Al día siguiente Ángela volvió a entrenar con Tony, ésta vez puso atención y pudo progresar —Pasó del primer nivel al quinto nivel según la máquina que le ayudaba a entrenar—.
Thor también empezaba a enseñarle las cosas pesadas y difíciles pero Ángela las llevaba con calma e iba avanzando poco a poco.
Clint y Natasha la llevaron a hacer parkour a un viejo establecimiento de S.H.I.E.L.D que aún funcionaba. Era una de sus actividades favoritas pero le recordaba mucho a Steve.
Por el resto del día, la pasó en su habitación terminando el poema que le había escrito al capitán. Pero la idea de una carta le gustaba, Clint lo había recomendado el día anterior y... Había estado pensando en un par de cosas que podría decirle por medio del papel.
Pero no era hora, quería terminar cuanto antes la melodía que traía en su mente, ponerla en el piano y atar los cabos sueltos que quedarían después de concretar todo.
Bajó rápidamente al piso donde había un enorme piano frente a una pequeña sala común. Era muy lúgubre desde el punto de vista de la chica, aunque en realidad era más romántico, con las luces color amarilla iluminando el instrumento y las luces de Nueva York entrando por las ventanas.
Ángela colocó las hojas en el piano y comenzó a tocar las teclas, comenzó con una melodía suave, algo no sonaba igual que en su cabeza y trataba de encontrar el error.
Pasaron minutos y luego horas, hasta que J.A.R.V.I.S le informó que Tony la estaba buscando. Tuvo que subir, ya que miró el reloj que marcaban las once catorce de la noche, habiendo llegado a las dos quince de la tarde.
Stark le reprochó que no comió nada y la obligó a cenar un bocadillo antes de mandarla a su habitación a dormir. Ángela no estaba disgustada pero tampoco amaba la forma tan paternal con la que la trataba.
Le hacia recordar que su padre no estaba ahí y que quizá ni le importaría el dolor por el cual estaba pasando.
Trató de dormir algo, pero no conseguía el sueño. Se puso sus audífonos y escuchó canciones tristes mientras luchaba con las ganas de llorar, hasta que finalmente cedió.
Así pasó otra noche en vela, llorando, sufriendo y reprochándose una y otra vez sus acciones.
Mecánicamente, Ángela se levantó, se alistó y fue con Tony a entrenar, luego a desayunar, después con Nat y Clint, para finalizar con Thor. Todo fue tan robótico, como si un chip le dijera exactamente qué hacer pero con monotonía y quizá sin sonrisa alguna.
Todo lo que quería era volver a ese piano y continuar con la melodía casi terminada para el poema que ya se había convertido en canción.
De pronto, Tony convocó una reunión y debido a que no movió a Ángela por nada del mundo del piano, los llamó a todos a esa habitación con poca iluminación.
Ángela seguía tocando y no se detendría, estaba a punto de terminar pero aún faltaban ajustar detalles y determinar como terminaría.
Una vez todos en la sala, Tony habló:
—Chicos mañana hay una fiesta-cena aquí en la torre donde todos tienen que estar presentes, pues vendrán altos funcionarios de S.H.I.E.L.D... Ya saben... Estará Fury y... Sus amigos.
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I N M O R A L » Steve Rogers » |Completa|
FanfictionAnteriormente llamada "La edad es sólo un número" Ésta historia fue editada, reescrita y reesubida. |Completa| ---------------------------------------------------- Una chica jóven, demasiado joven como para saber qué es el amor, se en...