Capítulo 10

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-Por favor, no me hagas volver a mentir.- Axel sonrió apenado.

-No tenías que ir a ver a Albert, ¿verdad?- El ángel asintió.- Lo siento.

-No puedo volar demasiado. Se notaría mucho el cambio, por eso le pedí a Erina que te llevase ella.- Axel pensó en alguna manera de ayudarle pero era obvio que todavía había muchas cosas que no conocía de ese lugar.

-¿Sería muy malo pedirle ayuda a Diago?- Noah negó.

-No lo sé... es la primera vez que ocurre esto desde que el Dios original desterró a Lucifer.

-Está bien, cuéntame. ¿Qué fue lo que ocurrió con Luzbel?- El ángel le miró de reojo.

-Pensé que no te interesaba la historia.

-Y no me interesa. Pero a lo mejor puedo ayudarte.- Noah suspiró.

-Luzbel era un arcángel. ¿Sabes lo que es eso?- Axel asintió.

-Según los humanos, son los ángeles más cercanos a Dios.

-Exacto. Él también era bueno y muy hermoso. Pero el Dios original le mimó demasiado dándole todos los caprichos que él pedía. A causa de eso, Luzbel se volvió más egoísta y se creía superior a los demás... hasta que llegó a creerse superior al propio Dios. La soberbia y la avaricia son pecados capitales. Él pecó de eso. Dios no quiso hacerlo pero tuvo que desterrarle para poder preservar la paz en el cielo.- Noah suspiró.- En realidad, las primeras 800 páginas del tomo 1 de la biblia hablan sobre eso, yo sólo lo he resumido un poco.

-Te lo agradezco.- Dijo Axel al momento. Se quedó pensativo.- Egoísmo, avaricia y soberbia.- Miró a Noah.- ¿De qué has pecado tú?- El ángel se sonrojó.

-Celos, engaño, mentira, egoísmo, ira y envidia.- Se quedó pensando unos instantes por si se le había olvidado mencionar algo pero finalmente terminó ahí.

-Eso es mucho.- Rió el hombre. Al contrario no le hizo demasiada gracia.

-Es algo serio.- Axel negó.

-Creo que Luzbel y tú no os parecéis en nada. Quiero decir, tú reconoces tus pecados y te arrepientes. ¿No debería de ser ese el punto?- Noah se encogió de hombros.

-A ti te iban a enviar al infierno.

-Pero yo no me arrepentía de nada. No es lo mismo.- Axel suspiró al ver el temor en su ángel.- Te ayudaré.- No sabía si lo que diría a continuación sería bueno para él mismo, pero en ese momento sintió la necesidad de hacer cualquier cosa por su ángel.- No miraré, hablaré, sonreiré ni tocaré a nadie que no seas tú. Eso debería de ser suficiente para que evitar esos horribles sentimientos, ¿no crees?.- Noah negó horrorizado.

-No quiero que hagas eso. Que te sacrifiques así no es la solución.- Axel se acercó a él robándole un nuevo beso. Uno pequeño y rápido, pero no por eso Noah se puso menos nervioso.

-No me importa si es por ti. No pienso permitir que vayas al infierno con todo lo que te esfuerzas día a día para dar lo mejor de ti aquí arriba.- Noah se sonrojó.

-¿Por qué yo? Erina es mucho más guapa. Incluso Diago es un serafín. Yo soy un ángel normal y corriente.- Axel se encogió de hombros restándole importancia.

-Pero eres mi ángel. Quien me ha ayudado y apoyado. Quien ha estado conmigo todo el tiempo y ha confiado en mí. Y sobre todo, quien me ha enseñado a amar y todas las cosas buenas que ello conlleva.- Rió.- Así que ahora deja de hacerme decir cosas vergonzosas y vuelve a sacar tus alas que quiero tocarlas un poco.- Noah se dio la vuelta. Todavía no se sentía del todo de acuerdo, pero en ese momento era el ángel más feliz de todo el cielo.

Bienvenido al cielo (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora