Especial

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10 años atrás:

El pequeño corría por todo el jardín con una enorme sonrisa en su rostro. Se podía oír su adorable risa.

- Jiminnie...ven a almorzar cariño. – Habló una mujer algo mayor, desde la puerta de entrada.

- Si – Respondió, para luego dirigirse a esta.

- ¿Te divertiste cielo?. – Preguntó, mientras lo cargaba e ingresaban a la casa. Las manitas del menor, comenzaron a jugar con la cadenita de oro que su abuela llevaba en su cuello, como cada vez que lo cargaba.

- Si encontlé muchas maliposas...y vi un pelo así de glande. – El menor abrió sus bracitos lo más que pudo, tratando de graficar lo que sus ojitos habían visto esa mañana.

- ¿En serio?...bueno, ahora ve a lavarte y baja a comer ¿si?.

- Si abuela... - La mujer lo dejó sobre el suelo, besando castamente su frente y el pequeño salió disparado hacia el baño.

Durante la comida, el sonido de las risas de ambos, no faltaba en la mesa, con una agradable melodía de fondo que la mayor insistía en poner.

- ¿Quieres ir al parque en la tarde Jiminnie?. – El menor abrió sus ojitos mientras sonreía.

- ¡Sisisisisisisi!.

Luego de la cena, ambos se arreglaron y la mayor preparó una pequeña mochila con lo necesario para su nieto. Los dos salieron de la casa y tomados de la mano, caminaron hasta el parque.

Al llegar, el menor corrió directo a los columpios, mientras la mujer se sentaba en una banca con una sonrisa al observar al pequeño.

- ¡Abuelita!. – Gritó luego de unos minutos el menor, llegando corriendo hasta la mayor con una sonrisa.

- ¿Qué ocurre cariño?. – Preguntó mientras acariciaba su cabello con suavidad.

- Quielo un helado.

- Esta bien, pero quédate aquí ¿si?...recuerda las reglas.

- ¡Si!. – Exclamó con una sonrisa en su rostro. La mujer se levantó y luego de sacar un par de juguetes de la pequeña mochila, caminó hasta el puesto más cercano. El pequeño comenzó a jugar mientras esperaba impaciente.

- ¿Porqué nunca sonríes?...eres un niño extraño. – El menor dejó sus juguetes, se volteó y vió a 3 chicos mayores, rodeando a uno más pequeño.

- Eso a ustedes no les importa...ahora lárguense antes de que les parta la cara.

Narra Jimin:

Mis ojitos se abrieron al escuchar esas palabras salir de la boca de aquel niño. La abuela dijo que siempre debíamos ser amables con las personas.

- Al parecer el bebé sabe amenazar.

- Ya no serán amenazas si sigo viendo tu cara de idiota. – Con mis manitas cubrí mi boca. Nunca debíamos decir malas palabras.

Los otros tres lo tomaron de los brazos y comenzaron a golpearlo. Me alarmé, ya que, no sabía que hacer. Aquel niño trataba de defenderse, pero no podía. Con todo el valor que mi cuerpito podía juntar, corrí hasta ellos y empujé al que estaba golpeando al más pequeño. Pero al parecer, no hice mucho...solo molestarlo más.

- ¿Qué tenemos aquí?...un bebé defendiendo a otro... - Sonrió con burla y tragué duro.

- L-la abuela dice...q-que no se debe peleal... - El mayor soltó una carcajada y cerré mis puñitos.

- Esto a ti no te importa niño estúpido. – Me tomó fuertemente de la muñeca y me tiró al suelo, haciendo que mis rodillas se rasparan. Bajé la mirada y mis ojitos se aguaron. - ¿Qué pasó?...¿Vas a llorar?...solo eres un idiot... - Sus palabras quedaron en el aire, cuando otro niño un poco más alto apareció y lo golpeó. En esa distracción el más pequeño se soltó de los otros dos y estampó su puño contra el estómago de uno, así como una patada fue a parar a la pierna del otro. Los tres mayores se fueron con algunas lágrimas cayendo de sus ojos.

Save me (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora