Evitando el amor

Capítulo 5: Condones y salidas al cine.

Bajé a la sala para irme con Hall al cine, estaba sentada en el sofá mirando su teléfono muy concentrada, y no sé por qué, pero me dieron ganas de pegarle un bueeeen susto. Me agaché y me hice detrás del sofá donde estaba sentada, y...

—¡BOOOO!. —Salté encima de ella.

—Ya sabía que estabas detrás de mí, tu sombra es evidente.

—Es inútil tratar de asustarte Hall.

—Lo sé, ahora vamonos.

Salimos de casa, y nos fuimos en su auto, antes de salir, le recordé a mamá que no tenía llaves porque dejé mi mochila en el auto de Connor, y aún no lo he llamado, así que preferí decirle a Hall que me levara a visitar a mis tíos, y de una le pido la mochila a Connor, como buena prima que es, me dijo que sí, obviamente, al lado de la casa de mis tíos está su crush, un chico alto, rubio, y de ojos verdes, y ella lo ama, pero él no lo sabe aún, y no creo que lo sepa, Hall se vuelve totalmente tonta cuando él la mira, o le habla, y empieza a hacer estúpideces, diciendo que actua normal, cuando no es verdad, hasta el chico lo sabe, la última vez que lo vió y actúo normal, se cayó por la piscina mientras lo miraba, fue espantoso, tuvo que irse toda mojada para su casa, pero ella dice que eso es "actuar normal", en fin, es mi prima, y la amo, aúnque sea muy loca, y diga que actuar normal, es caerse a una piscina, mientras miras al chico que te gusta y te quieres ligar. Después de hablar todo el camino de su crush, nos pusimos a pensar que película podríamos ver, así que quise buscar en la página del cine, para ver cuales estaban en cartelera.

—Muy bien Hall, están, Love Rosie, ABC Del Amor, Moana, y El Castillo Mágico.

—¿que te parece Moana?

—Es a las, 5:30, y son las 3:00.

—Cielos Sam, ¿cuanto te demoras arreglándote?. Alcanzamos, ¿verdad?

—Sipi, ¿comeremos algo allí?

—Obviamente.

Llegamos a la casa de Connor.

—Hola tíos. —Dijimos al unisonido.

—Sam, Hall, que sorpresa tenerlas por aquí chicas. —Nos recibió mi tía Noah.

—Hey, hola Hall, ¿que tal adicta al helado?. —Nos dijo a Hall y a mí.

—Tío, no soy una adicta al helado. —Bufé.

—Claro que sí, y Hall es, bueno, es Hall. —Dijo riéndose.

—Claro que soy solo Hall tío.

—¿Está Connor?. —Dijo Hall sacando el tema.

—Sí chicas, está arriba, suban.

—Gracias tía Noah.

Subimos al cuarto de Connor, quisimos sorprenderlo, así que lo hicimos con muuuuucho cuidado.

—¡HOOOOLA PRIMITOOOO!. —Gritamos juntas.

—Dios, ¿quieren matarme de un susto?. —Nos dijo.

—¿Dios?. —Ambas nos miramos, Connor es ateo, o sea, no cree en Dios y mucho menos en la iglesia, eso me dió una buena idea.

—Venimos a llevarte a la iglesia Connor. —Le dije.

—¿Sí?. —Dijo él.

—Ah, ¿sí?. —Agregó Hall.

—Olvidenlo. —Les dije a ambos. —Connor, venimos porque, mi mochila está en tu auto, y la necesito.

—¿en serio?, no la había visto.

—Debo llevarla a casa Connor.

—Ya sé, tomen las llaves, están por ahí. —Y señaló su mesita de noche.