Capitulo 8| De Estrés, Comitivas y Diplomáticos

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EN ALGUN LUGAR EN EL CIELO

CILLIAN

Los días se convirtieron en semanas con rapidez y poco a poco todos se habían comenzado a acostumbrar a las cosas en el interior del Enkiros. Había tres clases importantes dentro de la gran nave. El área de administración, el de investigación y la de seguridad. Cada una de ellas. Representaba parte del rol que cada individuo tenía que jugar. En el área de administración se encontraban los pilotos, los ingenieros que mantenían operativos los motores, los conserjes y los supervisores. Luego en el área de investigación se encontraban los científicos y los investigadores que buscaban de una u de otra manera la forma de regresar a casa. Ya que no podían regresar a la tormenta espacial. Y finalmente Seguridad se encargaba de que cada uno cumpliese con su parte. Aunque no había ni brechas ni amotinamientos, había ciertas asperezas entre los científicos y el cuerpo de seguridad.

Nao había sido enviada al grupo de científicos los que se encargaban de resolver la investigación incompleta de la familia Arstan. Sin embargo, Cillian se sentía como un prisionero. Como no era lo suficientemente inteligente no lo metieron en el área de científicos, y como no tenía entrenamiento militar no era parte del equipo de seguridad, por lo tanto su labor se vio reducida a tener que limpiar los escusados en las barracas. Si Alden Kristoferson lo viera ahora estaría echando espuma por la boca y su hermano Claudio, Neville y Zara, probablemente se estarían riendo de él.

--¿Dices que ves sombras? —le preguntó el psiquiatra de la nave a Cillian mientras el muchacho estaba recostado en el sillón.

--Algo así. —dijo el muchacho.

--¿Y qué es lo que hacen estas sombras? —le preguntó el psiquiatra.

--A veces caminan a mi alrededor otras veces se sientan cerca de donde yo estoy.

--¿Qué rostros tienen estas sombras? —le preguntó el psiquiatra.

--No tienen rostro. —dijo el muchacho.

--Ya veo. —dijo el psiquiatra. --¿ Y cuando aparecieron por primera vez?

--Fue después de haber disparado contra ese nativo en la selva. —dijo el muchacho. —Dígame doctor. ¿Me estoy volviendo loco?

--Señor Kristoferson, lo que usted tiene es estrés postraumático. —dijo el psiquiatra. —La mejor forma de enfrentarlo es reviviendo sus memorias y que hará que estos ataques disminuyan.

--¿Revivirlos?, Algo así como bajar y matar más personas.

--Oh por supuesto que no. Pero tal vez asistiendo a las prácticas de tiro de las fuerzas de seguridad, podría ayudarle con su problema. Le escribiré una nota a la capitana Eneas para que le permita usar la galería de tiro.

--¿Está seguro?, ¿No deberíamos ahorrar balas?

--Con que motivo, no es como si fuésemos a ir a la guerra o algo parecido. —dijo el psiquiatra.

Después de eso, cuando terminó su turno de trabajo Cillian fue a la habitación de Silvy. La puerta electrónica se abrió y salió Nao.

--¿oh Cillian vienes a ver Silvy?—le preguntó Nao.

--Si, como esta ella...

--Igual que siempre. —dijo Nao. —No ha dicho ni una sola palabra desde que le dieron la noticia de que Marco desapareció--. Cillian entró a la alcoba, ahí estaba Silvy en la cama, sin pronunciar palabra. El psiquiatra había dicho que se encontraba en un estado catatónico.

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