y a decir verdad yo también sentía lo mismo, pero necesitaba alguna prueba para lograr sacarlo de mi casa y que mi madre pudiera estar tranquila, aunque si eso pasaba, la felicidad de mi madre acabaría y seguramente caería en una depresión de la cual yo tendría la culpa con honores.
-Supongo que tengo que acostumbrarme, ella es feliz y al parecer él también- estaba diciendo la verdad, porque a Jeongguk se le notaba el amor a metros.
Dejando el tema a un lado, ambos colocamos cuidado al maestro de matemáticas que había llegado. Saqué mi cuaderno y comencé a anotar lo que puso en un abrir y cerrar de ojos en el pizarrón. Y aunque quisiera colocar cuidado mi mente se encontraba pensando en alguien más, en el novio de mi madre el cual me está haciendo la vida imposible, pero, podría ser que yo era la quien le hacía la vida imposible y no me daba cuenta de eso.
Las horas pasaron y la hora del receso llegó. Tae y yo fuimos los últimos en salir. Sentí algo en el interior, como si me estuvieran enterrando una daga al ver a mi ex novio pasar con la chica que solía ser mi mejor amiga, ahora ellos salían y era la pareja ejemplar para todos. Cruzamos miradas y sabía que él tenía algo para decirme, pero tomé el brazo de Tae y lo enganché con el mío para irnos a lo que era el patio trasero.
-Parece que no lo has superado- comentó Tae tras habernos sentado en una pequeña mesita.
-Por supuesto que lo superé- mentía. Siempre mentía cuando se hablaba de él.
-No quiero discutir contigo, así que, hablemos de otro tema- sacó de su pequeño morral sus onces, una manzana y un jugo era todo lo que iba a comer.
-Estás comiendo cada día menos- me preocupaba que tomará dietas de las cuales las mayorías no eran saludables.
-Es la dieta que me recomendó Min- y otra vez era manipulado por su novia.
Cinco meses de la relación y sólo he visto como mi mejor amigo baja cada vez más de peso. Min no era una persona de la cual se podía confiar, pero tal parece que a ella le gusta ver a su novio casi muerto, con apenas alientos para caminar. Aunque no estudiaba con nosotros la conocía, fui la primera persona en saber de ella y cuando Tae me contó que logró ser el novio de la hija de la amiga de su mamá lloró de la felicidad.
Recuerdo la vez en que llegó llorando a mi casa pidiendo ayuda porque no sabía qué hacer con su vida. Eso sucedió en el tercer mes. Habían tenido relaciones y no usaron protección, un retraso de dos semanas puso en riesgo la vida de ambos, pero, cuando Min le avisó que le había bajado todo fue calma, incluso para mí.
Cuando por fin el colegio terminó pude sentir alivio. A lo lejos de nosotros una mujer movía su mano de lado a lado, buscando al individuo que había a mi lado. Min vino a recoger a Taehyung y hoy no me acompañaría. Me ofreció ir con ellos pero me negué, sería un cero al lado de ellos y lo menos que quería era incomodar. Esta vez me tocaría ir sola a casa. Y para mi suerte empezó a llover. Maldije por lo bajo y puse mi mochila sobre mi cabeza, en el clima no decía nada de lluvias.
Caminé lo más rápido y doblando la esquina estaba mi casa, pude ver el auto de Jeongguk y maldije otra vez. Si tuviera el número de él hubiese llamado y me hubiera evitado mojarme que terminaría siendo en un resfriado. Dentro de mi mochila busqué las llaves de la casa y cuando logré encontrarlas entré.
-¿Está lloviendo?- preguntó con ironía y sentí mi sangre hervir.
-Quise tomar un baño por el camino con uniforme- me quité los zapatos con rabia y la mochila también.
-¿Te ayudo?- posó una mano sobre mi hombro para quitar lo que era mi camisa pero retrocedí al instante. Estaba por hacer una locura.
-Puedo quitarme el uniforme sola, gracias- lo aparté de mi camino y entre en el pequeño baño que había a un lado de la sala. Pero hacer eso fue una mala idea.
Toda mi ropa estaba arriba, en mi habitación, no podía salir y mostrarle mi cuerpo desnudo, era una completa estúpida. Grité su nombre para pedir algo de ayuda.
-¿Podrías traerme una toalla?- pregunté temblorosa, comenzaba a hacer frío.
-Simplemente sal y sube por tus cosas, no miraré nada. Era un idiota, no comprendía como mamá gusta de él.
No respondí nada y escuché como caminaba hacia la cocina, suspiré por lo bajo y me dejé caer contra la puerta. Me abracé y pensé en algo para poder subir a mi habitación y cambiarme. Tocaron a la puerta.
-Usa esto por el momento- pude ver su mano estirando el abrigo que tenía. ¿Lo tomaba o pensaba en otra cosa? Pensé un poco más y por fin lo tomé.
Cuando salí me di cuenta de que ahora él era el que andaba casi desnudo, porque podía ver claramente su pecho trabajo y sus músculos contraerse ante cualquier movimiento. Su cuerpo era de admirar.
-Quítate mi abrigo- habló con aquella voz ronca que usa cuando se le da la gana. -Tengo frío.
-¿De verdad?- reí en alto y negué con la cabeza. -Tú no eres el que está empapado.
-Te dije que te quitarás mi abrigo- dio dos pasos para quedar muy cerca a mí, tanto que podía sentir su respiración y él la mía, porque en mí sólo habían nervios.
-Déjame subir a mi habitación para colocarme algo, luego te lo bajaré.
Cerré los ojos al instante cuando su mano tomó mi cuello y me estrelló contra la pared que conducía las escaleras. ¿Tomaría esa actitud tan sólo por una prenda de ropa? Mamá no pudo escoger a alguien tan inmaduro y estúpido como lo es él.
-Pero qué bonitos pechos tienes- con su dedo índice corrió un poco su abrigo para ver más adentro y me maldije por haberme quitado toda la ropa. -Me darás el abrigo y subirás por ropa nueva, te lo ordeno.
-Le diré a mamá lo que estás haciendo- intenté zafarme de su agarre pero su fuerza era increíble. -Te estás comportando como un niño pequeño, Jeongguk- era la primera vez que lo llamaba por su nombre.
-Tú me haces actuar así, Sooyoung- abrí los ojos cundo sentí sus labios sobre los míos. Estaba en problemas.
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papi, papi ©jeon jeongguk.
أدب الهواةA Jungkook le atraían las chicas mayores pero ella fue la excepción. -contenido sexual. #1 Fanfic. [02.09.19] #1 Kpop. [29.09.19] #1 Btsjeongguk. [07.10.19] #1 Btsfanfic. [06.11.19] #1 Jeonggukie. [10.11.19] #1 Btsjungkook. [30.12.19 #1 Jeongguk. [...