Una pila de libros cayeron sobre la mesa.
-¿Qué es esto? No estoy en edad de ir a clase.- Se quejó Axel. Noah sonrió.
-Creo que los humanos lo conocen como la biblia.- El hombre abrió los ojos enormemente y negó con la cabeza.
-No, la biblia no son 12 libros A4 de 1500 páginas cada uno.- No era religioso. Ni siquiera había tocado el bendito libro en sus años de escuela. Pero estaba seguro de que eso que tenía delante no era la biblia.
-¿Ah, no?- Noah se rascó la cabeza.- La verdad es que no lo recuerdo. Tal vez tengas razón. Pero no es tan difícil. Empezaremos por lo más importante...- Buscó en la pila hasta sacar el libro número 3 y lo colocó delante de Axel.- Este habla sobre los pecados por orden de importancia. Pero yo que tú me centraría en las últimas 500 páginas dónde habla sobre los pecados capitales y mortales.
-Para, para. ¿Quieres que me lea todo esto? Creo que te he dicho que no quiero aburrirme.- Noah se sentó a su lado suspirando.
-Vale...- Se mantuvo unos instantes pasando las páginas de uno de los libros hasta que dio con lo que buscaba.- Tonto.- Axel abrió los ojos de golpe al escucharle decir eso.
-¿Eh?- Noah suspiró.
-Que eres idiota.
-¿Y en qué te basas para decir eso?- Axel sonrió apoyando los codos en la mesa y el rostro sobre sus manos, tratando de averiguar los pensamientos de su ángel.
-Estúpido.
-Oye, pensaba que los ángeles no teníais permitido decir ese tipo de palabras. ¿Estás aprendiendo de mí?- Noah hizo caso omiso a lo que decía el hombre, continuando con lo que parecía ser una ronda de insultos aleatorios.
-Sólo digo que eres imbécil.- Axel se echó a reír. No podía tomarse en serio esos insultos cuando parecía que a su amigo le atravesaban con un puñal con cada palabra que decía.-¡C-Ca-Cabrón!- Ni siquiera se daba cuenta del efecto que tenía en Axel todo aquello, pero se estaba divirtiendo mucho.-¡¿Puta?!
-¡Para!- Dijo Axel finalmente tratando de controlar su risa para poder coger un poco de aire. Noah al fin decidió levantar la cabeza del libro.
-¿Te has enfadado?- Le miró con un gesto de súplica. No quería continuar diciendo esas palabras tan grotescas.
-¿Cómo que si me he enfadado? ¿Me has llamado puta?- Cuando parecía que se había calmado un poco, le dio un golpecito en la frente a Noah y se asomó para ver el libro que estaba leyendo.- Esa palabra sólo se utiliza con las mujeres. Si vas a insultar, tienes que hacerlo con sentimiento. Con la cara que ponías parecía que te estabas diciendo todo eso a ti mismo.
-¿Entonces no te has enfadado?- Axel negó.
-No, pero como ha sido divertido, dejaré que me des una lección del por qué estabas diciéndome todo eso.- Noah suspiró aliviado y dejó el libro abierto en la mesa para que Axel pudiera verlo.
-Según este libro, ese es el orden de gravedad de esos insultos. Había algunos más pero no he querido decirlos todos... Normalmente, ¿con cual te enfadarías?- Axel observó con detenimiento el libro y sonrió.
-Tonto.
-¿Eh? Pero ese es el primero. ¿Tan rápido?- El hombre asintió sonriente.
-No me gusta que se metan conmigo.
-Yo... quería explicarte lo que es la ira con eso... El libro lo explica muy bien. No sólo haces daño a los demás, también te lo haces a ti mismo. ¿Cómo te sientes cuando te enfadas?
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Bienvenido al cielo (Finalizada)
General FictionAxel nunca ha sido una persona que respete las reglas. Sabiendo que la vida tiene límite de tiempo, prefiere aprovechar para hacer todo lo que le gusta que, en su caso es vivir la vida fácil y poner sus emociones a flor de piel con cada uno de sus a...