La Chica del Departamento 302 [Elsanna, AU]

Capitulo 3: Son las elegidas

Todos los personajes de Disney y Pixar que aparecen en esta historia, corresponden a sus respectivos creadores. El único fin de esta historia es el de entretener

Capítulo 3: Son las elegidas.

El día no había empezado de la mejor para Anna. Luego de haber recibido el día de ayer la noticia del despido de su padre, Anna no podía conciliar el sueño en toda la noche o bueno al menos hasta ya casi altas horas de la madrugada logro dormir. Y más cuando a su mente llegaba el recuerdo de Elsa y de cómo la había ayudado. Era bastante extraño que pensado en esa chica rubia platino, Anna lograra tranquilizarse, aunque fuera por unos instantes. A pesar de todo eso, su angustia no desaparecía tan fácil.

Por lo general Anna tardaba al menos unas dos horas en alistarse para ir a la universidad. Ahora lo había hecho en tan solo en quince minutos. No porque se le haya hecho tarde o algo parecido. Simplemente no tenía muchas energías para hacerlo. Una blusa sencilla, sudadera deportiva, pants y unos converses era todo lo que necesitaba. Tampoco había maquillaje alguno en su rostro. Cualquiera que la viera diría sin dudar, que esa chica era todo menos la Anna a la que todos conocían.

Una vez más, Anna había optado por ir caminando a la universidad. Sabía que sus amigos tratarían de levantarle el ánimo, pero no estaba de humor para eso. En el camino, Anna empezaba a recordar el primer día en que llego a Arendelle. Ya antes había visitado la ciudad, pero esa era la primera vez que pasaba más tres días en ella, además de que ahora tendría que aprenderse el nombre de las calles, ruta de autobuses por si acaso. Sus labios se curvearon un poco formando una leve sonrisa. Anna recordó que habían sido cinco ocasiones en las que, literalmente se había perdido en Arendelle, esto al tratar de regresar a su departamento. Lo último que supo aquella vez es que se encontraba en la playa cerca del antiguo castillo de Arendelle.

Todos esos recuerdos que tenía, la primera fiesta que hicieron en el departamento, la mega guerra de comida en la cafetería iniciada por Merida, la capitana del equipo de arco. Aquella fiesta en la playa en casa de Ariel. Esos y muchos más que había vivido en tan solo dos años, de un día para otro todo eso podría cambiar. Si Anna no lograba encontrar una manera de cómo pagar su carrera o que su padre consiguiera un nuevo trabajo, la que llegara primero. La pelirroja sabía que no toda la vida dependería de sus padres, pero tenía que aceptar que por el momento ella no tenía ninguna experiencia laboral y las cosas en la universidad estaban algo pesadas ya que se venía el primer periodo de exámenes.

Después de caminar por un buen rato. Anna por fin llego a la universidad. Sin embargo, antes de que pudieran tan siquiera entrar, fue interceptada por el guardia de la entrada. Diciéndole que el director la requería en su oficina lo más pronto posible. Anna al escuchar eso empezó a imaginarse lo peor. Tal vez le dirían que estaba dada de baja de la escuela por pedido de sus padres o cosas por el estilo. Pero no quiso hacerse falsas idea y soltando un enorme suspiro se dirigió a la oficina.

Al llegar por fin a la oficina del director. Luego de haber tenido que aguantar una plática bastante incomoda con la secretaria. Los ojos de Anna se abrieron como platos nomás al entrar y no era para menos. Había otra chica ahí en la oficina y se trataba de nada menos que de Elsa. Una vez más la chica del departamento 302 se cruzaba con ella.

Elsa miró atentamente a la pelirroja, también con algo de sorpresa. Para eso Anna no tenía la más mínima idea de que ella también asistiera a la misma universidad. Ya que no recordaba si es que Elsa había mencionado si estudiaba alguna carrera o ya era profesionista. Aunque la pregunta del millón era por qué esa chica se encontraba ahí.

Al ver a Elsa ahí sentada, Anna empezó a maldecir su tan mala suerte y morir de la vergüenza, ya que ella no tenía el mejor aspecto posible que digamos, en cambio Elsa, lucía perfectamente presentable.