Capítulo 5

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Una pila de libros cayeron sobre la mesa.

-¿Qué es esto? No estoy en edad de ir a clase.- Se quejó Axel. Noah sonrió.

-Creo que los humanos lo conocen como la biblia.- El hombre abrió los ojos enormemente y negó con la cabeza.

-No, la biblia no son 12 libros A4 de 1500 páginas cada uno.- No era religioso. Ni siquiera había tocado el bendito libro en sus años de escuela. Pero estaba seguro de que eso que tenía delante no era la biblia.

-¿Ah, no?- Noah se rascó la cabeza.- La verdad es que no lo recuerdo. Tal vez tengas razón. Pero no es tan difícil. Empezaremos por lo más importante...- Buscó en la pila hasta sacar el libro número 3 y lo colocó delante de Axel.- Este habla sobre los pecados por orden de importancia. Pero yo que tú me centraría en las últimas 500 páginas dónde habla sobre los pecados capitales y mortales.

-Para, para. ¿Quieres que me lea todo esto? Creo que te he dicho que no quiero aburrirme.- Noah se sentó a su lado suspirando.

-Vale...- Se mantuvo unos instantes pasando las páginas de uno de los libros hasta que dio con lo que buscaba.- Tonto.- Axel abrió los ojos de golpe al escucharle decir eso.

-¿Eh?- Noah suspiró.

-Que eres idiota.

-¿Y en qué te basas para decir eso?- Axel sonrió apoyando los codos en la mesa y el rostro sobre sus manos, tratando de averiguar los pensamientos de su ángel.

-Estúpido.

-Oye, pensaba que los ángeles no teníais permitido decir ese tipo de palabras. ¿Estás aprendiendo de mí?- Noah hizo caso omiso a lo que decía el hombre, continuando con lo que parecía ser una ronda de insultos aleatorios.

-Sólo digo que eres imbécil.- Axel se echó a reír. No podía tomarse en serio esos insultos cuando parecía que a su amigo le atravesaban con un puñal con cada palabra que decía.-¡C-Ca-Cabrón!- Ni siquiera se daba cuenta del efecto que tenía en Axel todo aquello, pero se estaba divirtiendo mucho.-¡¿Puta?!

-¡Para!- Dijo Axel finalmente tratando de controlar su risa para poder coger un poco de aire. Noah al fin decidió levantar la cabeza del libro.

-¿Te has enfadado?- Le miró con un gesto de súplica. No quería continuar diciendo esas palabras tan grotescas.

-¿Cómo que si me he enfadado? ¿Me has llamado puta?- Cuando parecía que se había calmado un poco, le dio un golpecito en la frente a Noah y se asomó para ver el libro que estaba leyendo.- Esa palabra sólo se utiliza con las mujeres. Si vas a insultar, tienes que hacerlo con sentimiento. Con la cara que ponías parecía que te estabas diciendo todo eso a ti mismo.

-¿Entonces no te has enfadado?- Axel negó.

-No, pero como ha sido divertido, dejaré que me des una lección del por qué estabas diciéndome todo eso.- Noah suspiró aliviado y dejó el libro abierto en la mesa para que Axel pudiera verlo.

-Según este libro, ese es el orden de gravedad de esos insultos. Había algunos más pero no he querido decirlos todos... Normalmente, ¿con cual te enfadarías?- Axel observó con detenimiento el libro y sonrió.

-Tonto.

-¿Eh? Pero ese es el primero. ¿Tan rápido?- El hombre asintió sonriente.

-No me gusta que se metan conmigo.

-Yo... quería explicarte lo que es la ira con eso... El libro lo explica muy bien. No sólo haces daño a los demás, también te lo haces a ti mismo. ¿Cómo te sientes cuando te enfadas?

Bienvenido al cielo (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora